Uno de los problemas de salud pública mundial más graves es la resistencia antimicrobiana. En la actualidad ya es posible ver su impacto aunque a futuro las consecuencias podrían ser todavía más graves. Incluso se prevé que para el 2050 será responsable de provocar más de 10 millones de fallecimientos.

Con este panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó nuevas directrices para abordar las principales disparidades de género en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las infecciones resistentes a los medicamentos.

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¿Qué es la resistencia antimicrobiana?

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) se produce cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos dejan de responder a los medicamentos. La consecuencia es que se vuelve más complicada la atención de infecciones, lo que al final aumenta la intensidad de los cuadros y el riesgo de mortalidad.

Un punto importante a considerar es que esta resistencia plantea riesgos específicos para las mujeres y las niñas, en particular si viven en entornos de bajos recursos.

¿Cómo afecta el género en el combate a la resistencia antimicrobiana?

Por lo anterior, la nueva guía de la OMS ofrece recomendaciones prácticas para orientar a los países en el diseño, la implementación y el seguimiento de los planes de acción nacionales sobre la RAM a fin de que tengan más en cuenta las cuestiones de género.

“El género influye en la exposición de las personas a las infecciones, en lo que hacen para prevenirlas y en si buscan atención médica a tiempo o tratan de tratarse por sí mismas”, afirmó Anand Balachandran, Jefe de la Unidad de Planes de Acción Nacionales y Monitoreo y Evaluación de la División de Resistencia a los Antimicrobianos de la OMS.

Las mujeres y las niñas se enfrentan a mayores obstáculos para acceder a la atención sanitaria, lo que las hace más vulnerables a las complicaciones derivadas de infecciones resistentes a los medicamentos.

Detrás de estos obstáculos se encuentra una compleja combinación de factores biológicos, sociales, culturales y económicos. En muchas regiones de bajos ingresos, el papel de las mujeres y las niñas en la preparación de alimentos, el cuidado de los demás y la recogida de agua puede aumentar su exposición a patógenos resistentes a los medicamentos.

Las mujeres también representan el 70% de la fuerza laboral sanitaria mundial, lo que las expone a patógenos peligrosos. Las tasas más altas de violencia sexual también pueden aumentar el riesgo de infecciones de transmisión sexual resistentes a los medicamentos entre las mujeres.

No se debe pasar por alto el riesgo y el impacto de las infecciones resistentes a los medicamentos para los hombres. Las profesiones dominadas por los hombres, como la cría de animales, la agricultura industrial y los mataderos, exponen a los hombres a los antibióticos y a los patógenos resistentes a los medicamentos.

El género también se asocia con importantes diferencias en el diagnóstico y el tratamiento. En general, las mujeres tienen un 27% más de probabilidades de recibir antibióticos a lo largo de su vida que los hombres.

Las médicas tienden a adoptar una actitud más conservadora de esperar y ver a la hora de recetar antibióticos en comparación con sus homólogos masculinos. Las recomendaciones sobre cómo utilizar mejor los antibióticos hechas por farmacéuticos hombres tienen más probabilidades de ser aceptadas que las hechas por sus colegas mujeres.

OMS actualiza la lista de las bacterias más peligrosas del mundo: ¿Cuáles se agregaron?

¿Cuáles son las bacterias más peligrosas del mundo?

Bacterias de prioridad crítica

• Acinetobacter baumannii resistente a los carbapenémicos
• Enterobacteriales resistentes a las cefalosporinas de tercera generación
• Enterobacteriales resistentes a los carbapenémicos
• Mycobacterium tuberculosis resistente a la rifampicina

Bacterias de prioridad alta

• Salmonella Typhi resistente a las fluoroquinolonas
• Shigella spp. resistente a las fluoroquinolonas
• Enterococcus faecium resistente a la vancomicina
• Pseudomonas aeruginosa resistente a los carbapenémicos
• Salmonelas no tifoideas resistentes a las fluoroquinolonas
• Neisseria gonorrhoeae resistente a las cefalosporinas de tercera generación y/o a las fluoroquinolonas
• Staphylococcus aureus resistente a la meticilina

Bacterias de prioridad media

• Estreptococos del grupo A resistentes a los macrólidos
• Streptococcus pneumoniae resistente a los macrólidos
• Haemophilus influenzae resistente a la ampicilina
• Estreptococos del grupo B resistentes a los macrólidos