Seguro que, en muchas ocasiones, el miedo a fracasar te hacer perder un sinfín de oportunidades. La falta de confianza en ti mismo es, por tanto, un terrible compañero de viaje que puede llegar a paralizarte. Incluso puede provocar que no quieres luchar por lo que deseas y termina encerrándote en una minúscula zona de confort.

Si quieres tener más confianza en ti mismo, no te preocupes porque puedes lograrlo. A continuación te vamos a ofrecer algunas clave para lograrlo de forma más eficaz.

1. Deja de perseguirla

Piensa que siempre es imposible sentirse confiado. Es decir tu nivel de confianza en ti mismo va ir fluctuando. Nadie puede escapar a esto. Así que no intentes estar siempre confiado y seguro de ti mismo. Cuanto más lo persigas, más inseguro y triste te sentirás. Es lo que se conoce como la “ley del esfuerzo invertido”.

2. Encuentra los motivos para tener más confianza en ti mismo

Muchas personas tienen la costumbre de menospreciar siempre sus logros. Es lo que se conoce como el “síndrome del impostor”: son personas que atribuyen sus éxitos a la suerte y se convencen a sí mismo de que son un fraude. Si crees que es tu caso, deberás ser más consciente de tus logros y cualidades personales que los han hecho posibles. Haz, por tanto, una lista con 3 éxitos que hayas conseguido en tu vida e identifica la cualidad que necesitaste para lograr cada uno de ellos.

3. Olvídate de marcarte objetivos

Los objetivos tienen un lado muy oscuro a la hora de tener más confianza en ti mismo. En los últimos años se ha popularizado la creencia de que definir objetivos es el secreto del éxito. La realidad es que marcarte metas es un problema si no eres capaz de aceptar que puedes fracasar.

Por eso será mejor que te guíes por algo diferente que a estas alturas ya te debería resultar familiar y que no son otra cosa que tus propios valores. Estos definen los principios sobre los cuales quieres vivir. Además, difícilmente fracasarás en ellos.

4. Reinterpreta tu miedo para tener más confianza en ti mismo

Por si no lo sabías, el miedo y la excitación están provocados por la misma sustancia. Esta no es otra que la adrenalina. Aunque, psicológicamente, ambas emociones sean diferentes, biológicamente, tu cuerpo responde exactamente de la misma forma a las dos.

5. Usar la técnica de la máscara

En Carnaval, cuando te disfrazas no paras de comportarte de forma diferente porque estás interpretando un papel. Este fenómeno se conoce como la “técnica de la máscara”, una poderosa herramienta psicológica que sirve para lograr más confianza.

Se trata de una técnica que consiste en crearse otra personalidad, un personaje que te permita salir de tu realidad, para así atreverte a hacer cosas que habitualmente no harías