Por decreto de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. La fecha es muy importante porque de forma paradójica, con la era de internet se ha incrementado la desinformación. Esto ha propiciado consecuencias bastante graves para las personas con autismo.
El ejemplo más evidente se puede apreciar con la aparición de los grupos antivacunas. A raíz de estudios falsos, a finales de los noventa surgieron personas que aseguraban que las vacunas causaban autismo en los niños. Casi dos décadas después el daño ha sido muy grande y sin importar que sean países industrializados, las tasas de vacunación han disminuido.
El año pasado la revista especializada JAMA Pediatrics publicó un estudio que mostraba esta relación. Los niños diagnosticados con autismo y sus hermanos menores tienden a ser menos vacunados que los niños de su misma edad que no padecen este trastorno. Se trata de un dato preocupante que muestra la influencia de los medios de comunicación.
Consecuencias mortales del autismo
Por otra parte, es claro que un padecimiento como el autismo impacta en la calidad de vida de las personas. El dificultar la relación con otras personas e inclusive con sus propios familiares puede llegar a generar consecuencias mortales. Como muestra, el Hospital General de Taipei, ubicado en China, identificó esta relación. Los niños con autismo presentan un mayor riesgo para suicidarse durante su adolescencia y etapa adulta en comparación con el resto de personas.
Todo lo mencionado lo único que muestra es que la saturación de información también es dañina. La mejor forma de proteger a tus pacientes es a través de pláticas en las que derribes los mitos existentes.
