Todo lo que debes saber sobre la mascarilla para usarla bien en tu clínica

La aparición de la COVID19 ha hecho que la obligatoriedad del uso de mascarillas en algunos casos sea una realidad y no una película de ciencia ficción y es por eso, por lo que han surgido un sinfín de dudas sobre este complemento de moda que nos acompaña desde el mes de febrero, aproximadamente, cuando la pandemia empezó a hacer acto de presencia ya en algunos países.

Si en tu clínica, no sabes bien cuál es la mascarilla perfecta que debes llevar ni cuál es la que tienen que llevar puesta tus pacientes, a continuación te vamos a ofrecer todo lo que debes conocer sobre las mascarillas para así elegir la perfecta para ti

Mascarilla quirúrgica

Se trata de un dispositivo médico y que debe cumplir la norma EN 14683 y su objetivo es evitar la proyección de las gotas emitidas por la persona que lleva la mascarilla hacia el entorno. Asimismo, protege al usuario contra las proyecciones de gotas emitidas por otra persona. Es decir, protege las gotas en ambas direcciones aunque no protege contra la inhalación de partículas muy pequeñas en el aire.

Existen tres tipos de mascarillas quirúrgicas:

  • Tipo I: eficiencia de filtración bacteriana >95%.
  • Tipo II: eficiencia de filtración bacteriana >98%.
  • Tipo IIR: eficiencia de filtración bacteriana >98% y resistente a salpicaduras.

Este tipo de mascarillas es recomendable que se cambien cada 4 horas y si se ha mojado o la temperatura es superior a 40ºC se debe cambiar de inmediato y si quieres evitar la contaminación cruzada tienes que cambiar la mascarilla entre cada paciente.

Mascarilla EPI de protección (FFP)

Se trata de un Equipo de Protección Individual (EPI) que sirve como protección respiratoria. Debe cumplir la normativa EN 149 y su objetivo es proteger al usuario contra la inhalación de gotas pero también de partículas de aire que pueden contener agentes infecciosos. Aunque no protege completamente al paciente de la expiración de las partículas finas del profesional sino más bien de las gotas.

Dentro de estas mascarillas, existen también tres tipos diferentes:

  • Mascarillas FFP1 filtran al menos el 80% de los aerosoles (fuga total hacia el interior <22%).
  • Mascarillas FFP2 filtran al menos el 94% de los aerosoles (fuga interior total <8%).
  • Mascarillas FFP3 filtran al menos el 99% de los aerosoles (fuga interior total <2%).

Lo ideal es utilizar mascarillas FFP y el profesional médico, en la consulta, debe asegurarse siempre que la mascarilla se adapte bien a la forma de su cara y que no tenga fugas y también se puede utilizar un extensor o salvaorejas para tirar de las correas de la mascarilla tanto como sea posible.