Dos personas con leucemia lograron la remisión durante más de una década después de recibir una infusión de células CAR-T. Células inmunitarias que habían sido modificadas en un laboratorio, según un nuevo estudio. Los hallazgos sugieren que este enfoque podría ser una terapia a largo plazo para la leucemia, y algunos investigadores lo describen como una posible cura.
La leucemia linfocítica crónica representa aproximadamente una cuarta parte de los nuevos casos de leucemia
El receptor de antígeno quimérico o la terapia con células CAR-T pueden ser un “régimen curativo” para la leucemia linfocítica crónica, según los investigadores, que anunciaron sus hallazgos en una conferencia de prensa esta semana. La leucemia linfocítica crónica representa aproximadamente una cuarta parte de los nuevos casos de leucemia.
El nuevo artículo describe “un seguimiento de 10 años de los primeros pacientes que tratamos con células CAR-T, células T modificadas con receptor de antígeno quimérico”. La cual es la “primera terapia celular hecha a partir del propio sistema inmunitario del paciente”, Dr. Carl June, inmunóloga del cáncer de la Universidad de Pensilvania y una de las autoras del estudio, en la sesión informativa.
Sobre la base de los resultados del estudio, “ahora podemos concluir que las células CAR-T en realidad pueden curar a los pacientes con leucemia”, dijo June.
Las células CAR-T son un tratamiento de inmunoterapia diseñado para tratar la leucemia al aprovechar el propio sistema inmunitario del cuerpo para combatir el cáncer. La terapia envía las células inmunitarias de un paciente a un laboratorio para ser modificadas genéticamente usando un virus. Y les da a las células la capacidad de reconocer y matar la fuente del cáncer.
‘Remisión sostenida’
El nuevo estudio, publicado el miércoles en la revista Nature, describe dos fases distintas por las que pasaron los pacientes. Tenían una fase inicial representada por células CAR-T CD8+ o CD4-CD8 que expresaban un marcador llamado Helios y luego un cambio a una fase de remisión a largo plazo dominada por la población de células CAR-T CD4+.
“Las células CAR T permanecieron detectables más de diez años después de la infusión, con una remisión sostenida en ambos pacientes”, escribieron los investigadores.
Los investigadores, de la Universidad de Pensilvania y el Instituto Novartis para la Investigación Biomédica en Cambridge, Massachusetts, estudiaron las células T de larga duración en las dos personas con leucemia que estaban en remisión completa en 2010 después de haberles infundido las células como parte de un ensayo clínico de fase 1. Los dos permanecen en remisión más de 10 años después de la infusión, anotaron los investigadores
Este tipo de inmunoterapia puede tener efectos secundarios graves
El oncólogo Dr. David Porter, autor del estudio, dijo que este tipo de inmunoterapia puede tener efectos secundarios graves. Aunque dijo que estas terapias se han vuelto más seguras con los años y se administran a cientos o miles de personas al año.
Un efecto secundario es el síndrome de lisis tumoral, “un fenómeno en el que matas una gran cantidad de células cancerosas al mismo tiempo y derraman su contenido en la sangre, y eso puede enfermar bastante a las personas”, dijo. El síndrome de lisis tumoral puede causar anomalías electrolíticas y daño a los riñones.
Otro efecto secundario es el síndrome de liberación de citocinas, que provoca un síndrome similar a la gripe grave, con fiebre muy alta, náuseas, vómitos y dolores musculares y articulares.
“Puede evolucionar a una presión arterial muy peligrosamente baja, dificultad para respirar con líquido que se filtra a los pulmones”, dijo Porter.
El tercer efecto secundario principal es una toxicidad neurológica, que provoca dificultad para hablar o pensar con claridad. En algunas situaciones, las personas pueden entrar en coma o desarrollar convulsiones, según Porter, pero la mayoría de los casos se resuelven por sí solos.
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