SaludiarioEL MEDIO PARA MÉDICOS

Abrir una empresa de servicios de salud demanda conocer y cuidar los elementos que la conforman. ¿Estás preparado?

Lanzarse a la aventura de emprender no es sencillo, se requiere iniciativa, fondos económicos y una idea de negocio que garantice que tu empresa de servicios de salud será verdaderamente rentable y no un simple hobby, donde se hace lo que se disfruta pero con nula ganancia. Para lograr lo anterior debes identificar tres elementos principales que conforman a los negocios de este tipo:

1. Pacientes objetivo

Sin ellos no hay nada qué hacer. Se trata del foco alrededor del cual debe girar el esfuerzo del médico emprendedor, de modo que aprender a identificar características comunes para segmentarlos ayudará a ofrecerles solucione específicas, por tanto, habría que intentar entender sus problemáticas, necesidades e historias.

2. Propuesta de valor

Se refiere a los beneficios que tu solución aporta a los pacientes, por ello, habría que buscar estrategias que no sólo ayuden a eliminar un padecimiento, también a mejorar la calidad de vida de las personas.

3. Rentabilidad

Este es el objetivo de todo negocio: ser rentable. Si bien es cierto que ejercer la Medicina puede ser apasionante, la realidad es que una empresa de servicios sanitarios tiene que ofrecer ganancias, en caso contrario sólo tendremos un costoso pasatiempo en el cual invertir trabajo, tiempo y dinero, de modo que hay que buscar que la suma de costos sea inferior a la de los ingresos.

Haz un cálculo de los egresos y multiplícalo, mínimo, por 1.5 para cubrirlos y tener un fondo disponible para eventualidades y, partir de esta cifra, reflexiona si los ingresos necesarios para salir a flote son realistas.

Imagen: Bigstock

Vivir en un medio hostil y sobrevivir experiencias traumáticas en diferentes etapas del desarrollo humano pueden ser factores fundamentales para el desarrollo de algunas enfermedades mentales.

Así lo comentó Feggy Ostrosky, especialista de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México quien dio a conocer que en México existen aproximadamente 900 mil psicópatas y en el mundo esta proporción equivale entre 1 y 3 por ciento de la población.

“Los principales factores que detonan esta condición de salud son el medio hostil y la violencia causada por experiencias traumáticas, las cuales, si ocurren en etapas críticas del desarrollo humano, pueden alterar la maduración de las estructuras cerebrales y los sistemas neurobiológicos”, dijo la especialista.

“Las personas con estas características constantemente fueron hostilizadas de manera crónica, por lo que es necesario que los médicos realicen más estudios para saber qué es lo que genera esas personalidades”, explicó Ostrosky.

La experta señaló que la violencia primaria engloba los trastornos antisociales de la personalidad y la psicopatía, la cual tiene un factor genético que interactúa con el medio ambiente. Explicó que también existe la personalidad sociópata, la cual puede clasificarse en neuronal o social.

La también directora del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la UNAM, destacó las personas que padecen este trastorno tiende a elevarse significativamente en las prisiones, ya que una cuarta parte de los reclusos son psicópatas.

“Los seres humanos somos agresivos por naturaleza, pero tenemos neuronas que nos ayudan a reprimir cientos sentimientos de violencia, la cual puede ser detonada por el miedo, la ira, la alegría, el asco, la vergüenza, la culpa, la envidia, el orgullo y la sorpresa” dijo la experta.

Para realizar dichos estudios, la especialista ha realizado sus investigaciones en reclusorios estatales y federales de alta seguridad y ha trabajado de cerca con algunos personajes como el famoso secuestrador, Daniel Arizmendi, así como con maridos golpeadores y policías judiciales.

La siguiente gráfica muestra el porcentaje de adultos en Estados Unidos que padecieron problemas de salud mental, en 2014:

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Cirujanos mexicanos realizaron con total éxito los trasplantes de extremidades superiores en dos pacientes y además, consiguieron colocar un brazo completo, el cual anunciaron, se trató del procedimiento de extremidad más grande del mundo.

