• La OMS afirma que la actividad física tiene importantes beneficios para la salud del corazón, el cuerpo y la mente.
• A nivel mundial, uno de cada cuatro adultos no alcanza los niveles de actividad física recomendados.
• Aunque la práctica de cualquier deporte es positiva, cuando no se hace de una forma correcta puede provocar diversas lesiones.

Adoptar un estilo de vida saludable es la base para prevenir una amplia variedad de enfermedades y padecimientos. De manera constante se menciona la importancia que tiene la práctica del deporte, aunque siempre debe ser con moderación porque en exceso puede ser contraproducente y provocar lesiones.

Estamos rodeados de señales de advertencia en la vida diaria, camino al trabajo y en los gimnasios y equipamiento. Lo mismo ocurre con el cuerpo porque también envía señales. A medida que se acerca la fecha de una carrera, se vuelve tentador redoblar los esfuerzos de entrenamiento. Lo que se convierte en el período principal para buscar señales de advertencia.

Por su parte, al igual que ocurre en otros campos, para la realización de actividades deportivas es fundamental empezar con la calistenia. Además la intensidad debe ser gradual y no aumentar al instante porque es contraproducente.

Las lesiones más comunes por el deporte y el entrenamiento físico

Al respecto, Joel Luedke, quien es preparador físico del Sistema de Salud de Mayo Clinic de La Crosse, Wisconsin, menciona las lesiones más comunes que ocurren por exceso de entrenamiento y deporte.

Correr muy rápido, ejercitarse por mucho tiempo o simplemente hacer el mismo tipo de actividad en exceso puede provocar un esguince en los músculos y derivar en una lesión por sobrecarga. La técnica incorrecta también produce un impacto negativo en el cuerpo.

• Las ampollas de los callos y las uñas rotas de los pies son problemas comunes del exceso de entrenamiento.
• El dolor en la planta del pie por la madrugada puede ser un signo de fascitis plantar.
• La tendinitis puede provocar dolor en la parte posterior del tobillo o en la parte frontal de las espinillas, lo que también se llama dolor en las espinillas.

En cualquiera de los casos anteriores es necesario acudir al instante con un doctor. A partir de un análisis debe identificar el tipo de problema y como solución es necesario que haya descanso y el consumo de medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación.

Si el dolor continúa o empeora a pesar del descanso, es posible que exista un problema óseo, lo que es posiblemente grave. Las reacciones o lesiones por estrés son comunes en la parte central del pie, en la altura media de la espinilla o, lo que es más preocupante, en la parte alta de la pierna cerca de la cadera. El dolor que no se va es un síntoma; por eso, consulte a su equipo de atención médica.

Por suerte, la mayoría de las lesiones por sobrecarga se pueden evitar. Estas son algunas sugerencias para evitarlas.

Usar técnicas y equipamiento adecuado

Ya sea que se empieza una actividad nueva o se practica un deporte hace mucho tiempo, es necesario tomar clases puede darle garantías de que usa la técnica correcta. Se debe consultar a un experto sobre las técnicas adecuadas, el equipamiento y la ropa ideal para garantizar el éxito.

Mantener un mismo ritmo

Se debe confiar en su rutina de entrenamiento, la cual debe distribuir la actividad aeróbica a lo largo de la semana. Además es necesario tomar el tiempo para precalentar antes de hacer actividad física y enfriar después de terminar.

Aumentar progresivamente el nivel de actividad

Para cambiar la intensidad o la duración de la actividad física se debe hacer progresivamente. Nunca se debe aumentar una actividad en más del 10 por ciento por semana. El cuerpo necesita tiempo para adaptarse al nuevo esfuerzo.

Variación de la rutina

En lugar de concentrarse en un tipo de ejercicio, incorpore variedad en la rutina de entrenamiento. Hacer distintas actividades de bajo impacto evita las lesiones por sobrecarga, ya que permite usar diferentes grupos de músculos.

Puede ser difícil saber cuándo uno se está esforzando en el entrenamiento para mejorar constantemente y cuándo se está excediendo. Prestarle atención a la dieta, la hidratación y el sueño puede ayudarle a descubrir lo que el cuerpo le dice. Si no se recupera después de dos o tres días de actividad liviana o nula, es posible que sea momento de indagar.

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