Evita los errores más comunes que tienen los doctores en sus sitios web

Un sitio mal planeado puede generar una mala percepción en tu imagen y te puede llevar al fracaso de tu proyecto.

Actualmente, muchos profesionales de la salud utilizan un sitio web como herramienta para llegar a clientes potenciales. Sin embargo, no basta con tener uno para lograrlo, ya que existen prácticas a las que debes prestar atención y evitar errores que te puedan costar la cita de un paciente potencial.

A continuación, te presentamos los errores más comunes que se encuentran dentro de las páginas web de doctores, clínicas e instituciones médicas:

● Navegación confusa o compleja: los sitios médicos tienden a acumular mucho contenido con el paso del tiempo, creando múltiples menús dentro del sitio, jerarquías confusas, elementos duplicados, títulos difíciles de entender, etc. Todo ese desorden y complejidad es un dolor de cabeza y tiempo perdido para el usuario.

● Sitios aptos para móviles, pero fallidos: hoy en día es inusual que se desarrolle un sitio sin esta característica, ya que el 62% del tráfico web se realiza desde un smartphone. Sin embargo, aún hay algunos donde la información es muy extensa, mostrada en textos largos, bloques de imágenes que sólo alargan el sitio, botones mal configurados, etc.

● Tecnicismos especializados: en una consulta puedes mencionar palabras que tus pacientes podrían no entender sin un contexto previo. Esto mismo sucede con el contenido de tu página. No utilices textos que sólo tus colegas entenderán.

● Imágenes genéricas: cuida que tu sitio no use imágenes genéricas de doctores que claramente se encuentran en Google, ya que podría impactarte negativamente. Imágenes de tu consultorio tomadas con el celular, o selfies con muy mala calidad, también le pueden dar una mala impresión a un cliente potencial.

● Dejar en el olvido: los sitios web son proyectos que después de lanzarse deben mantener un continuo seguimiento. No permitas se llenen de información vieja, muestre servicios que ya no ofreces, direcciones que no corresponden y teléfonos que no funcionen. La información obsoleta genera desconfianza y pierde por completo la atención del paciente potencial.

● Sin estrategia de posicionamiento: la mayoría cree que, con el simple hecho de tener un sitio web, las visitas llegarán y se tendrán respuestas. Es importante que consideres que, aunque cumplas con las mejores prácticas en diseño, no tiene mucho sentido si nadie puede encontrarlo. Un sitio necesita palabras clave, frases específicas, contenido bien redactado y relevante, para que las arañas de Google lo puedan rastrear.

Una vez identificados estos errores, toma en cuenta los siguientes consejos para evitarlos:

● Define el objetivo principal de tu sitio: planea un mapa claro de tu página. No se trata de reunir toda la información posible; piensa en las acciones que quieres que tu usuario realice, la información que necesita y la forma en que debe llegar a ella rápida y fácilmente.

● Usa un vocabulario simple: el nombre del título del menú podría tener sentido para ti, pero no todos tienen los mismos conocimientos. Aprende cuando debes escribir de forma técnica, eso no te resta formalidad, te suma empatía.

● Utiliza imágenes de calidad: una opción es invertir en un banco de imágenes de calidad o contratar a un buen fotógrafo para que haga algunas tomas en tu clínica y personal. De esta manera, tu sitio lucirá más sincero y brindará mayor confianza a tus pacientes.

● Mantén vivo tu sitio: integra tu página con redes sociales y haz un seguimiento con las reacciones que causa, para fortalecer la confianza con posibles pacientes al brindarles mejor atención. Comparte o escribe artículos sobre temas médicos en un blog propio. Y asegúrate que tu sitio cuente con la información más reciente sobre tu especialidad.

● Consulta a un especialista: un sitio web va más allá de la estética, así es que acércate a profesionales que te ayuden a aterrizar la mejor experiencia que tu sitio pueda brindar, que sea fácil de utilizar, se perciba positivamente, etc. Utiliza todos los consejos que te estamos dando para cuestionar y exigir un mejor resultado a tu diseñador.