Si bien, la prioridad de cualquier consultorio médico siempre serán los pacientes, no se puede dejar de lado a los colaboradores. La suma del esfuerzo del personal es la responsable de ofrecer un servicio completo e integral o uno deficiente. Cada uno desempeña una labor específica encaminada a generar una relación a largo plazo. Por eso es que tú como líder del espacio debes de poner atención en todos los aspectos.
Un aspecto que no puedes pasar por alto es el referente al de la comunicación interna. Debes de fomentar una buena relación entre todos los colaboradores porque es la que va a generar un sano ambiente laboral. En espacios como los consultorios es un factor que siempre se va a necesitar.
Con lo anterior en mente, existen algunas estrategias que puedes poner en práctica para fomentar una sana retroalimentación en tu consultorio. Recuerda que así como es necesario que los demás te escuchen, tu también debes poner atención a los comentarios ajenos.
Escucha las opiniones de tus colaboradores
Siempre debes estar abierto a cualquier tipo de comentario o sugerencia de parte de tus colaboradores. Evita convertirte en un médico tirano porque eso generará que las personas a tu alrededor teman comunicarse contigo. Si eso llega a ocurrir se verá afectado el ambiente interno y tu relación con los demás empeorará.
Muestra el origen de las fallas
Todas las personas estamos expuestas a equivocarnos y tanto tú como tus colaboradores pueden cometer alguna falla en cualquier momento. En tu caso como médico y líder del consultorio debes de enfocarte en hacerle ver a quien se haya equivocado, el origen de su desacierto y la forma correcta en que debió actuar. Procura utilizar un tono adecuado que no se confunda con un regaño para evitar herir la parte emocional de las personas.
Utiliza las palabras correctas
Derivado del punto anterior, siempre debes de utilizar las palabras idóneas para que exista una buena comunicación con tus colaboradores. Eso también te servirá para evitar la propagación de chismes o rumores dentro de tu espacio de trabajo. Es por eso que lo más adecuado es que siempre digas las cosas de frente y al finalizar de una indicación preguntes si existe alguna duda.
Los errores son oportunidades para aprender
Aunque las fallas siempre son malas, también puedes sacarles provecho y utilizarlas como punto de partida para ganar experiencia y evitar que se vuelva a repetir el mismo error en un futuro. Siempre que se presente un error dentro de tu consultorio, es importante que te preguntes acerca de lo que puedes aprender del acontecimiento. En lugar de verlo como una falla lo consideres como una oportunidad para mejorar.