“Hasta ahora no se había realizado ningún procedimiento de este tamaño, pero sabíamos que si lo planeábamos bien, no tendría por que no ser exitoso”, dijo Martín Iglesias Morales, jefe de Cirugía Plástica del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán.

De acuerdo a la información proporcionada por dicha institución, el trasplante se realizó a un hombre de 51 años, de Ciudad Victoria, Tamaulipas, quien perdió los dos brazos después de recibir una fuerte descarga eléctrica.

“Mis amputaciones eran bastante visibles, pero ahora ya no se notan”, dijo el paciente Maximinio García, quien mencionó que seguirá adelante con su rehabilitación.

Iglesias Morales expuso que gracias a este procedimiento, México se colocó entre las 19 naciones en realizar esta hazaña.

“Fue un procedimiento bien realizado en el que se trabajó en equipo. Una sociedad que dona extremidades, es una sociedad abierta al cambio”, dijo el especialista quien detalló, basado en cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al año 3 mil personas sufren amputaciones de extremidad superior y que sólo entre 5 y 8 por ciento son candidatos a trasplante.

Por otra parte, Magda Patricia Butrón, del área de Servicio de Cirugía Plástica explicó que la donación sólo es permitida si el donador es diagnosticado con muerte encefálica. “Esta clase de trasplantes de extremidades involucra varios tipos de tejidos, como la piel, el muslo, el hueso, las articulaciones, ligamentos y también está relacionado el sistema vascular y nervioso”, dijo la especialista.

Los médicos dieron a conocer que esta clase de cirugía tiene un precio de 10 mil dólares, costo que puede ser absorbido por el IMSS o el ISSSTE, la Secretaria de Salud o con recursos propios del paciente.

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Si eres un médico independiente novato y aún no sabes cómo dar un servicio de calidad y personalizado a tus pacientes, aún estás a tiempo para enmendar el camino.

Y es que quizá no lo sabes, pero uno de los mayores asesinos de las empresas es el nulo o pésimo servicio a clientes, lo cual se traduce en pérdida de pacientes (en el caso del sector salud), disminución de ganancias y por supuesto, aniquilación de la moral.

Nadie dijo que administrar un consultorio o una clínica sería fácil, por lo que el trato a los pacientes es uno de los procesos más complejos a los que te puedes enfrentar. Por eso toma en cuenta los siguientes consejos para que puedas mejorar en esta área tan crucial para el éxito de tu empresa de salud:

Busca y quédate sólo con personal altamente capacitado

Para lograr tus objetivos debes aprender a trabajar en equipo y esto sólo se consigue contratando personal de calidad y que esté dispuesto a ofrecer un servicio de lujo a cada uno de tus pacientes. Por eso, cuando hayas reunido a tu equipo de trabajo, habla con ellos y comunícales lo que significa para ti un buen servicio a los pacientes.

Conoce e interactúa con tus pacientes

Evita ser de los médicos que sólo escucha o no permite hablar a sus pacientes. Para llevar el trato de tus pacientes a otro nivel necesitas escucharlos, entenderlos y cumplir con sus expectativas. Una vez que tú lo hayas entendido, procura que el resto de tus colaboradores hagan lo mismo y que lo cumplan al pie de la letra.

Crea una visión de servicio

Se trata de ser fieles a la actitud de servicio al paciente estando frente a ellos o en su ausencia. Tu visión de servicio debe ser fácil de entender y debe estar por escrito de forma sencilla para que todo el equipo de trabajo la entienda.

Capacita a tu personal médico

Las empresas que han conseguido el éxito han aprendido que utilizar entre el 3 y 5% de los ingresos para capacitar a su personal es el camino correcto a seguir. Capacita y actualiza a tu personal médico por medio de seminarios, congresos, cursos y todo lo que tenga que ver para se mantengan al día en cuanto a tecnología y competencias médicas.

