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    Promotores médicos ¡que no interfieran con tu trabajo!

    México.- El trabajo de los promotores médicos es muy importante pues gracias a ellos  es posible estar al día sobre algunos tratamientos en favor de los pacientes, pero debes tener cuidado de que no interfieran con tu quehacer médico.

    Lee estos consejos:

    • Como ya mencionamos, el trabajo de los promotores es importante pues de alguna manera son parte esencial en el mundo de la medicina. Pero ten cuidado y no dejes que gente de la industria farmacéutica influya en la manera en que cuidas a tus pacientes.
    • No permitas que personas inmiscuidas en dicha industria establezcan algún tipo de amistad con tus empleados con la única finalidad de llegar hasta ti o a otros médicos de tu clínica u hospital.
    • Cuida que el personal a tu cargo no reciba ninguna clase de medicamento; si a caso, sólo  algunas muestras de fármacos.
    • La información que brinden los promotores sólo debe llegar a ti y a nadie más, ya que algunos datos del medicamento promocionado podrían ser erróneos.
    • Informa a tus empleados que tienen derecho a no recibir ningún tipo de información por parte de los visitadores médicos en horarios laborales.
    • Instruye al personal para que no proporcionen ningún tipo de información a los promotores médicos, como por ejemplo, el tipo de medicamentos que prefieres recetar.
    • Pide no recibir materiales promocionales, sobre todo si éstos no ofrecen ningún beneficio a los pacientes.
    • Si un visitador solicita realizar la demostración de un medicamento o la detección de una enfermedad para promocionar cierto artículo en tu consultorio médico, piénsalo bien y mejor rechaza esta oferta.
    • Platica con tus empleados e infórmales que lo más importante en tu clínica es el bienestar de los pacientes por lo que jamás antepondrán esta premisa a los intereses de una empresa farmacéutica.

    Diseña un consultorio pediátrico a tu medida

    México.- Muchos profesionales de la salud no toman en cuenta que su consultorio es parte fundamental de la personalidad y de la confianza que se pretende dar a los pacientes. Y si eres pediatra, recuerda que el diseño de tu lugar de trabajo debe adecuarse a las necesidades de la gente a la que sirves día a día.

    ¿Cómo acondicionar tu consultorio médico?

    De entrada, a muchos niños les desagrada la idea de visitar al médico cuando se enferman, por lo que tu consultorio debe ser atractivo a la vista de tus pequeños pacientes y de sus padres, pues finalmente, ellos son los que decidirán si volverán contigo o no.

    Si llevas tiempo pensando en cómo podrías mejorar este aspecto de tus servicios, te presentamos algunos tips que pueden ayudarte a tomar una decisión.

    • Ordena las salas de espera. A tu consultorio llegan niños sanos y enfermos, razón de sobra para asignar una sala de espera para cada grupo de pacientes. En la de niños sanos estarán todos aquellos recién nacidos o niños de más edad que van por un simple chequeo médico de rutina y quienes asisten para la aplicación de una vacuna. En la otra sala estarán los niños enfermos y como bien sabes, es fácil que estos últimos contagien a los niños sanos, por lo que es conveniente que hagas esta separación.
    • Área de espera para niños. Si en las salas de espera para adultos hay revistas que ayudan a matar el tiempo, por qué no disponer de algunos juguetes para los niños mientras esperan a pasar a tu consultorio. Designa una zona con juguetes para niños pequeños y otra para los niños más grandes. También puedes colocar una pequeña biblioteca con libros para colorear.
    • No te olvides de los lactantes. La lactancia es parte importante en la nutrición de los reciben nacidos y muchos bebes suelen alimentarse de esta manera al menos 8 veces al día. Elige una zona especial en la que las madres puedan amamantar a sus hijos mientras esperan ser atendidas.
    • No te olvides de los detalles. Un consultorio pediátrico debe aparentar lo que es. Acondiciona tu lugar de trabajo con colores pastel y con diseños que llamen la atención de los niños. También es importante que no coloques al alcance de los pequeños, floreros u otros objetos de vidrio o pesados que podrían lastimarlos. Otra idea es que coloques mensajes en las paredes sobre la importancia de una sana nutrición o sobre cuáles son los beneficios de la lactancia.
    • Cuida la iluminación. Cuida que tanto la sala de espera como el consultorio estén bien iluminados, esto ayudará a que las madres no pierdan de vista a sus hijos o a que éstos no tropiecen con la alfombra. Cuida que en el piso no haya objetos que puedan obstaculizar el paso de todas las personas que circulan por el lugar para evitar accidentes.

