La mayoría de las personas pasan mucho tiempo en ambientes cerrados, ya sea, la escuela, la oficina o la casa. Es así, como cada día deambulamos entre sitios que de alguna manera ejercen un efecto en nuestra salud física y mental. De ahí, que la psicología del espacio, muestra como los lugares afectan el comportamiento, las emociones y sentimientos de los individuos.

De hecho, las relaciones socio-espaciales se van adhiriendo a la cotidianidad, el bienestar y la calidad de vida. Ya que, tanto los materiales en que está construido un edificio, los colores de las paredes y el mobiliario que se usa, van formando un universo socio físico; que paulatinamente produce un impacto psicológico y una reacción orgánica; por las experiencias vividas en él.

La psicología del espacio crea un lazo basado en experiencias

En realidad, los seres humanos forman vínculos con lugares que son relevantes para su propia historia. Es decir, que cuando se dota un lugar; no solo de elementos, sino también de apegos y vínculos afectivos; se está creando un factor de interacción social y crecimiento personal.  Ya que, indistintamente si nos sentimos a gusto en ellos y la percepción de seguridad es buena o no; influyen en los sentidos, las emociones y el comportamiento.₁

• Tanto es así, que la exposición constante a algunos materiales con que está construido un edificio; como el asbesto y el plomo; puede llegar a desarrollar molestas patologías. Como, por ejemplo, alergias, cefaleas, problemas reumáticos, cardiopatías y trastornos pulmonares. Además, de crear un ambiente toxico que genera irritabilidad, ansiedad y mal humor.₂
• De esta mima manera, los colores con que están pintadas las paredes de una habitación, una oficina o un salón de clase se convierten en un componente de la psicología del espacio. Que altera la capacidad de concentración, pensamiento y decisión. Asimismo, se perciben los colores claros como relajantes, mientras los colores oscuros, pueden llegar a producir agitación y a largo plazo dolores de cabeza y problemas visuales.₃
• Igualmente, se puede hablar de la ventilación y su importancia para preservar la salud. Sobre todo, porque un ambiente donde fluya el aire y se logre una iluminación natural la mayor parte del tiempo, cuida los ojos y disminuye en riesgo de infecciones virales. Además, se convierte en un lugar propicio para aprender, reforzar el desarrollo cognitivo y establecer relaciones asertivas.
• De manera similar, se puede señalar que el mobiliario influye en la salud física y mental del individuo. Es así, como la ergonomía juega un papel de importancia en el desempeño laboral y educativo. Pero, también podemos anotar, que los espacios atiborrados de elementos, crean un estado emocional débil, proclive a la depresión.

Como vemos, los espacios se van cargando de la personalidad de quien los habita. Por eso no es de extrañar que cuando llegamos a un lugar nuevo se tengan sensaciones de tranquilidad o desasosiego, influenciado por el entorno y las experiencias guardadas en cada objeto. De ahí, la importancia de despejar los espacios, renovar y limpiar. Además, de adecuar los colores y los muebles a los gustos propios y a las necesidades puntuales de cada labor. Sobre todo, porque la psicología del espacio, permite colocarle un sello personal a cada lugar propio

Referencias:

1. Lotito Catino, Franco, Arquitectura psicología espacio e individuo. Revista AUS [Internet]. 2009 [ Consultado 2 mayo 2021]; (6):12-17. Recuperado de:

https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=281723479003.

2. Boldú J., Pascal I. Enfermedades relacionadas con los edificios. Anales Sis San Navarra [Internet] 2005 [citado 2021 mayo 02]; 28(Suppl 1): 117-121. Disponible en:

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272005000200015&lng=es.

3. ₃. Sonia M. Peláez Becerra, Paula Gómez Gómez, Miguel A. Becerra. Emociones cromáticas: análisis de la percepción de color basado en emociones y su relación con el consumo de moda. Anagra. Univ. Med. [internet] 2016 [consultado 2 mayo 2021] ;14(28)28: 83-96. Disponible en:

http://www.scielo.org.co/pdf/angr/v14n28/v14n28a05.pdf.