Tras el parto, las madres primerizas se preocupan, fundamentalmente, de que su bebé esté bien cuidado. Las visitas pueden ser uno de los detonantes que perturbe el clima en el hogar del recién nacido. Así que si temes a las visitas imprevistas, a continuación te vamos a dejar algunos consejos que podrían tener tus amigos y familiares a la hora de conocer al bebé.
Las madres primerizas deben marcar la decisión respecto a las visitas
A la hora de nacer el bebé, los amigos y familiares deben respetar la decisión de las madres primerizas y su pareja sobre avisarte o no del parto. Debéis tener en cuenta que vais a tener mucho tiempo para disfrutar del bebé, por lo que no será necesario estar en el hospital desde el minuto cero.
Lo mejor son las visitas cortas
A la hora de visitar a madres primerizas, sobre todo en el hospital, las visitas que se hagan deben ser cortas, de no más de 15 minutos. Además, debéis procurar que no haya muchas personas en la habitación.
Las visitas en la casa a madres primerizas
Si te decides por conocer al recién nacido en su casa, en vez de en el hospital, puedes ayudar a los padres con cosas básicas, algo que agradecerán incluso más que la visita en sí. Puedes ver al bebé y luego ayudarles con alguna tarea del hogar como doblar la ropa, poner una lavadora, hacer la compra o incluso llevarles una lonchera con comida. Eso sí, si vas a hacer una visita a casa, lo mejor es que avises antes de ir.
Ayudar a las madres primerizas en sus primeros días
Son muchas las cosas que se pueden hacer por las madres primerizas tras los primeros días del parto. Puedes poner en práctica las siguientes:
- Ayudar a que la mamá y el papá descansen.
- Llevarte a la mamá un rato de paseo.
- Ofrecerte a quedarte una noche a cargo del bebé.
- Acompañar a la mamá y al bebé a sus revisiones.
Estas son solo algunas de las cosas que puedes llevar a cabo si vas a visitar a una madre primeriza en sus primeros días tras el parto. Lo ideal es que apliques el sentido común a la hora de conocer a un bebé recién nacido.