El tema de la planificación familiar suele ser muy importante en muchos de tus pacientes. El estar seguros del momento en el que desean procrear y el número de hijos que aspiran tener es algo que se debe discutir en pareja. De igual forma, se debe tomar en cuenta que existen ciertos factores que tienen una relación cercana con la infertilidad.
En el caso de los hombres, es un problema de salud que va en aumento en nuestro país. Con base en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al menos 12 mil parejas son tratadas cada año por este padecimiento. La cifra se suma a las estadísticas generales que exponen que al menos 2 millones de parejas son diagnosticadas con esta enfermedad en México.
El Dr. Mario Cristo Aguirre, ginecólogo especialista en Infertilidad y Reproducción Asistida opina sobre el tema a propósito de que junio es el Mes Internacional del Cuidado de la Fertilidad.
Aunque muchos de los factores que inciden en la infertilidad masculina son problemas de salud crónicos, o incluso genéticos, existen muchos casos vinculados a prácticas comunes del estilo de vida actual.
En ese sentido, también se deben de tomar en cuenta algunos agentes externos y ambientales que llegan a propiciar la infertilidad en los hombres. Entre ellos, uno de los más comunes es el calor porque tiene un efecto inhibitorio directo sobre la producción de espermatozoides. La exposición frecuente de los testículos a fuentes de irradiación de calor, como es el caso de quienes permanecen mucho tiempo sentados en un automóvil o una motocicleta.
La prevención es la mejor protección
En este contexto, prácticas comunes como el uso de ropa interior ajustada, andar en bicicleta o cualquier actividad que aumente la temperatura escrotal, altera la función de los testículos y puede generar infertilidad. No es que en todos los casos ocurra, pero la realidad es que sí aumenta las probabilidades.
Ante este panorama es muy importante hablar con tus pacientes para que cuiden los pequeños detalles de su vida diaria que pueden alterar su futuro. Al igual que en otro tipo de enfermedades, la prevención es la mejor forma de protección.