    Sigue estos consejos y marca la diferencia entre tú y el resto de los profesionales de la salud. No olvides que dependiendo del servicio que ofrezcas, tus pacientes decidirán si regresan o no contigo.

    Sencillos tips para crear un historial médico

    México.- Elaborar el historial médico de los pacientes puede ser un problema principalmente para aquellos médicos recién egresados.

    Si te encuentras en esta situación, toma en cuenta los siguientes tips que te ayudarán a elaborar un historial clínico más detallado:

    Si no conoces a la persona. Si es la primera vez que atiendes a una persona, no olvides presentarte de forma cordial para romper el hielo. Enseguida puedes preguntar sobre el motivo de su visita.

    Enfócate en las principales molestias. Pregunta al paciente qué siente en esos momentos, si existe un dolor en particular y enseguida revisa otros problemas secundarios.

    Analiza el problema principal. Es importante que lo hagas a detalle. Para hacerlo más fácil, no olvides aplicar la siguiente técnica:

    • Inicio: Se refiere al inicio de la molestia o problema de salud.
    • Provocación, paliación: Consiste en saber qué mejora o empeora el problema de salud.
    • Calidad: Cómo se siente el paciente.
    • Irradiación: Pregunta al paciente en dónde se localiza el dolor.
    • Síntomas. Indaga sobre cualquier síntoma que pudiera causar las molestias.

    Incluye el historial clínico previo

    • Pregunta a tu paciente sobre hospitalizaciones o intervenciones quirúrgicas previas.
    • Enfermedades o lesiones anteriores.
    • Averigua si el paciente se encuentra tomando fármacos y si es alérgico a alguno.

    Averigua sobre el historial familiar

    Indaga sobre las enfermedades que se han presentado en la familia del paciente o si un familiar cercano ha padecido una enfermedad similar al paciente.

    Investiga sobre el historial social

    Pregunta al paciente si:

    • Bebe
    • Fuma
    • Tiene actividad sexual con una o varias parejas y si utiliza protección.
    • Con quién vive y en qué trabaja.

    Revisa el organismo del paciente

    Para una mejor exploración física y para descartar otros síntomas que no sean visibles, trata de revisar la mayor parte de los sistemas, como por ejemplo:

    • Piel. Sequedad, salpullido, lunares anormales.
    • Busca problemas en oídos, boca, garganta, nariz.
    • Revisa si hay problemas al respirar.
    • Descarta problemas del corazón.
    • Revisa si hay problemas digestivos.
    • Pregunta si hay problemas al orinar. 
    • Indaga sobre posibles problemas articulares.
    • Pregunta si hay ansiedad, depresión u otros problemas emocionales.

    No olvides que para realizar un historial clínico eficiente, debes establecer una relación de confianza con tu paciente.

    ¿Sabes qué hacer en caso de incurrir en malas prácticas profesionales médicas?

    En el momento que todo médico titulado dice: “quiero abrir mi consultorio”, descubre un mundo de posibilidades, ya que significa lograr la libertad de ser su propio jefe, decidir dónde, cuándo y con quién trabajar, e incluso, elegir a sus pacientes. De modo que si estás pensando en lanzarte a tan atractiva aventura, debes considerar dos cosas importantes: ahora eres un emprendedor, alguien con capacidad de encontrar una oportunidad de negocios y, como tal, debes preveer y reducir riesgos, por ejemplo, conviene pensar qué harías si un paciente decidira demandarte a causa de una mala práctica médica.

    Riesgo de incurrir en malas prácticas médicas

    Si bien la obligación del médico no consiste en garantizar la cura del paciente, sino en poner a disposición de éste sus conocimientos, su pericia y actuar con prudencia para cuidar su salud, puede ser obligado a responder por malas prácticas médicas cuando se demuestre que incurrió en culpa por abandonar o descuidar al enfermo, por no haber utilizado diligentemente sus conocimientos en su atención, o bien, por no haberle aplicado el tratamiento adecuado a pesar de saber cuál era el indicado.

