Las alergias alimentarias son cada vez más comunes en la infancia, y detectarlas a tiempo es fundamental para evitar complicaciones. En bebés y niños pequeños, identificar una alergia puede ser un reto, ya que los síntomas no siempre son evidentes o inmediatos. Sin embargo, con observación, paciencia y el apoyo adecuado, es posible manejarlas de forma segura y eficaz.
¿Qué son las alergias alimentarias?
Una alergia alimentaria ocurre cuando el sistema inmunológico reacciona de forma exagerada a un alimento, tratándolo como una amenaza. Esta reacción puede manifestarse desde pocos minutos hasta varias horas después de la ingesta.
Síntomas a los que hay que estar atentos
En bebés y niños pequeños, los síntomas más comunes incluyen:
- Erupciones cutáneas, como urticaria o enrojecimiento.
- Hinchazón en labios, ojos o lengua.
- Vómitos, diarrea o dolor abdominal.
- Dificultad para respirar, tos o sibilancias.
- En casos más graves, anafilaxia (una reacción potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata).
Alimentos más frecuentes que provocan alergias
Los alérgenos más comunes en la infancia son la leche de vaca, el huevo, el trigo, el maní (cacahuete), los frutos secos, la soja, el pescado y el marisco. Aunque no todos los niños reaccionan de la misma manera, es importante introducir estos alimentos con precaución y de forma gradual, siguiendo las recomendaciones del pediatra.
Cómo manejar las alergias alimentarias
- Diagnóstico médico: Ante cualquier sospecha, es esencial acudir al pediatra o a un alergólogo. A través de pruebas específicas, se podrá confirmar la alergia y su gravedad.
- Evitar el alérgeno: Una vez identificado el alimento causante, debe eliminarse de la dieta del niño. Es importante revisar etiquetas y tener cuidado con la contaminación cruzada.
- Plan de emergencia: Si la alergia es grave, es probable que el médico recete un autoinyector de adrenalina (como Epipen) y dé indicaciones claras sobre qué hacer en caso de reacción.
- Educación y comunicación: Informar a cuidadores, familiares, escuela y entorno del niño sobre la alergia es clave para prevenir riesgos.
Identificar y manejar una alergia alimentaria en etapas tempranas puede parecer desafiante, pero con información, atención médica adecuada y apoyo, es totalmente posible llevar una vida segura y saludable.