Como especialistas de la salud, existen ciertos pensamientos y actitudes que pueden favorecer el desarrollo de algún cuadro depresivo.

La depresión médica

Estas actitudes se proyectan en forma de pensamientos que no aportan nada y sumergen al individuo en un bucle de pesimismo que no brinda soluciones ni nutre la práctica médica.

La depresión se define según la OMS como un trastorno mental frecuente que se caracteriza por la presencia de tristeza. Pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o sensación de cansancio y falta de concentración.

Médicos, uno de los grupos emocionales más vulnerables

Se considera que las personas que realizan actividades que implican un mayor grado de estrés laboral son más susceptibles a padecer el trastorno depresivo y a presentar con mayor frecuencia el síndrome de burnout o desgaste profesional. Por ello, se considera que los médicos son uno de los sectores más vulnerables ante estos padecimientos emocionales.

7 tipos de pensamientos que debes evitar

Así pues, a continuación te dejamos 7 tipos de pensamientos que debes evitar a toda costa si quieres evitar el síndrome de burnout y el desgaste profesional según MI.

Pensamiento sobre-generalizado
Tendencia a extraer conclusiones generales de hechos aislados.
Muchas veces, los médicos extraen una conclusión general de un simple incidente o parte de la evidencia. Y si ocurre algo malo en una ocasión, esperan que ocurra una y otra vez.

Pensamiento Superman
Para considerarnos valiosos, creemos que debemos ser competentes en todo.
Los médicos que sufren del complejo de Superman son aquellos que consideran que deben hacer todo por su cuenta. Además, no solo hacen una gran cantidad de actividades, sino que también se autoexige hacerlo mucho mejor que los demás.

Pensamiento culpable
Nos atribuimos responsabilidad en sucesos negativos en los que influimos poco.
Este es uno de los más tóxicos para la práctica médica, ya que la persona mantiene que los demás son los responsables de su sufrimiento. Y sino, toma el punto de vista opuesto y se culpa a sí mismo de todos los problemas externos, en los cuales no tiene ningún tipo de control.

Pensamiento best seller
Necesitamos la aprobación de todas las personas que tenemos alrededor.
El médico, debido a su miedo al rechazo, al abandono, a no sentirse querido, busca exageradamente agradar a los demás. Siente una gran necesidad de aceptación y aprobación que le lleva a querer ser imprescindible, por lo que evita que los demás se molesten y se esfuerza en complacer sus deseos.

Pensamiento neurótico
Creer que es catastrófico que las cosas no vayan como a uno le gustaría.
Ser neurótico suele implicar un estado emocional negativo durante largos periodos de tiempo que, además, pueden agravarse con otros problemas como la ansiedad, los sentimientos de culpa, la depresión, la ira o, incluso, la envidia.

Pensamiento dicotómico
Tendencia a clasificar las experiencias en dos categorías opuestas y extremas.
En la medicina, las cosas no son blancas o negras, buenas o malas, siempre hay contrastes. Hasta como profesional, no necesitas o ser perfecto o un fracasado, todo tiene su punto medio, y ahí es donde está el equilibrio.

Pensamiento selectivo
Centrarse en un detalle negativo e ignorar puntos positivos más relevantes.
Siempre se espera el desastre. El médico con este pensamiento, espera lo peor de sí mismo, y de los otros. Muchas veces si se entera o escucha un problema y empieza a decirse: “Y si”: “¿Y si estalla la tragedia?” ¿Y si me sucede a mí?

¿Y tú, has tenido alguno de estos pensamientos depresivos?

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