Nadie dijo que ser médico es algo sencillo porque siempre han existido complicaciones por enfrentar. La presión ejercida por los pacientes es apenas una de las muchas adversidades que se viven a diario. Prevalece una alta carga laboral que provoca extensas filas en la sala de espera. Mientras que dentro del consultorio cada uno quiere una revisión detallada. Lograr un punto medio entre un servicio de calidad y que no se prolongue demasiado es apenas una de las múltiples tareas que debes superar.
Aspectos negativos del trabajo profesional
A raíz de lo anterior la Medicina es la profesión con la tasa de estrés y ansiedad más elevada en el mundo. Cuando ambos aspectos se combinan y no son solucionados a tiempo suelen generar el Síndrome de Burnout. A la fecha se estima que tres de cada cuatro doctores han sufrido de este fenómeno en algún momento de su vida laboral.
De igual forma, se deben añadir aspectos que son característicos de países como México. En especial en el sector de la salud pública abundan los hospitales con equipo viejo y obsoleto. Cuando eso ocurre el personal médico también se frustra porque no puede atender como quisiera a los pacientes.
Pero mientras todos los elementos descritos han estado presentes durante décadas, a partir del 2020 se agrega uno más y que tú conoces muy bien. Se trata de la pandemia que a la fecha permanece activa en gran parte del planeta. Ha causado un impacto directo en los profesionales de la salud y eso se aprecia desde los constantes contagios y decesos que se reportan.
Médicos han perdido confianza por la pandemia
Aunque no es lo único porque también influye de manera negativa en la salud mental de los médicos. La consultora McCann Health publicó un estudio en el que señala que a partir de la emergencia sanitaria ha existido una pérdida en la confianza y satisfacción de los encargados de atender a los pacientes.
A partir de lo anterior se ha observado un descenso del 21 por ciento en la satisfacción de los doctores y demás trabajadores sanitarios. En muchos casos dudan acerca de que sus labores realmente ayuden o marquen una diferencia. Ahora desconfían de sí mismos.
Por su parte, también existe un miedo constante a contagiarse mientras realizan sus labores. No es necesario pertenecer a un área Covid-19 porque en realidad cualquier médico está expuesto. El trabajo realizado ahora es de alto riesgo e inclusive con el uso de las medidas de higiene recomendadas se pueden infectar. La muestra más clara se puede apreciar en la creciente lista de galenos que han fallecido por esta enfermedad y tan sólo en México ya suman más de tres mil casos.
Mientras que de manera paralela, el miedo a la Covid-19 ha propiciado una ruptura en las relaciones personales de los médicos. Algunos evitan al máximo cualquier contacto con sus familiares por temor a que los puedan contagiar. Algo tan simple como un abrazo ahora no se puede realizar por el riesgo que implica. Eso ha causado fuertes afectaciones en su salud mental.
