Eli Lilly también suspende ensayo de tratamiento contra la Covid-19 por un misterioso motivo

El tratamiento de Eli Lilly busca reducir los síntomas y dolores en pacientes infectados, además de ofrecer protección temporal ante posibles contagios.

La industria farmacéutica vive hoy su prueba más compleja de la era moderna de la humanidad. La actual pandemia ha obligado a iniciar proyectos para conseguir una solución y se requieren de soluciones a corto plazo. El mayor reto es diseñar una vacuna en tiempo récord y mientras antes se requería hasta una década, ahora se planea conseguirla en menos de 12 meses. Con el apoyo de investigaciones previas se está a punto de conseguir el objetivo.

Primeros ensayos con resultados adversos

Pero aunque ya existen varios proyectos en fases finales de desarrollo, no todos han tenido buenos resultados. El primero en mostrar fallas fue el que actualmente realiza AstraZeneca con la Universidad de Oxford.

En primera instancia, un voluntario desarrolló mielitis transversa, lo que obligó a detener las pruebas. Mientras que unos días después se confirmó a una segunda persona con el mismo problema. A la fecha no se ha explicado si realmente la enfermedad fue provocada por la inoculación o si se trata de eventos ajenos.

Mientras que la segunda farmacéutica en presentar problemas fue Johnson & Johnson. De manera misteriosa se ha detenido el ensayo clínico que lleva a cabo debido a que una persona presentó una “enfermedad inexplicable” durante el estudio. Hasta el momento la empresa no ha profundizado en el tema y se espera que en próximos días se amplíe la información.

En búsqueda de una protección temporal

Sumado a los dos casos anteriores ahora fue Eli Lilly la compañía que ha detenido las pruebas de un nuevo tratamiento contra la Covid-19. En este caso, se trata de un anticuerpo monoclonal experimental diseñado para reducir los síntomas y dolores en pacientes infectados. También busca ofrecer protección temporal contra posibles contagios, lo que serviría mientras alguna vacuna esté disponible. La prueba es conocida como ACTIV-3 y todavía no habían sido publicados los datos preliminares.

Sin ofrecer mayores explicaciones, el laboratorio detuvo las pruebas y la inscripción de más voluntarios en Estados Unidos. De acuerdo con Bloomberg, todo habría sido propiciado por razones de seguridad y una posible filtración de datos confidenciales de los participantes.

A su vez, tampoco se descarta que la decisión haya sido tomada por complicaciones en los voluntarios que han recibido el tratamiento. Lo que es claro es que tuvo que existir un motivo de fuerza mayor para tomar una determinación de este tipo. Ahora no sólo el futuro del ensayo está en peligro sino la propia integridad de la farmacéutica.

Después de unas horas de haber hecho el anuncio, las acciones de Eli Lilly en la Bolsa de Valores cayeron 3.3 por ciento, lo que significa grandes pérdidas.

Por lo pronto, de trata de un nuevo fracaso, al menos temporal, en la lucha contra la Covid-19. Ya van dos vacunas y ahora este proyecto de anticuerpos los que se ven afectados en su fase final de pruebas. De cualquier forma, se espera que durante los siguientes días se explique lo que verdaderamente ocurrió.

Rodrigo Rojas
Editor web del portal Saludiario, único en México especializado en la industria de la salud. Contacto: [email protected]