Como te hemos documentado en ocasiones anteriores, las agresiones y robos al interior de unidades de salud cada vez son más frecuentes. En diversos puntos del país se han presentado situaciones de violencia que afectan tanto a los pacientes como a los profesionales de la salud. Por lo anterior, se han implementado distintas medidas de seguridad en los hospitales y clínicas.
Sumado a los elementos que resguardan el ingreso de personas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) contrató un equipo de videovigilancia. En el pasado se firmó un contrato con valor de dos mil 795 millones de pesos para brindar seguridad entre 2017 y 2020.
Con el contrato mencionado se colocaron más de 14 mil videocámaras en la mayoría de unidades del IMSS. El problema es que el próximo año vence el acuerdo firmado. Dentro de las clausulas se menciona que el equipo instalado pertenece a las empresas de seguridad. Esto implica que se tendrá que buscar renovar el documento o de lo contrario todas las unidades se quedarían sin esta opción de seguridad.
Falta de presupuesto
En ese sentido, todavía no queda claro si el IMSS está dispuesto a negociar para continuar con las videocámaras. El principal inconveniente es que con la llegada del nuevo gobierno iniciaron las políticas de austeridad. Con esto se han presentado severos recortes tanto en presupuesto como en personal, lo que ha afectado en las finanzas.
A su vez, también se debe analizar si el equipo de videocámaras realmente ha cumplido con sus objetivos. Se debe hacer un balance para determinar si vale la pena pagar por esta medida que complementa la seguridad dentro de las unidades.
