Para prevenir la aparición de la diabetes tipo 2, los cambios en el estilo pueden ayudar bastante. La prevención es especialmente importante si actualmente corres un mayor riesgo de sufrir este tipo de diabetes, debido al exceso de peso o la obesidad, antecedentes familiares o niveles altos de colesterol.

Si te han diagnosticado prediabetes (que es un nivel elevado de glucosa en la sangre que no llega al umbral de un diagnóstico de diabetes), los cambios de estilo de vida pueden prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad.

Sobre todo, estos cambios te pueden ayudar a evitar las complicaciones graves de la enfermedad en el futuro, como pueden ser los daños a los riñones, los nervios y el corazón. Es por eso por lo que nunca es tarde para empezar con esos cambios. Te enumeramos algunos de esos cambios a poner en práctica

Bajar el exceso de peso

Hacerlo reduce el riesgo de sufrir diabetes. Según diferentes estudios, bajar el 7% de su peso corporal con cambios en dieta y actividad física, hace que el riesgo de padecer diabetes se reduzca un 60%. Cuanto más peso bajes, mayores beneficios notarás. Puedes marcarte una meta para el descenso de peso y hablar con tu médico sobre los objetivos y expectativas a corto plazo.

Consume vegetales saludables para reducir la diabetes

Los vegetales proporcionan minerales, carbohidratos y vitaminas a tu alimentación. Los alimentos con un alto contenido de fibra promueven la pérdida de peso y reducen el riesgo de padecer diabetes. Es por eso por lo que es recomendable comer una gran variedad de alimentos saludables con un alto contenido en fibra.

Ingiere grasas saludables

Los alimentos grasos tienen un elevado contenido en calorías y se deben consumir con moderación. Para bajar de peso y controlarlo, tu dieta debe incluir una gran variedad de alimentos con grasas insaturadas, lo que se llaman como “grasas buenas”. Este tipo de grasas favorecen los niveles de colesterol saludable y la buena salud vascular y del corazón.

Hacer más actividad física para frenar la diabetes

La actividad física regular tiene muchos beneficios. El ejercicio puede ayudar a bajar de peso; bajar tu nivel de glucosa sanguínea y aumentar tu sensibilidad a la insulina.

Se recomienda realizar 30 minutos o más de ejercicio aeróbico moderado a intenso, también realizar ejercicio de resistencia de 2 a 3 veces por semana y pausar los períodos prolongados de inactividad.