La actual pandemia no distingue y cualquiera se encuentra en riesgo de ser infectado o sufrir de consecuencias mortales. No existen excepciones y por lo tanto las medidas de prevención e higiene deben ser adoptadas por toda la población. Además de poder ser contagiado también se puede transmitir la enfermedad a otros de forma inconsciente. Inclusive se estima que alrededor del 20 por ciento de los pacientes son asintomáticos, por lo cual pueden esparcir el virus entre sus seres cercanos y nunca darse cuenta.
Riesgo al que se exponen los médicos
Ahora bien, también existen algunos grupos vulnerables o de mayor riesgo que deben tener todavía mayor cuidado. Un caso especial es el conformado por los trabajadores de la salud. Debido a la actividad que realizan y el contacto cercano con pacientes es que enfrentan un riesgo mayor al del resto de la población.
Por lo anterior es que gobiernos como los de Rusia, Reino Unido y México han hecho oficial que los primeros en ser vacunados serán los médicos y enfermeras. Al encontrarse en la primera línea de batalla y haber luchado durante tantos meses merecen contar con esta protección lo más pronto posible.
Por su parte, a raíz del trabajo intenso al que se han sometido durante los últimos ocho meses o más, los trabajadores de la salud ya se encuentran agotados. La mayoría han tenido que renunciar a sus actividades personales debido a que su trabajo les consume la mayoría del tiempo. Mientras que al salir del hospital lo único que desean es dormir y descansar.
Mayor afectación que enfrenta el personal médico
A partir de todo lo anterior, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un reporte en el que señala que existe una seña particular que han desarrollado la mayoría de los profesionales de la salud que atienden pacientes Covid-19. Se trata de la fatiga pandémica y puede provocar afectaciones de diverso tipo así que debes cuidarte.
En primera instancia, el término es descrito como la sensación de apatía, desmotivación y agotamiento mental que sufre un trabajador de la salud. Su origen está en el impacto que ha causado esta nueva enfermedad en su vida. No es necesario que el médico se haya infectado pero debido a su actividad persiste el miedo constante a que eso ocurra. Por lo mismo, suele ir acompañada de altos niveles de estrés y ansiedad.
Con respecto a sus características, provoca que la persona afectada se sienta mentalmente agotada, indefensa, triste, preocupada, frustrada e irritable. Además también causa trastornos del sueño, del apetito y la concentración mental. Es un serio problema que afecta el rendimiento dentro del hospital pero también impide descansar en casa.
Por todo lo señalado, lo ideal es siempre intentar descansar lo más posible y una vez fuera del hospital olvidarse del trabajo. Recuerda que si tú no te sientes bien, será muy complicado que puedas atender a los demás. La misma atención que pones a la salud de los demás la debes tener contigo mismo.
