La medicina integrativa se puede utilizar sola, o bien combinada con otras técnicas de la medicina convencional. Básicamente, el objetivo del profesional sanitario que la pone en práctica es dar a cada paciente lo que necesita en su organismo en cada momento, siempre sin perjudicar y evitando los efectos secundarios.
Aunque se hable de medicina (y medicina solo existe una), las técnicas de la medicina integrativa se pueden utilizar en cualquier patología. Aunque, a continuación, vamos a ofrecerte cómo los resultados ofrecidos son superiores a los de la medicina convencional en algunos tipos de enfermedades.
Enfermedades alérgica y medicina integrativa
En este campo, la medicina integrativa es muy superior a la medicina convencional. Sobre todo, con la homeopatía y la biorresonancia, ya que gracias a estas técnicas se pueden curar definitivamente las alergias. Con ellas, se pueden saber exactamente cuáles son los alérgenos, es decir, los causantes de la alergia.
Es decir, ya no serán necesarias las pruebas desagradables en las que se hacen multitud de pinchazos al paciente y los niños no tienen que someterse a ningún martirio. Además, se pueden curar los asma exógenos, de forma definitiva, sin tener que necesitar ningún tipo de tratamiento posterior.
Enfermedades reumáticas
Este es uno de los grandes campos en los que funciona la medicina integrativa. Esta no solo se convierte en un medio extraordinario para eliminar o reducir el dolor, sino que ayuda a descubrir cuáles son las causas que están provocando el proceso.
No será nunca un tratamiento sintomático, sino que mejorará, realmente, el estado de las articulaciones. Además, siempre existe la ventaja de que nunca se padecerán efectos secundarios como úlceras de estómago o gastritis.
Medicina integrativa y enfermedades vasculares
Concretamente, nos referimos a las patologías arteriales, sobre todo, la ateroesclerosis. La medicina integrativa ofrece, en este campo, la posibilidad de limpiar las paredes arteriales de la grasa que se acumula en ellas, endureciéndolas y disminuyendo el cablibre y, por tanto, el riesgo a los tejidos. Esta técnica ofrece mejores resultados que la terapia de quelación.
También es muy importante la prevención de estos casos, algo que se hace con la medicina ortomolecular. Llevando una dieta sana y complementándola con los minerales y vitaminas necesarios, se consiguen prevenir enfermedades.
Estas son solo algunas de las enfermedades en las que funciona la medicina integrativa. Lo que sí queda claro es que este tipo sirve para curar estas enfermedades y también para conocer mejor a los pacientes ya que permite escuchar al paciente, darle cariño y facilitarle las cosas.
