Dentro del calendario existen múltiples fechas que buscan generar conciencia sobre alguna enfermedad en particular. Aunque algunas son bastante conocidas otras no reciben la atención que deberían. Por eso, el 10 de noviembre fue establecido como el Día Mundial de los Tumores Neuroendocrinos. Su propósito es brindar una voz a las personas que los padecen y así mejorar el diagnóstico, los tratamientos y la atención en los pacientes afectados.
Las células neuroendocrinas tienen rasgos similares a los de las células nerviosas y las células productoras de hormonas. Casi 6 de cada 10 (58%) pacientes con un tumor neuroendocrino se encuentra en un estadio avanzado al momento de ser diagnosticado correctamente, lo que hace difícil un tratamiento exitoso. Con frecuencia son diagnosticados erróneamente con afecciones como: ansiedad, menopausia, síndrome del intestino irritable (SII), asma o diabetes.
¿Por qué se generan?
Se desconoce la causa exacta de los tumores neuroendocrinos. Estos cánceres comienzan en las células neuroendocrinas, que tienen rasgos similares a los de las células nerviosas y las células productoras de hormonas. Las células neuroendocrinas se encuentran en todo el cuerpo.
El riesgo de tumores neuroendocrinos es mayor en las personas que heredan síndromes genéticos que aumentan el riesgo de cáncer.
Uno de los objetivos del Día Mundial de los Tumores Neuroendocrinos es recordar que aunque son poco frecuentes pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Aunque las tres zonas principales en las que se desarrollan son el tracto gastrointestinal, el páncreas y los pulmones.
Existen muchos tipos de tumores neuroendocrinos. Algunos crecen lentamente y otros muy rápido. Algunos producen hormonas en exceso (tumores funcionales). Otros no liberan hormonas o no liberan las suficientes como para causar síntomas (tumores no funcionales).
Detección y diagnóstico
El diagnóstico de los tumores neuroendocrinos depende de varios factores, entre ellos: el tipo de tumor, su ubicación, si produce un exceso de hormonas, lo agresivo que es y si se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
Los exámenes y procedimientos a los que podría someterse una persona para diagnosticar un tumor neuroendocrino dependen de la ubicación del tumor en el cuerpo. En general, las pruebas podrían incluir:
- Examen físico.
- Pruebas para buscar el exceso de hormonas.
- Pruebas de diagnóstico por imágenes. Podrías someterte a pruebas de diagnóstico por imagen (ecografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas).
- Procedimientos para extraer una muestra de células para su análisis (biopsia).
Las opciones de tratamiento para los tumores neuroendocrinos dependen del tipo de tumor, su ubicación y si estás teniendo signos y síntomas del exceso de hormonas producidas por el tumor. Con base en eso se pueden tomar en cuenta diferentes opciones, tales como la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia, la terapia con medicamentos con diana específica, medicamentos para controlar el exceso de hormonas, y terapia de radionúclidos con receptores peptídicos.
Por su parte, para conmemorar el Día Mundial de los Tumores Neuroendocrinos la comunidad médica ha adoptado a la cebra como mascota y símbolo internacional. Esto se debe a que dentro del campo de la salud el término cebra se usa universalmente para hacer referencia a una enfermedad o afección poco común.
