Según el reciente estudio de unos investigadores, si alguno de tus pacientes llegó al hospital con una infección por COVID-19. Es muy probable que siga sufriendo síntomas a largo plazo.

Más del 70% sigue con afectaciones

Según WebMD, los investigadores encontraron que una amplia gama de problemas de salud persistentes afectaba a más del 70% de estos pacientes.

“Al principio, ignoramos por completo las consecuencias a largo plazo de enfermarnos con este virus”, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Steven Goodman, profesor de epidemiología y salud y medicina de la población en la Universidad de Stanford. “A la gente se le decía que todo esto estaba en sus cabezas. La pregunta ahora no es si esto es real, sino cuán grande es el problema”.

Al menos tienen uno de los 84 síntomas persistentes

Para determinar eso, su equipo analizó 45 estudios que se publicaron entre enero de 2020 y marzo de 2021. Los estudios incluyeron a más de 9,700 pacientes con COVID-19. De ellos, el 83% había sido hospitalizado.

Encontraron que el 72,5% de los participantes del estudio informaron que todavía tenían al menos uno de los 84 síntomas o signos clínicos persistentes, siendo los más comunes fatiga (40%), dificultad para respirar (36%), trastornos del sueño (29%), incapacidad para concentrado (25%), depresión y ansiedad (20%) y dolor y malestar general (20%).

Otros problemas informados por los pacientes incluyeron pérdida del gusto y el olfato, pérdida de memoria, dolor de pecho y fiebre.

Si esto continúa, se convertirá en un problema de salud pública

Los síntomas persistentes se definieron como aquellos que duraron al menos 60 días después del diagnóstico. El inicio de los síntomas o el ingreso hospitalario, o al menos 30 días después de la recuperación de una enfermedad aguda o el alta hospitalaria.

Si incluso una parte de estos pacientes requiere atención continua, podrían representar una inmensa carga para la salud pública, dijo Goodman.

“Si algo del orden del 70% de los que salen de COVID-19 de moderado a grave muestran síntomas persistentes, ese es un número enorme”, dijo Goodman en un comunicado de prensa de Stanford. “Es asombroso la cantidad de síntomas que forman parte de lo que ahora se denomina COVID prolongado”.

El estudio aparece en la edición del 26 de mayo de la revista JAMA Network

“Hicimos este estudio porque ha habido muchos comentarios de noticias y artículos científicos que hablan sobre los síntomas de COVID a largo plazo”, dijo la autora principal del estudio, Tahmina Nasserie, estudiante de posgrado en epidemiología en Stanford.

“Pero pocos habían profundizado en la evidencia científica lo suficiente como para mostrar el rango completo, cuánto duraron y a quiénes afectaron”, señaló en el comunicado.

Hay mucha fatiga de aire

“Los números son muy importantes, especialmente en lo que respecta a la fatiga y la falta de aire”, dijo Nasserie. “Estos fueron síntomas bastante debilitantes, y algunas personas informaron tener dificultad para subir un tramo de escaleras”.

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