De acuerdo con varios expertos, los cambios en el metabolismo que afectan el reloj biológico podrían aumentar la incidencia de ciertos tipos de cáncer.
Un estudio realizado en ratones reveló que alterar los horarios de comida vuelve a la piel susceptible a los rayos ultravioleta que le provocan cáncer.
Investigadores de Mayo Clinic crearon un sistema basado en relojes inteligentes que señala a los padres los primeros signos de un berrinche en niños con trastornos emocionales y de conducta.