En el siguiente artículo te vamos a compartir una guía detallada para la residencia médica. Está dirigida para todos los jóvenes que aprobaron el ENARM y todos los exámenes para finalmente obtener una plaza. Después de la emoción por cumplir la meta es necesario pensar en todo lo que implica ingresar a la siguiente etapa de la formación profesional.
Concluir la Licenciatura de Medicina nunca es sencillo pero siempre hay personas que desean continuar con su preparación. Aunque existen varios caminos disponibles el más común es cursar una especialidad.
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¿Cuándo empieza la residencia médica?
La residencia médica empieza el 1 de marzo de cada año. Es importante mencionar que la única vía para ingresar a la especialidad es mediante el ENARM.
Durante esta etapa todos los residentes deben cumplir con una doble función porque son tanto trabajadores como estudiantes. Además deben prepararse para enfrentar guardias de hasta 36 horas seguidas durante toda la duración de la especialidad.
Guía para la residencia médica
Lo primero es felicitar a todos los que obtuvieron un lugar para ingresar a la especialidad. Para que la siguiente etapa no sea una tortura te compartimos una guía con todo lo que debes hacer antes del primer día de la residencia médica.
ENARM 2025: Esta es la probabilidad de ingresar a la residencia médica
Conoce tus derechos
- Revisa la parte legal: La primera recomendación es leer la NOM-001-SSA-2023 porque trata acerca de las residencias médicas. Es el documento que contiene todos los derechos y obligaciones que tienen los doctores generales durante la etapa en que se convierten en especialistas.
Desarrolla tu estrategia de trabajo
- Mentalidad de aprendizaje continuo: Deja de lado el ego. La residencia es para aprender. Pregunta, incluso si crees que es una tontería, pero hazlo después de haber buscado la respuesta primero. La humildad y la proactividad son muy valoradas.
- Prioriza y organiza: Aprenderás a priorizar pacientes y tareas. Desarrolla un sistema de notas o listas de pendientes por paciente que sea rápido y funcional para ti. La eficiencia es clave, especialmente en el R1.
- Conoce a tu equipo: Identifica a las enfermeras y al personal de apoyo; ellos son tus mayores aliados y tienen experiencia vital sobre el funcionamiento diario del hospital. Trátalos con respeto y pide su ayuda cuando la necesites.
- Aprende a poner órdenes: Domina el formato de las órdenes médicas en tu hospital. La precisión en las indicaciones es crucial y refleja tu competencia.
- El expediente clínico es sagrado: Documenta absolutamente todo y a tiempo. En México, lo que no está escrito no existe. Sé claro, conciso y siempre fecha y firma.
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Cuida tu salud física y mental
- Maneja el estrés y la fatiga: La falta de sueño es inevitable, pero aprende a reconocer tus límites. Si estás demasiado agotado, pide ayuda para evitar errores.
- Cuida tu alimentación y sueño: Intenta mantener una alimentación lo más saludable posible y, cuando sea tu día libre o de descanso posguardia, prioriza el sueño y la desconexión total.
- Establece límites personales: Aunque la residencia lo consume todo, mantén contacto con tu red de apoyo fuera del hospital. Hablar sobre el estrés o las experiencias difíciles es vital para la salud mental.
