- El error más común que cometen las personas es el consumo de fármacos sin la prescripción de un médico.
- En México, desde el 2010 es obligatorio presentar una receta médica para la compra de antibióticos en farmacias.
- De acuerdo con la OMS, para el 2050 se prevé que hasta 2,500 millones de personas vivirán con algún grado de pérdida auditiva.
Los medicamentos son uno de los inventos más importantes de la historia pero aunque su objetivo principal es resolver enfermedades también pueden causar daños secundarios como la pérdida auditiva. En ese sentido, muchas veces este tipo de consecuencias se generan por un consumo incorrecto o por caer en malas prácticas como la automedicación.
Con esto en mente, la máxima indicación que se hace a las personas con alguna molestia es acudir de inmediato con un médico. Si dejan pasar el tiempo puede ser contraproducente porque avanzar en intensidad. La regla más importante es que solo un profesional de la salud puede prescribir fármacos.
Ahora bien, la oferta actual de medicamentos de venta libre y prescritos es bastante amplia pero algunos pueden provocar problemas de equilibrio, zumbido de oídos e incluso pérdida auditiva temporal o permanente en aquellas personas que los consumen.
Medicamentos que pueden causar pérdida auditiva
Acerca de este tema, la empresa de tecnología MED-EL señala que dentro de este lista se encuentran los ototóxicos. Cuando se consume de forma incorrecta o en dosis equivocadas puede ocasionar lesiones en los órganos sensoriales que se encuentran en el oído interno.
Menciona que diversos estudios han demostrado que las sustancias que ocasionan sordera parcial o reversible son los analgésicos de salcilato (que también trata afecciones cardíacas), la quinina (para el tratamiento de la malaria) y algunos diuréticos (para el control de ciertas condiciones del corazón y renales).
Además algunos antibióticos aminoglucósidos, como la gentamicina, la tobramicina, la amikacina y la estreptomicina, así como los que se utilizan en la terapia contra el cáncer como cisplatino y el carboniplatino, podrían impulsar el progreso de la hipoacusia permanente.
Los síntomas que presentan los pacientes con esta afección pueden ser de tipo coclear o vestibular. En el primer caso, la tinnitus o zumbido de oídos es evidente y puede o no estar acompañada de sordera. El vestibular aparece cuando la persona está en movimiento y manifiesta malestares como dolores de cabeza, mareos, vértigo, náusea o vómito. La ototoxicidad también podría afectar al feto o neonato durante el embarazo.
“Con una audiometría podemos detectar la hipoacusia de forma temprana. En ocasiones, los problemas de equilibrio pueden no ser percibidos por los pacientes porque nuestro cuerpo los compensa a través de mecanismos que provienen del cerebro o la vista. Es muy importante conocer cuáles son estos medicamentos que se consideran Ototoxicos y estar pendiente de las reacciones de nuestro cuerpo, cuando estamos expuestos a ellos.”, explica la Dra. Jimena Atuan, especialista en Audiología, Foniatría y Otoneurología.
Los factores que aumentan el riesgo de la incapacidad para percibir sonidos están relacionados con la duración de la terapia, modalidad de administración de la dosis (única, múltiple, cotidiana y total), tratamientos previos con antibióticos aminoglucósidos (AAG), asociación de AGG y diurético de asa, supervisión de la función cocleovestibular, la edad del paciente, si padece disfunción renal, infecciones graves y la genética.
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