Si eres fisioterapeuta, estas son las cosas a tener en cuenta para elegir tu camilla de masajes

La de fisioterapeuta es una de las profesiones médicas con mayor demanda en la actualidad y es que son muchos los pacientes que, cada día, llegan a este tipo de profesional del sector de la salud aquejados de dolores cervicales, musculares o en las articulaciones. Si eres un fisioterapeuta y están empezando a montar tu propia consulta o clínica, necesitarás algún material indispensable como es la camilla de masajes

¿Quieres saber cómo elegir la mejor camilla para tus masajes y así ofrecerle un excelente servicio a tus pacientes? A continuación te ofreceremos información sobre los diferentes tipos de camillas que existen y las cosas en las que tienes que fijarte para que la elección sea perfecta, no solo fijándote en un factor como el precio. ¡No dejes de leer todos los consejos y recomendaciones que te ofrecemos!

Tipo de motor en la camilla

Es el primer criterio a tener en cuenta a la hora de elegir una camilla para masajes y es que definen la manera en la que una camilla se presentará y la manera en la que vayas a interactuar con la misma. Son tres los tipos de camillas que existen y que debes tener en cuenta.

Fijas

Son las más básicas y están fabricadas en madera o acero e incluso a veces de aluminio. Algunas se regularán en altura y otras no pueden. Esta camillas de masaje fijas con armadura de madera son las más agradables a la vista y es que la calidad de la decoración será un elemento que contribuye al bienestar del cliente. Eso sí, su simplicidad es también su debilidad.

Eléctricas e hidráulicas

Son camillas de alta gama y se adaptan, fundamentalmente, al uso profesional de la sanidad, gracias a sus estructuras extremadamente robustas y opciones de recubrimiento de asiento, pudiendo ir desde las más suaves a las más duras.

Una de sus características fundamentales es que se pueden regular en altura gracias a un mando, no necesitan esfuerzo o casi nada, de esta manera, permiten acoger personas con movilidad reducida, por ejemplo , bajando la altura de la camilla al máximo (lo que no es poco común en la fisioterapia y a osteopatía) para hacerla subir después con una simple manipulación. Asimismo, estas camillas comparten comparten un proceso de fabricación similar y poseen una estructura sólida de tubos de acero lacado, lo que eleva por lo general, sus capacidades de carga a niveles más elevados por lo que a una capilla estándar respeta, llegando a veces hasta 250Kg.

Lo que diferencia a una camilla de masaje hidráulica con una camilla de masaje eléctrica será el dispositivo colocado para gestionar el sistema de elevación de la camilla. Por una parte, en las camillas hidráulicas, el sistema incorporado se parece a una bomba grande que hay que accionar con el pie para hacer mover el gato que hará subir la camilla, por otra parte, solo hará falta accionar un sistema de “barra periférico” haciéndolo deslizarse hacia la izquierda o la derecha con el pie para hacer subir o bajar la camilla.

Capacidad de carga

También es fundamental tener en cuenta la capacidad de carga máxima que necesitará soportar la camilla de masaje, ya que puede que que vayas a tratar a personas corpulentas en la consulta. Lo normal es que la capacidad máxima de carga oscile entre los 135 y los 250Kg con varios niveles posibles en 150, 174, 200 y 225Kg.

Opciones

Si quieres personalizar al máximo la camilla de masaje existen varias opciones disponibles, además de la combinación asiento + chasis. Estos son algunos de los complementos que ofrecen los fabricantes y que puedes tener en cuenta:

  • Cabezales confort.
  • Reposabrazos.