Un hospital de 100 camas produce hasta 3400 toneladas de residuos por día. Así que es importante que una entidad hospitalaria sepa cómo gestionar los residuos. A continuación te vamos a explicar cómo hacerlo, por si eres un gestor e implementador de proyectos de sostenibilidad y quieres saber cómo gestionar los de un hospital.
Como resultado del proceso de atención sanitaria, los establecimientos de atención de la salud (ES) generan grandes volúmenes de residuos sólidos (RES) y su gestión representa un reto para los países de América Latina y el Caribe (ALC). La inadecuada gestión de los residuos, como su quema inadecuada o su disposición en vertederos no controlados puede ocasionar graves riesgos para las personas y el ambiente.
Un hospital con 100 camas produce una media de 1,5 a 3 kg
Según un estudio de la Comisión Internacional de la Cruz Roja (IRC) se identificó que un hospital con 100 camas producirá una media de 1,5 kg a 3 kg de residuos por día camas, según el rol y la complejidad del establecimiento. Dado que a nivel regional se cuenta con 1,1 millones de camas, se estima que diariamente se producen entre 1.700 y 3.400 toneladas de RES por día.
La denominación de los residuos en los hospitales puede cambiar entre países y suele clasificarse en tres grandes grupos, que son los siguientes:
- Comunes o no peligrosos.
- Biológicos: infecciosos, punzocortantes y anatómicos.
- Peligrosos: farmacéuticos, citotóxicos, químicos y radioactivos.
Según la OMS, entre un 75% y un 90% de los RES son residuos médicos asimilables a comunes o no peligrosos. Aproximadamente, entre un 25% y un 10% son catalogados como biológicos y un 5% como peligrosos. Cada uno de los tipos de RES cuenta con patrones específicos de gestión.
La pandemia provocada por la COVID-19 se ha traducido, en muchos casos, en un importante aumento de generación de RES en hospitales, como resultado de la implementación de medidas preventivas y de protección al personal, la atención de enfermos y el despliegue de los masivos planes de vacunación. Todos estos elementos y materiales deben ser desechados, sobrecargando sistemas de gestión débiles y haciendo aún más urgente la búsqueda de soluciones de gestión sostenibles para los RES.
Existen tres tipos de residuos
La gestión de los residuos implica un conjunto de procesos destinados a garantizar la adecuada higiene y seguridad de los trabajadores y usuarios de los servicios de salud, así como de la comunidad en general. Estos procesos pueden variar de un país a otro, de acuerdo a unas normativas ambientales. Sin embargo, de forma general, y según las directivas de la OMS, ellos se pueden ordenar de la siguiente forma:
- Comunes: almacén de residuos comunes, transporte externo de residuos comunes y sitio de disposición final.
- Infecciosos, punzocortantes y patológicos: recolección interna, almacén final, recolección externa de residuos infecciosos, tratamiento externo de residuos infecciosos y sitio de disposición final.
- Peligrosos: transporte externo de residuos peligrosos, tratamiento externo de residuos peligrosos y sitio de disposición final.
Lo que queda claro es que la gestión de los RES involucra una serie de variables (técnicas administrativas, normativas, financieras) y de actores (gestores, administradores, personal especializado). Todo esto depende en gran medida de la complejidad del hospital, del contexto en el que se encuentra, de la tecnología y de los servicios disponibles, así como de las normativas específicas de cada país.