¿Te hace falta motivación? Tenemos cuatro tips para que hagas las cosas que no quieres

La motivación, especialmente en tareas que no te agradan, es una fuerza muy difícil de encontrar; pero puedes facilitarte el trabajo con los siguientes tips

En el actual sistema laboral, la motivación es un valor muy importante. Incluso en los negocios médicos, es muy importante que los colaboradores tengan buena disposición. Este ambiente no solo permite la creación de un ambiente más agradable de convivencia. También puede mejorar sustancialmente el desempeño, rendimiento y resultados de los servicios a los pacientes.

Sin embargo, es importante que tú, como líder del centro médico, también tengas motivación. En especial, con respecto a esas tareas que podrían no resultarte agradables. Tal vez tienes pendientes administrativos que no te gustan. Puede ser que debas reunirte con proveedores o socios pesados. Incluso sostener una conversación difícil con un colaborador. Sin importar tus razones, hay varias formas en las que puedes obtener las fuerzas necesarias para hacerlo:

1Reconoce que la motivación no está ligada a un sentimiento

Dentro del imaginario popular, la fuerza para hacer algo se relaciona con emoción o anticipación. La verdad es que puedes decidir hacer tareas por muchas razones. Tal vez reduce tu estrés o te conllevará a una ganancia financiera. Es posible que simplemente quieras evadir consecuencias negativas, ayudar a una persona. Debes aprender a identificar estos motores de acción.

2Involucra a otras personas en el proceso

La presión social es una fuerza poderosa, en especial si tiene un carácter positivo. Tendrás una mayor motivación a cumplir con tus tareas si otra gente es testigo o depende de sus resultados. Por ejemplo, puedes pedirle a un compañero que funja de supervisor, para monitorear tu labor. Incluso puede ser tan simple como conectarse con alguien en Skype y trabajar al unísono.

3Emplea estrategias de productividad

Muchas veces, la motivación solo es cuestión de cómo abordas una tarea. Por ejemplo, limita las tareas urgentes o que sí te gusta hacer hasta después de otras obligaciones. También puedes darles un espacio definido cada semana, para librarte de ellas otros días. Incluso poner una barra más baja de expectativas puede ayudarte a sentirte mejor cuando alcances pequeños resultados.

4Combina las obligaciones con el placer

Digamos que debes de reunirte con un representante médico, algo que detestas hacer. Sin embargo, puedes llevar a cabo la conversación en un parque o restaurante de tu agrado. Así tu motivación será mayor, ya que podrás enfrentar el reto en un espacio donde te sientas bien. Otro ejemplo es organizar registros clínicos mientras escuchas música. O hacer inventario mientras platicas con un amigo.

Alejandro Chavez
Editor web de Saludiario. Periodista especializado en economía, con experiencia en ciencia y tecnología. Actualmente enfocado al sector farmacéutico y avances en el sector médico. Escritor de ficción ocasional. Ávido consumidor de videojuegos.