Reconoce el trabajo de los demás

¿A quién no le gusta hacer un trabajo de calidad? Si tu personal médico hace un buen trabajo, es justo que les des algo a cambio. De igual forma, por medio de esta clase de dinámicas tendrás la oportunidad de señalar lo que pueden hacer para mejorar.

Ingenieros de la Universidad de California en Estados Unidos crearon un wearable que se adhiere al cuerpo, el cual busca vigilar a pacientes con problemas cardiacos.

Este parche bautizado como Chem-Phys es capaz de medir paralelamente y en tiempo real las señales eléctricas (mediante electrocardiogramas) y bioquímicas (monitoreando niveles de lactato) del organismo para registrarlas de forma inalámbrica en un smartphone, reloj inteligente o tableta vía Bluetooh.

“La capacidad de grabar electrocardiogramas y la actividad del lactato abrirá posibilidades interesantes en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares’”, afirmó Patrick Mercier, profesor de nanoingeniería del centro universitario de San Diego, y uno de los desarrolladores de esta tecnología.

A diferencia de otros recursos similares que se encargan de monitorear el ritmo cardiaco, Chem-Phys, o tricorder portátil, como lo llaman sus creadores, es el primero capaz de medir simultáneamente las huellas químicas como el ácido láctico.

Los detalles de esta tecnología fueron dados a conocer en Nature Communications: “A wearable chemical–electrophysiological hybrid biosensing system for real-time health and fitness monitoring”.

Imagen: Nature Communications

Especialistas del Hospital General de Massachusetts, Estados Unidos, descubrieron por medio de una investigación que la proteína de nombre beta-amiloide, la cual está presente en individuos con demencia y que se consideraba como la causante de la enfermedad de Alzheimer, en realidad es un elemento que forma parte del sistema inmune.

De esta forma, los científicos realizaron las primeras investigaciones con dicha proteína en ratones de laboratorio y observaron que los roedores manipulados genéticamente para producir la proteína lograron sobrevivir más tiempo que los ratones normales después de que sus cerebros fueran infectados con salmonela. De esta forma, los especialistas sugirieron que la proteína beta-amiloide es capaz de proteger al organismo contra infecciones graves.

Robert Moir, uno de los principales investigadores de este estudio mencionó que “la opinión generalizada de que el Alzheimer es originado por la mala actividad de la proteína beta-amiloide, ha sido el punto de referencia para el desarrollo de medicamentos por más de 30 años. Pero gracias a nuestro estudio hemos podido comprobar que dicha visión ha sido mal fundamentada”, explicó el investigador quien dijo que esta podría ser la verdadera razón por la cual los fármacos que pretendían atacar la proteína y revertir o relanzar la enfermedad nunca funcionaron como se esperaba.

Moir mencionó que aún faltan varias investigaciones para saber si están involucradas infecciones reales”.

Como médico, acostumbrado a lidiar con pacientes, es natural que te resulte fácil sentirte en control durante las consultas pero, ¿te ha ocurrido que al tratar con colegas o proveedores de tu empresa de servicios sanitarios una voz dentro de tu cabeza te grite que estás haciendo mal las cosas?

Experimentar esta inseguridad es normal, ya que la responsabilidad de sacar a flote un negocio no es poca cosa, sin embargo, debes aprender a controlarte para tomar las mejores decisiones y proyectar seguridad ante tu interlocutor y, para ello, te traemos estas recomendaciones de mindfulness, una estrategia que busca lograr “atención plena” en un hecho o evento, impidiendo que las emociones y juicios propios nos dominen:

1. Observa

Por lo regular, la gente está habituada a dejarse arrastrar por sus pensamientos y sentimientos, pero observarlos con detenimiento y de forma objetiva puede ayudarte a mantener el control. Recuerda que tus pensamientos no son tú, sólo una parte del conjunto que representas y, por tanto, no pueden controlarte.

