México es una región con más de 630 millones de habitantes pero solo el 7,6 por ciento tiene acceso a los cuidados paliativos al aproximarse su muerte.
Para la OMS, los cuidados paliativos son “un enfoque para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias que enfrenan los problema asociados con enfermedades potencialmente mortales. Incluye la prevención y el alivio del sufrimiento mediante la identificación temprana, evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas físicos, psicosociales y espirituales”.
Los cuidados paliativos se asocian al final de la vida
Aunque se asocian los cuidados paliativos al final de la vida, estos abarcan más procesos que un único momento. Su éxito dependerá del momento oportuno de remisión del paciente de un tratamiento curativo a uno paliativo.
A pesar de que México es un país donde se contempla que los enfermos terminales tengan acceso a los cuidados paliativos en el momento de su diagnóstico, las posibilidades de una adecuada atención siguen siendo escasas. Pocas instituciones de salud cuentan con unidades especializadas de atención médica paliativa, los medicamentos son escasos y con una mala distribución y aún no se cuenta con una cultura sólida y bien informada que exija lo que contempla la ley respecto de la atención médica paliativa.
Los lindes jurídicos es el principal reto
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta México versa sobre lindes jurídicos, en donde se marca que solo los pacientes diagnosticados como “terminales” y con un pronóstico igual o inferior a seis meses de vida, pueden tener acceso a un esquema paliativo.
Aunque alienta saber que México avanza en un plan estratégico de cuidados paliativos pero, como población, se debe fortalecer el conocimiento para entender la importancia y relevancia de brindarlos oportunamente, , de salvaguardar la integridad física, psicológica y espiritual de todas las personas y de reconocer que, cuando no hay más por hacer en el plano curativo, hay todo por hacer en el plano paliativo.