La llegada de la Covid-19 ha reforzado la importancia de la higiene personal. No es una cuestión de estética sino de protección para disminuir la probabilidad de contraer múltiples enfermedades. Mientras que al hacerlo también se protege a los demás y así se evitan los contagios. Hay diversas medidas que se pueden adoptar y todas son complementarias. Dentro de ellas destacan los lavados nasales por todos los beneficios que se obtiene.
En ese sentido, tú como médico desempeñas una labor que va más allá de atender a los pacientes y ofrecer un diagnóstico. Por medio de pláticas informativas puedes fomentar cambios que deriven en abandonar hábitos para conseguir una mejor calidad de vida.
Generar cambios en los pacientes
Acerca de este tema, el equipo editorial de Saludiario pudo entrevistar al Dr. Alejandro Jiménez Chobillon, quien es especialista en Otorrinolaringología y subespecialista en rinología y cirugía endoscópica de nariz y senos paranasales. Actualmente labora en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas” (INER) y es Miembro del Consejo Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía de cabeza y cuello desde febrero de 2002.
¿Cualquier persona puede recibir lavados nasales o existen restricciones de edad o de algún otro tipo?
Los lavados nasales pueden realizarse en cualquier edad, aunque es importante considerar que, en niños pequeños, ancianos y pacientes con trastornos de deglución deben emplearse solamente sistemas de atomización fina.
¿Cuáles son los beneficios del lavado nasal?
Los beneficios son múltiples. En primer lugar, facilitan la remoción de secreciones, alergenos, microorganismos y partículas dentro de las fosas nasales por efecto mecánico. También ayudan a humectar y restaurar la mucosa nasal deshidratada, con costras o erosionada. Las soluciones hipertónicas también pueden favorecer eliminación de virus y bacterias mediante la formación de ácido hipocloroso. Por último, la presencia de minerales en la solución puede ofrecer beneficios adicionales; el cobre o la plata coloidal tienen efectos antisépticos directos, eliminando virus y bacterias a nivel local y el manganeso tiene un efecto inhibitorio sobre la degranulación de mastocitos.
¿Cuáles son las enfermedades que se pueden prevenir mediante los lavados nasales?
Los lavados nasales son un medio coadyuvante en el tratamiento integral de múltiples patologías nasosinusales como la rinitis alérgica y no alérgica, el catarro común, la rinosinusitis aguda y crónica y el estado convaleciente tras cirugía de nariz y senos paranasales.
¿A qué riesgos se exponen quienes reciben lavados nasales con soluciones caseras no
profesionales?
Los riegos radican en, por un lado, una mala preparación de la solución con agua potencialmente contaminada (agua de la llave o garrafón) que no haya hervida por el tiempo suficiente y por otro lado por una mala limpieza de los dispositivos de administración después de cada utilización. Si la solución es preparada adecuadamente y se respetan bien las técnicas de higiene el riesgo de algún evento adverso es mínimo.
¿Qué consideraciones debe tener en cuenta un médico para recomendar los lavados nasales a sus pacientes?
El médico debe tomar en cuenta la edad y las comorbilidades del paciente. Es importante evitar lavados de alto volumen y alta presión en niños pequeños o en pacientes seniles o con trastornos de la deglución. También deben evitarse soluciones hipertónicas en pacientes que presenten problemas de resequedad, sangrados frecuentes o erosión mucosa.
Por su parte el Dr. Jiménez Chobillon también estuvo a cargo del webinar “La utilidad de los lavados nasales en infecciones respiratorias virales” organizado por Stérimar México. La presentación completa la puedes observar a continuación.
