Hasta el momento no se ha logrado identificar con precisión el origen de los tumores en los niños y adolescentes. Se sospecha que la mayoría de los casos se generan por aspectos genéticos pero lo único cierto es que la atención oportuna es la base para lograr mejores resultados. Con esto en mente, la Hora Dorada es un concepto clave para apoyar a los pacientes con cáncer infantil.
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA) cada año ocurren entre 5,000 y 7,000 nuevos casos de cáncer en menores de 18 años en México.
Es importante destacar que de estos casos, las leucemias son las más frecuentes, representando aproximadamente el 52% del total. Le siguen los linfomas y los tumores del sistema nervioso central.
Mientras que en términos generales el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad en niños entre 5 y 14 años.
¿Qué es la Hora Dorada en el cáncer infantil?
En la atención del cáncer infantil la “hora dorada” no se refiere a un periodo de tiempo específico de 60 minutos como en los traumas, sino a un concepto más amplio y fundamental que subraya la importancia crítica de la prontitud en el diagnóstico y el inicio del tratamiento.
Se basa en la premisa de que cuanto antes se detecte el cáncer en un niño y se inicie el tratamiento, mayores serán las probabilidades de éxito y las posibilidades de una cura completa, además de reducir la morbilidad a largo plazo.
La Hora Dorada es ese primer contacto inmediato y oportuno con atención médica especializada que puede mejorar radicalmente las probabilidades de supervivencia de una niña, niño o jóvenes con cáncer.
Los síntomas del cáncer infantil pueden parecer enfermedades comunes, pero si persisten o son inusuales deben atenderse sin demora.
¿Cuáles son los síntomas de alerta?
Sangrado anormal.
Bolitas en varias partes del cuerpo.
Sueño y cansancio.
Dolor de huesos y articulaciones.
Moretones sin un golpe previo.
Fiebre sin motivo.
¿Por qué es crucial la Hora Dorada en el cáncer infantil?
- Agresividad del cáncer infantil: Muchos tipos de cáncer en niños (como leucemias, neuroblastomas, sarcomas) son de rápido crecimiento y se diseminan velozmente. Un retraso en el diagnóstico o tratamiento puede permitir que la enfermedad progrese a estadios más avanzados, donde es más difícil de tratar.
- Menor morbilidad y efectos secundarios: Iniciar el tratamiento en etapas tempranas puede significar que se necesiten dosis más bajas de quimioterapia o radioterapia, o procedimientos menos invasivos. Esto reduce la toxicidad asociada al tratamiento y, por ende, las secuelas a largo plazo en órganos vitales, el desarrollo cognitivo y la calidad de vida del niño.
- Mejores tasas de supervivencia: La detección temprana está directamente correlacionada con tasas de supervivencia significativamente más altas para la mayoría de los cánceres infantiles. Por ejemplo, en el caso de la leucemia linfoblástica aguda (LLA), el cáncer más común en niños, el pronóstico es excelente si se diagnostica y trata a tiempo.
- Preservación de la calidad de vida: Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a preservar el funcionamiento normal del niño, permitiendo que continúe con su desarrollo, educación y actividades sociales con las menores interrupciones posibles.
Implicaciones de la Hora Dorada dentro de la práctica médica
- Educación y concienciación: Es fundamental educar a los padres, cuidadores y profesionales de la salud (especialmente en atención primaria) sobre los signos y síntomas de alerta del cáncer infantil, que a menudo pueden ser inespecíficos y confundirse con enfermedades comunes.
- Acceso rápido al diagnóstico: Garantizar que los niños con síntomas sospechosos tengan acceso rápido a pruebas diagnósticas especializadas (análisis de sangre, estudios de imagen, biopsias) y a la opinión de un oncólogo pediátrico.
- Referencia oportuna: Establecer protocolos claros para la referencia rápida de niños con sospecha de cáncer a centros especializados de oncología pediátrica.
- Inicio rápido del tratamiento: Una vez diagnosticado, el equipo multidisciplinario debe estar listo para iniciar el plan de tratamiento sin demoras innecesarias.