Según un estudio publicado por la propia compañía Moderna, una dosis de refuerzo de su vacuna contra la COVID19 de 50 ug aumenta los anticuerpos contra la variante Ómicron y puede reducir “sustancialmente” el riesgo de infecciones.
De acuerdo con los datos de Moderna, después de la serie primaria de dos dosis de la vacuna de Moderna, aunque los vacunados tenían títulos neutralizantes detectables contra Ómicron, eran “significativamente más bajos” en comparación con el virus original.
Una dosis de refuerzo ofrece anticuerpos neutralizantes contra Ómicron
Sin embargo, una dosis de refuerzo de esta vacuna, conocida como ARNm-1273, en el nivel de dosis de 50 ug aumentó significativamente los títulos de anticuerpos neutralizantes contra la variante Ómicron.
Tal y como ha señalado la compañía en un comunicado “estos son datos iniciales alentadores y estamos trabajando activamente en nuestra estrategia para abordar la variante Ómicron. Esperamos datos sobre la dosis de refuerzo de 100 ug y sobre nuestros enfoques de la vacuna multivalente de ARNm en la próxima semana”.
En los países escandinavos se ha suspendido la vacuna de Moderna
La vacuna de Moderna también está siendo noticia estos días porque las autoridades sanitarias de los países escandinavos (Finlandia, Suecia, Dinamarca y Noruega) han suspendido la administración de esta vacuna (llamada Spikevax) en los menores de 30 años tras conocer las conclusiones preliminares de un estudio epidemiológico que arrojó que el suero incrementa levemente el riesgo de sufrir miocarditis y pericarditis en este grupo de edad.
Este es un posible efecto secundario que ya se conocía y, de hecho, el estudio no ha aportado ningún hallazgo nuevo, sino que viene a confirmar información previamente disponible. De hecho, amas condiciones están recogidas como posibles reacciones adversas a esta vacuna, como también en el caso de la vacuna Comirnaty (BioNTech, Pfizer), si bien con una prevalencia menor.
Aunque se ha recordado que la aparición de miocarditis y/o pericarditis tras la vacunación frente a la COVID19 con vacunas de ARNm ya era una posible reacción adversa conocida, con una frecuencia epidemiológica muy baja. Específicamente, señalan que el período de mayor riesgo son las dos semanas posteriores a la administración de la segunda dosis y que son más vulnerables los varones jóvenes.
También se ha expuesto que estas patología, que suceden también en la población general, a menudo, están relacionadas con enfermedades inmunológicas o infecciones previas. Por otra parte, hacen notar que, generalmente, tienen una buena evolución y una baja mortalidad.
Por otra parte los resultados del estudio en el que se apoya esta decisión no son definitivos y que, una vez que se tengan los resultados finales, serán sometidos a evaluación por el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y, en base a ello, se podrían adoptar nuevas precauciones o modificar las existentes.
