A pesar de los avances tecnológicos el cáncer de mama sigue siendo un problema de salud a nivel mundial. En la actualidad se estima que provoca la muerte de 460 mil mujeres cada año. En ese sentido, el mayor inconveniente es que la mayoría de casos son detectados cuando están en una fase avanzada.
En ese sentido, algunos aspectos básicos pueden ser suficientes para disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Con esto en mente, te compartimos los consejos generales que ofrecen especialistas de Mayo Clinic. Recuerda indicarle a tus pacientes que mediante ligeros cambios en su estilo de vida pueden prevenir esta mortal enfermedad.
- Restringir el consumo de alcohol
Cuanta mayor cantidad de alcohol se consuma, mayor riesgo de padecer cáncer de mama existirá. Según las investigaciones acerca del efecto del alcohol, la recomendación general es restringir el consumo a menos de un vaso por día porque hasta una pequeña cantidad aumenta el riesgo. - Evitar el tabaco
Las evidencias crecientes plantean que existe un vínculo entre el tabaquismo y el riesgo de padecer cáncer de mama, especialmente en las mujeres premenopáusicas. - Control adecuado de peso
El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama y más todavía cuando ocurren a mayor edad, particularmente después de la menopausia. - Realizar actividades físicas
Además de ayudar a mantener un peso saludable, el ejercicio constante ayuda a prevenir el cáncer de mama. - Prioritariamente amamantar al hijo
La lactancia podría desempeñar un importante rol en la prevención de este tipo de cáncer. Cuanto más tiempo se amamante a los hijos, mayor será el efecto protector. - Limitar la dosis y la duración de la terapia hormonal
La administración de la terapia hormonal combinada durante más de tres o cinco años aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama. Si la paciente la recibe para tratar los síntomas de la menopausia, lo mejor es evaluar otras opciones. - Evitar la exposición a la radiación y a la contaminación ambiental
Los métodos de diagnóstico por imágenes, como la tomografía computarizada, utilizan altas dosis de radiación. Si bien es preciso estudiar más este asunto, algunas investigaciones dicen que existe un vínculo entre el cáncer de mama y la exposición a la radiación. Por lo tanto, sólo se deben hacer este tipo de estudios cuando sea absolutamente necesario.