La dieta cetogénica se ha convertido en todo un éxito en los últimos años. El objetivo fundamental de este plan alimenticio es optimizar el bienestar a través de un cambio metabólico y en el que la fuente primaria de combustible son las grasas, lo que se consigue a través de un proceso llamado cetogénesis.

Se consumen las reservas de grasa con mayor rapidez

Se trata de una transformación que consiste en una reacción que se produce en el organismo, cuando a falta de carbohidratos, se quema grasa para extraer la energía. El resultado más esperado es presentar una pérdida de peso significativa a través de esta dieta cetogénica para definir con más facilidad, puesto que el cuerpo consume las reservas de grasa con mayor rapidez.

Para muchos, este tipo de dieta resulta una fórmula efectiva para perder peso y definir los músculos. Aunque hay que advertir que provocar el estado de cetogéneis puede provocar efectos para la salud. Es por eso por lo que para adoptar una dieta de este tipo, se debe contar siempre con la supervisión de un médico nutricionista que diseñe un plan, controle y verifique el estado de salud y que intervenga, de forma oportuna, en el caso de evidenciar una secuela no deseada.

Tipos de alimentos que incluye la dieta cetogénica

Debes saber que una dieta cetogénica debe incluir el consumo de los siguientes alimentos.

• Proteínas: carne (vaca, cerdo, cordero, ternera, cabra y de caza silvestre), aves de corral (codorniz, pavo, pollo, gallina, pato, faisán y ganso), pescado de cualquier tipo, mariscos (almejas, cangrejo, langosta, vieiras, camarones, calamares, mejillones y ostras), huevos, tocinetas y salchichas y complementos de proteína vegetal.
• Vegetales frescos: cualquier verdura de hoja verde, espárragos, aguacate, pimientos, coles de bruselas, brócoli, zanahorias, coliflor, acelga, pepino, cebollino, aceitunas, rábanos, cebollas, tomates, etc.
• Productos lácteos: crema agria, crema de leche, quesos duros y blandos, yogur de leche entera sin azúcar.
• Grasas y aceites: aceite de almendras, aceite de aguacate, mantequilla, grasa de pollo y de pato orgánica, manteca de cerdo, nueces de macadamia, aceite de macadamia, aceite de oliva, aceite de coco y mantequilla de maní.
• Bebidas sin azúcar: té de hierbas, café descafeinado, agua, jugo de limón, lech de almendras, leche de coco y leche de soja.