2. Responde

Ante situaciones que causan miedo y preocupación, el grueso de la gente reacciona por instinto, lo que no representa beneficio alguno, sin embargo, cuando nos tomamos un tiempo para pensar y procesar la emoción se puede responder de forma adecuada.

3. Practica

Sin importar si se trata de médicos, abogados, contadores, amas de casa, ente otros, las personas están acostumbradas a reaccionar (no a responder) de acuerdo a sus emociones, de modo que si quieres convertirte en experto en mindfulness tendrás que practicar mucho los consejos anteriores.

Imagen: Bigstock

Las metas u objetivos existen para dirigir acciones y medir el éxito de una empresa.

Lo mismo pasa con tu clínica o consultorio, pues sin estas herramientas, tu empresa de salud sería como un barco sin rumbo fijo.

Casi todos los empresarios saben que los objetivos son importantes, pero muy pocos tienen la disposición de escribirlos y llevarlos a cabo. ¿Y cuál es la razón? Casi siempre es el miedo… el miedo a comprometerse con estos objetivos.

Si este es tu problema, aquí te decimos la forma más sencilla de establecer las metas para tu consultorio:

Piensa en metas a corto y mediano plazo

Estas metas deben ser realistas para que sea más fácil realizarlas. Un ejemplo tal vez sea proponerte atender a determinado número de pacientes en un mes o en medio año. Si al principio no se te ocurre nada, tómate un instante para pensar en un objetivo profesional que te gustaría realizar.

Establece objetivos con un plazo límite

Si dices que quieres aumentar tu número de pacientes, está muy bien, pero el siguiente paso es hacer que estos objetivos sean específicos siguiendo una línea de acción: obtener nuevos pacientes / lograr 5 nuevos pacientes / conseguir 5 pacientes nuevos en dos meses.

Di no al fracaso

Debes cerciorarte de que todas tus metas sean alcanzables. Si vas más allá de tus capacidades sin estar preparado para ello, podrías llevar a tu clínica al fracaso.

No te vayas por el camino fácil

Los desafíos deben ser parte de tu vida, así que elige objetivos más complejos. Por ejemplo, si por lo general captas un nuevo paciente cada mes, de ahora en adelante intenta conseguir dos pacientes nuevos y al siguiente mes tres, y así consecutivamente.

No te des por vencido

Tal vez tus metas no se cumplan a la primera, pero esto no debe ser un motivo para darte por vencido. Sé paciente y sigue adelante.

Un servicio se concibe como un tipo de producto intangible que se expresa a partir de la experiencia y es con ello, que cada consumidor le da un valor diferente.

En el mundo de los servicios existen 5 características básicas que se debe analizar constantemente con el fin de generar una propuesta de valor agregado y una propuesta única que permita al cliente, generar fidelidad con una marca.

La Intangibilidad

Que se enunciaba anteriormente, y que indica que un servicio no se puede ver, saborear, olfatear, tocar; en pocas palabras, no puede ser percibido por los sentidos, al menos no se manera directa, es ahí donde las demás características permitirán generar un sistema de diferenciación con otros negocios que se dediquen a un giro similar. En este punto lo importante en tomar en cuenta es que todo lo que se haga en el servicio debe girar en torno al consumidor, pues es el elemento clave de la estrategia.

La Inseparabilidad

Esta característica indica que los servicios no pueden ser separados de sus proveedores; y esto en el área médica tiene dos connotaciones; por un lado, que la reputación del médico es fundamental para generar valor a la experiencia del usuario, y por otro lado, que todos los equipos y materiales utilizados en los procesos de consulta e intervención médica sean de la mejor calidad; sobre todo si son de una marca reconocida por el paciente, esto generará una mejor y mayor confianza en el médico.

La Caducidad

Implica que el servicio no se puede almacenar, esto es, el paciente no puede tener al médico en el botiquín de su casa para cuando tenga una problemática de salud, pero lo que si puede hacer el médico es generar una estrategia que le permita al usuario estar en contacto con él de forma más directa para cualquier duda o consulta sobre algún síntoma o tratamiento en tiempo real (por supuesto, al ser esto un valor diferenciado, debe ser reflejado en el precio del servicio).

