¿Cómo surgieron los consultorios adjuntos a farmacias en México?

En su columna para Saludiario, Jorge Arturo Castillo ofrece un repaso sobre la historia de los consultorios anexos a farmacias en nuestro país.

La crisis económica de 1994-1995 fue el detonante de muchos fenómenos, como el Efecto Tequila que recorrió el mundo. Y en nuestro país, el surgimiento y consolidación de la cadena Farmacias de Similares no podría entenderse sin la debacle económica de final de sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

A tres años de la llegada del nuevo siglo, en 1997, Farmacias de Similares llegó al escenario en México y los consultorios médicos adjuntos de Fundación Best marcaron un antes y un después en materia de salud en México.

En ese entonces, el empresario Víctor González Torres decide crear un modelo de negocio social, bajo la filosofía de “capitalismo consciente”, es decir, que viera más allá de la ganancia económica y que se manejara bajo la misión de Salud para Todos. Así nace lo que con el tiempo se convertiría en la cadena farmacéutica más importante de América Latina: Farmacias Similares.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), creado en 1943, representó un importante avance para el país al otorgar servicios de salud de forma gratuita a la población, pero al poco tiempo el sistema comenzó a evidenciar fallas, ya que 51% de la población no tenía acceso y sólo 18% de los medicamentos necesarios eran surtidos (en realidad, esto fue lo que después motivó el nacimiento del Cuadro Básico de Medicamentos).

México tenía en ese momento el precio más alto por medicamento en América Latina, 7.4 dólares comparado con 5.1 dólares en otras regiones. Aunado a ello, otro inconveniente era la sobreoferta de médicos, situación que generaba falta de empleo y poca paga para quienes tenían trabajo.

Ello motivó a González Torres a crear una empresa que, más allá del dinero, ayudara tanto a los pacientes como a los médicos. Así, el 08 de septiembre de 1997, nació Farmacias Similares, con el lema de “lo mismo pero más barato”.

La firma inauguró un nicho de mercado inédito en nuestro país: la venta al público de los medicamentos genéricos (son fármacos cuya patente expiró y después son fabricados y comercializados por otras farmacéuticas, en su mayoría nacionales, a un precio mucho más bajo), los cuales ya existían, de hecho los usaba el sector salud, pero ahora se comercializarían al gran público.

A González Torres se le ocurre la idea de ofrecer, mediante la Fundación Best, un consultorio adjunto en comodato, donde se ha brindado desde entonces atención médica a un bajo costo y con respeto a la prescripción médica, sin la obligación de comprar en las Farmacias de Similares.

Esos fueron los inicios, pero después el modelo ha sido copiado por varias cadenas de farmacias más, con lo cual se ha generado todo un movimiento en este sentido. En 2008 había casi 3,000 consultorios de este tipo en el país, pero en 2010 el número de éstos se disparó cuando entró en vigor el acuerdo que reguló la venta y dispensación de antibióticos en todo el país, los cuales solo podías ser surtidos con receta en mano. En 2019 existían alrededor de 19 mil consultorios que ya brindaban un mayor número de consultas de las que da el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Hoy en día en México se ha dado el fenómeno de que otras cadenas de farmacias han copiado, a su modo y estilo, el modelo del consultorio adjunto a la farmacia, el cual ha sido tan exitoso que ha desahogado al sistema de salud de esas consultas que seguramente tendría si no existiera ese esquema, lo cual no ha sido gratuito ha sido uno de los factores del deterioro crónico del sistema de salud.

Estetoscopio

Con la crisis por Covid-19, varios médicos de esta cadena de farmacias han fallecido, como mencionamos en una columna anterior. De hecho, según el último reporte, alrededor de una decena había muerto, lo cual ha evidenciado su precaria situación laboral y la falta de seguridad social que viven en su día a día.

Jorge Arturo Castillo es licenciado en Ciencias de la Comunicación (CC) y maestro en Relaciones Internacionales (RI) por la FCPyS de la UNAM. Es socio director de Comunicación CM, desde donde edita medios especializados en las industrias farmacéutica, salud, energía y tecnología. Es profesor de periodismo de la carrera de CC, en la UNAM, desde hace más de 27 años. Es generador de contenidos y ha desempeñado diversos cargos periodísticos en los principales medios de comunicación en México, así como algunos internacionales.

Jorge Arturo Castillo
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (CC) y maestro en Relaciones Internacionales (RI) por la FCPyS de la UNAM. Es socio director de comunicación en CM, desde donde edita en medios especializados sobre industrias como farmacéutica, salud, energía y tecnología. Es profesor de periodismo de la carrera de CC en la UNAM, desde hace más de 27 años. Es generador de contenidos y ha desempeñado diversos cargos periodísticos en los principales medios de comunicación en México, así como algunos internacionales.