Sin embargo, de todos los estados resaltan algunos que se han vuelto sumamente peligrosos para la profesión médica como; Zacatecas, Oaxaca, Cuernavaca y Chiapas.
El estudio señala que casi el 50% de los médicos no buscaron tratamiento. Esto, a pesar de sentir que cumplían con los criterios para un trastorno de salud mental.