La Propiedad

Indica que el paciente no es dueño del médico, sino que paga una parte por los conocimientos de él, enfocados a mejorar su salud, entorno a esto, la capacitación continua del médico en nuevas y mejores técnicas, le permitirá tener mayores estándares de calidad y por ende, el paciente estará más confiado de asistir con una persona más preparada para cualquier eventualidad.

La Heterogeneidad

Indica, por supuesto, que cada experiencia es diferente; y es hacia allá a donde debería tender la atención médica que deseas dar, analiza a tus pacientes, visualiza sus gustos, platica con ellos de cosas que les interesen, lleva un seguimiento de su tratamiento con bases de datos (la semana pasada platicamos de algunas plataformas de CRM para este punto); en resumen, sé el mejor médico que podrías ser para esa persona en particular, y cuando salga y entre otro paciente, sé el mejor médico que ese otro paciente podría tener; eso hará que cada uno te visualice como la mejor opción para el cuidado de su salud, y por supuesto; se verá reflejado en el precio que están dispuestos a pagar por una mejor experiencia de servicio.

Independientemente de la labor que desempeñemos, todos nos hemos cruzado en algún momento de la vida con clientes que son casi imposibles de tratar y que lejos de facilitar nuestro trabajo terminan por complicarlo de formas insospechadas. Si a mí como comunicólogo me frustra sobremanera trabajar con este tipo de personas, no puedo siquiera imaginar lo que experimentan los médicos al enfrentarse diariamente con decenas de pacientes que, pese a encontrarse en busca de una solución a sus dolencias, harán todo para dificultar la labor del profesional de la salud… eso sí, “sin querer queriendo”.

Está claro que a ninguna persona sobre la faz de la Tierra le provoca la más mínima emoción tener que acudir al médico (con excepción de aquellas personas que están próximas a convertirse en padres), pues el simple hecho de tener que hacerlo implica un problema de salud que, independientemente de su magnitud, nadie desea tener y que probablemente sea la razón por la que todos tendemos a boicotear nuestras visitas al médico en más de un sentido.

Generalmente el boicot comienza desde el momento mismo en que atravesamos el umbral del consultorio y comenzamos a hablar, pues muchos tendemos a ocultar algunos de nuestros síntomas (ya sea consciente o inconscientemente) por temor a que el veredicto final termine siendo mucho menos halagüeño de lo que contemplábamos inicialmente, situación que generalmente deriva no sólo en uno sino varios diagnósticos erróneos.

Pero ocultar información al médico no es la única forma en la que atentamos contra nuestra salud, pues aun cuando éste logre atinar a nuestro diagnóstico cual Dr. House, el apego al tratamiento no es algo que tengamos muy arraigado… es decir, ¿cuántos de nosotros verdaderamente hemos tomado nuestros medicamentos en tiempo y forma cada una de las veces?

Eso es en el mejor de los casos, pues conozco a varias personas (yo incluido) a quienes el tratamiento “lamentablemente” se les cruza con un viaje, una salida o simplemente con el fin de semana, situación que conlleva su respectivo consumo de alcohol y con éste la efectividad del tratamiento… si bien nos va.

Y la verdad no se trata de que no nos importe nuestra salud o que intentemos demostrar que sabemos cómo cuidar de nuestra salud mejor que el propio médico, simplemente creo que se trata  de un temor natural a escuchar malas noticias combinado con un pensamiento erróneo que nos lleva a creer que mientras no aceptemos verdaderamente las cosas no pueden afectarnos.

Sea como sea, la verdad es que los médicos se merecen un aplauso, pues diariamente atienden a los clientes más difíciles del mundo, aquellos que están dispuestos a todo con tal de cuidar su salud… menos seguir indicaciones.