El hambre emocional aparece cuando comemos no porque el cuerpo lo necesite, sino para intentar calmar o distraernos de emociones difíciles como la tristeza, la ansiedad, la frustración o la soledad.
Aproximadamente 13 millones de mexicanos están en riesgo de desarrollar ERC, muchos de los cuales ni siquiera lo sospechan. Este número, por sí solo, revela una situación preocupante en la salud pública del país.
El hambre emocional aparece cuando comemos no porque el cuerpo lo necesite, sino para intentar calmar o distraernos de emociones difíciles como la tristeza, la ansiedad, la frustración o la soledad.