Ayudas ópticas de baja visión

El número de personas que padecen enfermedades degenerativas de la retina es cada vez mayor, por lo que se hace necesario conocer y entender la baja visión e incluirla como una parte más de la rutina clínica.  Una ayuda de baja visión es una serie de dispositivos ópticos y no ópticos, que logran la magnificación, el aumento y el mejoramiento en el contraste de los objetos, así mismo tiene como finalidad estimular áreas de la retina que no están afectadas, aprovechando el residual de visión útil.

Una Unidad de Baja Visión y Rehabilitación Visual está compuesta por:

Oftalmólogo: se encarga de la realización de la historia clínica, la exploración, diagnóstico y tratamiento, así como del planteamiento del programa que se llevará a cabo para la adaptación de ayudas y posterior rehabilitación visual.

Optometrista: su función es la refracción para conseguir la mejor agudeza visual posible y la adaptación de las ayudas ópticas, iniciando así el programa de rehabilitación del paciente.

Técnico de Rehabilitación Visual: su principal cometido es llevar a cabo el entrenamiento visual del paciente utilizando para ello ayudas ópticas y no ópticas, y enseñando su utilización al paciente en situaciones reales

Para ello, se requiere la ampliación de las imágenes en la retina y hay cuatro maneras de hacerlo:

  1. Ampliando el tamaño de cada objeto; la imagen que se proyecta en la retina lo hace en la misma proporción. Para este tipo de ampliación se encuentran en los libros escritos en letras grandes, en los números de los diales de teléfono en caracteres grandes.
  2. Disminuyendo la distancia para ver el objeto, en la retina se produce igualmente un aumento de la imagen correspondiente. El inconveniente, por ejemplo, en lectura, es la imposibilidad que tiene el ojo humano para visualizar nítidamente un objeto cuando la distancia es tan corta, limitaciones que se van agudizando con la edad. Para paliar esto se precisa la ayuda de lentes.
  3. Mediante la ampliación angular: es la más compleja y se produce cuando se usan ayudas telescópicas, que permiten visualizar los objetos dando la sensación de que se encuentran más cerca de lo que están en realidad.
  4. La ampliación por proyección: se produce cuando se proyectan imágenes sobre pantallas como cine, diapositivas, etc. En baja visión son de gran utilidad los circuitos cerrados de Televisión, también conocidos como lupas televisión, que son un claro ejemplo de este tipo de aumento.

Las ayudas no ópticas son todas aquéllas que favorecen la utilización del resto visual o que potencian el rendimiento con las ayudas ópticas y electrónicas. Se incluyen en este grupo; para controlar los problemas de deslumbramiento: filtros con diferentes niveles de absorción. Para lectoescritura: guías para firmar, rotuladores, papeles pautados, atriles.  Materiales para costura: enhebradores, cintas métricas con marcas, agujas de cabeza hendida, relojes, despertadores y avisadores de tiempo adaptados en Braille, sonoros ayudas al desplazamiento, fundamentalmente bastones de movilidad, tarjeta “taxi” (1).

En las degeneraciones retinianas y del nervio óptico, el uso de ayudas ópticas mejorará la calidad de vida de los pacientes permitiéndoles realizar actividades cotidianas que antes no eran capaces de acometer. Las Unidades de Baja Visión existen, están formadas por profesionales especializados que tienen como objetivo entrenar y dotar a los pacientes de instrumentos y recursos con los que puedan recuperar una visión funcional.  La recuperación de la actividad visual aumenta la autoestima y confianza del paciente, potenciándolo para su integración social, familiar y laboral (2).

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

  1. ONCE, G. S. (2021). GRUPO SOCIAL ONCE. Obtenido de https://www.once.es/servicios-sociales/autonomia-personal/paginas-rehabilitacion/ayudas-opticas-no-opticas-y-electronicas-para-personas-con-resto-visual
  2. Usón González, S. C. (Noviembre de 2010). Baja visión y rehabilitación visual: una alternativa clínica. Obtenido de https://www.laboratoriosthea.com/medias/thea_superficie_ocular_38.pdf
  • Material dirigido solo a profesionales de la Salud
  • Información realizada para profesionales de la salud en territorio colombiano
  • Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica

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