Diferencias entre un error médico y una mala praxis según la Conamed

Los profesionales de la salud son humanos y en cualquier momento se pueden equivocar pero no es lo mismo un error médico que una mala praxis.

El trabajo que todos los profesionales de la salud como tú realizan a diario es invaluable. Siempre ha sido así pero a partir del inicio de la pandemia ha cobrado mayor relevancia. Tan solo en México han ayudado para que más de dos millones de personas se recuperen de la Covid-19. Mientras que existen más enfermedades de distinta magnitud que también atienden. Aunque a pesar de todo eso es necesario recordar que se trata de humanos y por lo tanto están expuestos a cometer un error médico en cualquier momento.

Fallas que se cometen en el consultorio

En ese sentido, las condiciones en las que labora el personal sanitario en nuestro país no son las adecuadas. En primera instancia existe un déficit de al menos 200 mil médicos. Por lo mismo, los existentes deben redoblar esfuerzos para atender a la mayor cantidad posible de pacientes. La consecuencia de tanto esfuerzo es que al final terminan exhaustos y cuando eso sucede aumentan las probabilidades a las equivocaciones.

Por su parte, cuando ocurre cualquier situación adversa los pacientes suelen culpar de inmediato a la persona que tienen enfrente. Aunque en ocasiones sí es responsable el médico siempre es necesario realizar una investigación a fondo porque hay muchos factores que intervienen y es necesario contemplar. Jamás se puede caer en los prejuicios.

Para resolver cualquier tipo de conflicto entre profesionales de la salud y pacientes se encuentra la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed). Es una instancia especializada que cuenta con autonomía técnica y tiene atribuciones para recibir quejas, investigar presuntas irregularidades en la prestación de servicios médicos y emitir opiniones, acuerdos y laudos, los cuales permiten solucionar los conflictos actuando con imparcialidad.

Por su parte, un aspecto muy importante es que la propia Conamed hace una clara distinción entre un error médico y una mala praxis de la profesión. Es muy importante conocer cada una porque para la mayoría de los pacientes se trata de sinónimos cuando en realidad son términos bastante diferentes entre sí.

¿Qué es una mala praxis médica?

En primera instancia, describe a la mala praxis como toda infracción de parte del médico del deber propio de su profesión y más concretamente del deber de actuar con la diligencia objetivamente exigida por la naturaleza del acto médico que se ejecuta, según las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar. Se refiere a la responsabilidad profesional por los actos realizados sin seguimiento a la diligencia o el beneficio del paciente y se identifica frecuentemente a partir de uno o más errores injustificados, por lo que implica culpa y por tanto, responsabilidad de parte del médico.

Las cuatro principales categorías reconocidas son:

  1. Negligencia.
  2. Impericia.
  3. Impericia temeraria.
  4. Dolo.

Definición de un error médico

En cambio, el error médico resulta de una equivocación, siempre que se compruebe haber actuado con sinceridad, buena fe, haber respetado la Lex Artis y haber realizado todo lo que esté al alcance de las condiciones concretas de su medio de trabajo, con el fin de obtener un diagnóstico oportuno y prestar la mejor atención a las personas.

El error es producto de una serie de sucesos que ocurren sin que exista un responsable único. Es una falla en la consecución de un resultado en salud o bien el uso de un plan equivocado para alcanzar un objetivo. Según las condiciones en las que sucede el error, este puede ser excusable o inexcusable.

Se denomina error excusable cuando a pesar de que el personal médico aplica los conocimientos, habilidades y destrezas con diligencia, compartiendo con el paciente la información pertinente, tomando en cuenta los valores, la creencia y actuando con responsabilidad y prudencia se presenta un diagnóstico erróneo que NO reviste la gravedad de la negligencia médica. Ejemplo: Cuando por una interpretación incompleta de los datos no se llega al diagnóstico o este se da en forma equivocada. Lo ejemplifican los diagnósticos en fase sintomática o subclínica, casos en los cuales No implica responsabilidad.

El error es inexcusable, cuando la conducta clínica frente a un paciente no sigue las normas o pautas que señala la Lex Artis médica, sin seguimiento a la diligencia o con actuación de impericia e imprudencia. Cuando el error se debe a la no disposición y buen funcionamiento de instrumentos, bienes inmuebles o medidas de seguridad de las instalaciones físicas de la unidad hospitalaria, la responsabilidad recae en la institución.

Un error médico es entonces una acción equivocada, que puede surgir en forma accidental en un contexto de apego a las buenas prácticas médicas (Lex Artis) o bien ser resultado de un mal juicio, ignorancia o falta de experiencia (Mal Praxis). Dependiendo de dicho contexto y de la evaluación que se realice sobre el acto médico en cuestión, los errores serán calificados como excusables o inexcusables.

Rodrigo Rojas
Editor web del portal Saludiario, único en México especializado en la industria de la salud. Contacto: [email protected]