La azitromicina, es un antibiótico con posibles propiedades antivirales y antiinflamatorias. El cual, se ha utilizado para tratar COVID-19, pero si bien faltan pruebas de ensayos aleatorizados comunitarios para confirmar su eficacia. Un nuevo estudio puede revelar su impacto en la actualidad.
Los efectos antiinflamatorios de la azitromicina
La azitromicina es un antibiótico azalida de amplio espectro que tiene propiedades antiinflamatorias y antivirales. Y se ha planteado la hipótesis de que tiene actividad contra el SARS-CoV-2.
SOBRE SU USO
Los efectos antiinflamatorios de la azitromicina pueden reducir los niveles de citocinas que pueden ayudar a prevenir la progresión al daño tisular y al COVID-19 grave. Especialmente si se administra al principio del curso de la enfermedad.
Si se determina que es eficaz, la azitromicina es económica, está ampliamente disponible y tiene un perfil de seguridad excelente y sería un candidato atractivo para el uso ambulatorio. Alternativamente, si se encuentra ineficaz, su uso debe reducirse para evitar la selección de resistencia a macrólidos.
Antecedentes de su uso
Los ensayos clínicos aleatorizados de pacientes hospitalizados y en pacientes ambulatorios con presunto COVID-19. No han podido encontrar pruebas que respalden el uso de azitromicina para el tratamiento de COVID-19 con o sin el uso de hidroxicloroquina.
La comparación del tratamiento con azitromicina sin hidroxicloroquina concomitante frente a placebo en pacientes con infección por SARS-CoV-2. Confirmada por laboratorio. Podría proporcionar una evidencia más definitiva de su eficacia para COVID-19.
Pero este nuevo ensayo clínico aleatorizado de pacientes ambulatorios con infección reciente documentada por SARS-CoV-2. Evaluó si una sola dosis oral de azitromicina fue eficaz para la prevención de la progresión de COVID-19 en pacientes ambulatorios.
RESULTADOS
En este ensayo clínico aleatorizado de azitromicina oral de dosis única para COVID-19 ambulatorio. No hubo diferencias significativas en la ausencia de síntomas autoinformada 14 días después de la inscripción entre los participantes asignados al azar a azitromicina en comparación con placebo.
Estos resultados se basan en los de los ensayos clínicos aleatorizados previos de azitromicina para COVID-19 en entornos ambulatorios y hospitalarios. Ninguno de los cuales ha encontrado un beneficio de la azitromicina para el tratamiento de COVID-19.
No hubo efectos significativos sobre la mortalidad
En pacientes hospitalizados, los ensayos de este fármaco con o sin hidroxicloroquina no lograron encontrar un efecto de la azitromicina sobre los resultados clínicos o la mortalidad, sin una señal de seguridad obvia.
En pacientes ambulatorios y en aquellos con sospecha de COVID-19, la azitromicina no previno la progresión a la hospitalización ni mejoró el tiempo hasta la eliminación viral del SARS-CoV-2 en hisopos nasales.
UNO MÁS EN CONTRA DEL BENEFICIO
El presente ensayo se suma a la evidencia en contra del beneficio clínico de la azitromicina para COVID-19.
El uso excesivo de antibióticos durante la pandemia de COVID-19 puede conducir a una mayor selección de resistencia a los antimicrobianos.
No se excluyeron los participantes que informaron sobre el uso reciente de macrólidos. El 12,5% de los participantes informaron que habían usado un macrólido dentro de los 30 días posteriores a la inscripción.
Se sabe que el tratamiento con antibióticos selecciona la resistencia a los antimicrobianos. El uso generalizado de azitromicina para COVID-19 en ausencia de una indicación bacteriana clara puede contribuir a la selección de resistencias.
Notas relacionadas:
Síntomas COVID frente a efectos secundarios de las vacunas: ¿cómo diferenciar?
¡EEUU enviará a México 3.5 millones de dosis contra COVID-19!
Cómo convencer a los pacientes sobre la vacuna COVID-19 según los CDC