• El fármaco Ozempic fue creado como tratamiento contra la diabetes tipo 2.
• Debido a sus efectos secundario está siendo de forma irresponsable por algunas celebridades para bajar de peso en poco tiempo.
• Recurrir a opciones “milagrosas” jamás debes ser una opción por todos los riesgos que implica.

Uno de los principales deseos que tienen las personas es bajar de peso. Para conseguirlo hay muchos caminos pero el más seguro es lograr un cambio en el estilo de vida y seguir un tratamiento multidisciplinario. Aunque muchos prefieren otras vías que son más rápidas pero también muy peligrosas.

Una peligrosa moda en apogeo

Dentro de las celebridades y famosos hay una opción que ha cobrado relevancia durante los últimos meses aunque es bastante peligrosa. Algunos la han bautizado como “la droga de Hollywood” porque promete una reducción de peso significativa y está siendo utilizada “masivamente” por artistas e influencers. Sin embargo, no se trata de un producto creado para tal fin. Es un medicamento para tratar la diabetes. Y he ahí precisamente el peligro.

La Dra. Acosta Then, quien es endoscopista bariátrica y directora de la Clínica de Obesidad y Especialidades Salutte Clinic, afirma que las inyecciones análogas de la GLP-1, como la Semaglutida o el Ozempic, diseñadas para controlar la diabetes tipo 2, provocan, adicionalmente, un efecto en el peso. Esta razón ha generado un uso descontrolado y, en ocasiones, problemas de disponibilidad en las farmacias.

El sobrepeso y la obesidad son enfermedades crónicas para las que constantemente estamos buscando un “milagro”. Si bien es cierto que los medicamentos mencionados ayudan a perder entre un 5% y un 10% del peso, también tienen un “efecto rebote” importante. Se ha demostrado que, después de su uso, las personas retoman el 50% del peso perdido.

Su uso debe ser indicado por un médico entrenado en la dinámica de dichas drogas. Un examen físico y analíticas iniciales son fundamentales para ver el estado inicial del páncreas, debido a que la inflamación de este órgano es un efecto secundario grave.
Además, provoca otros efectos indeseados como náuseas, vómitos, diarreas, hipoglucemia, enfermedades de tiroides, distensión abdominal o reflujo gastroesofágico.

Cambios en el estilo de vida

La especialista recalca que nunca se debe dejar llevar por las modas de las celebridades de turno, que recomiendan un fármaco que en sí no está creado para perder peso, sino para solucionar problemas de los diabéticos. Por tanto, no tiene la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar la obesidad.

Combatir la obesidad y el sobrepeso requiere actuaciones más seguras y comprobadas. En primer lugar, un estilo de vida sano y la práctica de ejercicios físicos cotidianamente. Si no resultara suficiente con esto, existen opciones de endoscopía bariátrica sin cirugía, como la manga endoscópica.

Es posible realizarla cuando hay un sobrepeso de 12 kilos o más. Es un proceso ambulatorio y muy poco invasivo.

Por lo demás, siempre se debe desconfiar de los “caminos milagrosos”. La ciencia avanza cada día, pero solo su médico puede recetarle medicamentos de forma segura. Las consecuencias de automedicarse por consejos vistos en redes sociales, podrían ser devastadoras para la salud.

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