La anamnesis es un factor clave en la atención clínica a pacientes. Disponer de historiales médicos digitalizados permite incluir información sanitaria sin ningún tipo de límites, trabajar con perfiles personalizados y llevar a cabo consultas desde cualquier dispositivo, sin necesidad de disponer de espacio físico. A continuación vamos a explicar más detenidamente todo sobre este factor y las ventajas de trabajar con amanesis clínicas.
¿Qué es la anamnesis?
Se trata de un registro de datos clínicos que permite a los profesionales sanitarios llevar a cabo diagnósticos sanitarios. Esta dispone de los datos personales de cada paciente y esta información no solo permite reflejar la trayectoria del paciente. Además, facilita los diagnósticos presentes en base a la información recopilada.
¿Qué tipo de información recopila?
El historial clínica se adapta a las condiciones de cada paciente. Sin embargo, existen una serie de datos que son imprescindibles en todos los historiales médicos, como son:
- Datos personales: nombre, apellidos, números de identificación, fecha de nacimiento, teléfono, etc. Es preciso que toda ficha de anamnesis sea identificada con todos los datos personales del paciente que sean necesarios para completar su perfil.
- Motivo de la consulta: el profesional sanitario realiza un análisis de los síntomas percibidos por el paciente, así como cualquier información relativa al motivo de la consulta.
- Medicación y tratamientos: la anamnesis también incluye los tratamientos y medicamentos recetados al paciente, así como su reacción posterior.
- Antecedentes: en los antecedentes se recopilan tanto las patologías previas del paciente, como antecedentes sanitarios relativos a familiares que pudieran ser de interés para futuros diagnósticos.
Estos cuatro apartados son imprescindibles en cualquier perfil público, aunque se puede sumar cualquier tipo de información que pueda resultar de interés para el sanitario.
Privacidad del contenido de la anamnesis
Una de las condiciones básicas de un historial médico es que debe ser privado y, por tanto, solo el paciente, el profesional sanitario y el tutor legal en el caso de los menores, puede tener acceso a su contenido.
Los historiales analógicos, aquellos que se almacenan en papel, necesitan un espacio apropiado que garantice su integridad y que impidan el acceso a personas no autorizadas. Las anamnesis digitalizadas establecen una serie de condicionantes a la hora de conceder permisos, por tanto son más seguros y cumplen con las leyes que regulan la protección de datos, siempre que cuenten con un soporte de almacenamiento adecuado.