Aumenta la tensión al sur de Inglaterra a raíz de la existencia de una nueva ola de Coronavirus en la región. Un grupo de científicos británicos están tratando de establecer si la rápida propagación es una nueva variante del virus que causa COVID-19, que está relacionada con mutaciones clave que han detectado en la cepa, dijeron el martes.

Las mutaciones incluyen cambios en la importante proteína de “pico” que usa el coronavirus SARS-CoV-2 para infectar células humanas, dijo un grupo de científicos que rastrea la genética del virus, pero aún no está claro si estos lo hacen más infeccioso. “Se están realizando esfuerzos para confirmar si alguna de estas mutaciones está contribuyendo o no a una mayor transmisión”, dijeron los científicos del consorcio COVID-19 Genomics UK (COG-UK) en un comunicado.

La nueva variante, que los científicos del Reino Unido han denominado “VUI – 202012/01” incluye una mutación en la región del genoma viral que codifica la proteína de pico, que, en teoría, podría provocar que el COVID-19 se propague más fácilmente entre las personas. El gobierno británico citó el lunes un aumento en las nuevas infecciones, que según dijo podría estar relacionado en parte con la nueva variante, ya que trasladó su ciudad capital y muchas otras áreas al nivel más alto de restricciones de COVID-19.

Hasta el 13 de diciembre, se habían identificado 1.108 casos de COVID-19 con la nueva variante, predominantemente en el sur y este de Inglaterra. Pero actualmente no hay evidencia de que la variante tenga más probabilidades de causar infecciones graves por COVID-19, dijeron los científicos, o que haga que las vacunas sean menos efectivas. “Ambas preguntas requieren más estudios realizados al ritmo”, dijeron los científicos de COG-UK.

Las mutaciones o cambios genéticos surgen de forma natural en todos los virus y a medida que se replican y circulan en las poblaciones humanas, estos van cambiando. En el caso del SARS-CoV-2, estas mutaciones se acumulan a un ritmo de una a dos mutaciones por mes a nivel mundial, según los especialistas en genética de COG-UK. “Como resultado de este proceso en curso, ya han surgido muchos miles de mutaciones en el genoma del SARS-CoV-2 desde que surgió el virus en 2019”, dijeron.

La mayoría de las mutaciones observadas hasta ahora no han tenido ningún efecto aparente sobre el virus, y es probable que sólo una minoría cambie el virus de manera significativa, por ejemplo, haciéndolo más capaz de infectar a las personas, más propenso a causar una enfermedad grave, o menos sensible a las defensas inmunitarias naturales o inducidas por vacunas. Susan Hopkins, asesora médica de PHE, dijo que “no es inesperado que el virus evolucione y es importante que detectemos cualquier cambio rápidamente para comprender el riesgo potencial”. Dijo que la nueva variante “se está detectando en una amplia geografía, especialmente donde se detectan más casos”.