Proponen filtro de impresión 3D para absorber drogas residuales en pacientes con quimioterapias

Se espera que este dispositivo, de alta personalización, pueda ser utilizado en pacientes humanos para minimizar los efectos adversos de las quimioterapias

Las quimioterapias son, todavía, uno de los métodos más recurrentes para tratar el cáncer. Sin embargo, tiene una especificidad muy baja al momento de actuar en el organismo. Por ello, los efectos adversos en los pacientes suelen disminuir significativamente su calidad de vida. Se han propuesto formas de reducir la toxicidad de estos tratamientos, algunas más efectivas que otras.

Una nueva alternativa sería una especie de ‘esponja’ o filtro en las venas de los pacientes. El dispositivo fue diseñado por un equipo de la Universidad de California. Pretende filtrar las sustancias tóxicas de las quimioterapias después de pasar por el tumor. Así, se reducirían algunos efectos adversos de tratamiento. Nitash Balsara, coautora del estudio, espera que las pruebas clínicas empiecen en un par de años. Hasta ahora, solo se ha utilizado en modelos animales.

Esponjas 3D para eliminar el exceso de las quimioterapias

De acuerdo con Balsara, el filtro se coloca en la vena de la persona. Cada dispositivo se produce mediante impresión 3D. Así, se podría ajustar el tamaño de la esponja al caso de cada paciente. Su centro se encuentra cubierto de una capa especial. Esta sustancia permite capturar las moléculas excedentes de las quimioterapias. Sin embargo, deja pasar la sangre sin perturbarla.

La cubierta del dispositivo probó ser extremadamente eficaz. En pruebas animales, después de remover la esponja, se intentó lavar los residuos tóxicos. Después de un mes de aseo, los restos de las quimioterapias no se despegaron. El filtro ya fue utilizado en cerdos, a quienes se les administró doxorubicina. El aparato consiguió quitar de la sangre hasta 64 por ciento del fármaco.

Cuando se use en la práctica clínica, el dispositivo debe colocarse al inicio de las quimioterapias. Al término de la administración, debe de retirarse la esponja del paciente. Por su gran capacidad para detener las sustancias tóxicas, no parece haber riesgo de re-contaminar a la persona. Para cada sesión se tendría que utilizar un filtro distinto. Además, se puede modificar la composición de la cubierta. Así, podría servir para fármacos distintos a la doxorubicina.

Alejandro Chavez
Editor web de Saludiario. Periodista especializado en economía, con experiencia en ciencia y tecnología. Actualmente enfocado al sector farmacéutico y avances en el sector médico. Escritor de ficción ocasional. Ávido consumidor de videojuegos.