Los órganos específicamente, como el corazón, el cerebro y los riñones, se ven afectados negativamente por la glucosa en sangre elevada de forma crónica, lo que puede provocar otras comorbilidades (afecciones adicionales).
Los resultados de la encuesta del Atlas de Migraña 2018, muestran que el 75% de las personas con migraña tarda más de 2 años en tener un diagnóstico eficaz.