    Asimismo, existen otros factores que suelen desencadenar quejas contra médicos, las cuales incluyen:

    • El rápido avance de una medicina que impide al paciente aceptar el fracaso del tratamiento o complicaciones del padecimiento.
    • Desaparición de la relación médico paciente.
    • Irrupción de médicos incompetentes que cuestionan los tratamientos previos.
    • Presencia de abogados inescrupulosos que hablan de malas prácticas médicas a fin de obtener beneficios económicos.

    Como emprendedor, deberás organizarte y contar con un plan de acción ante estas posibilidades.

    Responsabilidad civil para profesiones médicas

    Tras observar tal panorama, debería considerar lo siguiente incluye: considerar la adquisición de un seguro de responsabilidad civil para profesiones médicas, ya que éste otorga protección al asegurado para resarcir los daños que ocasione a sus pacientes o a terceros con motivo de su actividad profesional.

    Algunas aseguradoras ofrecen a los médicos titulados opciones que incluso cubren a sus empleados con profesión médica, médica auxiliar, farmacéutica o laboratorista, además de gastos de defensa si es presentada una demanda en contra del asegurado, como por ejemplo las primas por fianzas judiciales en garantía del pago de las sumas reclamadas.

    Por ello, como emprendedor, antes de adquirir un seguro de responsabilidad civil para profesiones médicas debes comparar varias opciones. Considera primas, cobertura, riesgos no cubiertos, alcances en el extranjero (si es parte de tus necesidades), así como obligaciones y responsabilidades tanto del contratante como de la compañía aseguradora, todo a fin de identificar cuál servicio se acerca más a lo que necesitas.

    Qué sí y qué no debes hacer ante un paciente nuevo

    México.- Si un paciente nuevo llegó a tu consultorio, entonces es momento de recibirlo como se merece. Lee los siguientes consejos para que esa persona piense en ti cada vez que lo necesite.

    Haz la presentación

    • Cuando lo veas por primera vez, menciónale tu nombre e infórmale que estás ahí para servirle y que su salud es lo más importante.
    • Infórmale que te importa sus preocupaciones.
    • Entren en confianza y hazle saber que puede preguntarte cualquier cosa sin temor alguno.
    • Dile que tú eres su aliado contra sus problemas de salud.
    • Establece desde el inicio una relación sana entre tú y tu paciente.

    Rompe el hielo

    • Antes de entrar en materia, intenta hablar con tu paciente sobre cualquier tema para crear un ambiente más tranquilo y relajado. Pueden hablar sobre política, deportes, entre otras cosas.
    • Enseguida pregunta cuál es el motivo de la visita.
    • Si la conversación va por buen camino, también puedes tocar temas un poco más personales como la familia, el trabajo, hobbies, etc.

    Revisa su historial médico

    • Sería una buena idea que ya tuvieras en tus manos el historial médico de tu paciente, aun así es recomendable que lo revises una vez más para confirmar los puntos que consideres importantes.
    • Si consideras que algo no está claro, menciónaselo al paciente para que lo deje en claro.
    • Indaga si en la familia del paciente existe una enfermedad que pueda estar relacionada con su problema de salud.
    • Pregunta si es alérgico a algún medicamento o si ha padecido efectos secundarios adversos.

    Estas son algunas ideas que puedes aplicar ante un paciente nuevo. Recuerda ser amable en todo momento y escúchalo con atención para que dejes en él una buena impresión.

     

    Cloud computing para médicos: ¡sí a las tecnologías digitales!

    México.- Algunas personas comentan que “estamos en una época de cambios”, pero otras aseguran que el planteamiento es más profundo, pues se trata de “un cambio de era” en el que la tecnología digital invade y modifica cada uno de los ámbitos de la vida, por lo que incluso tú, que actualmente te preguntas “qué necesito para abrir un consultorio médico”, debes estar consciente de ello y conocer qué opciones te ofrece dicha tecnología a fin de alcanzar la meta de convertirte en médico independiente.

    Historia clínica digital o impresa

    Lo primero que un emprendedor como tú necesita para arrancar tan emocionante proyecto es definir el espacio donde ha de trabajar, de modo que deberás encontrar un local acorde a tus necesidades, lo cual incluye considerar que tendrás que destinar espacio a equipo médico, suministros, computadoras y registros del paciente, esto último en caso de que decidas tenerlos impresos, aunque en este sentido la tecnología digital puede convertirse en gran aliada, ya que es capaz de ayudarte a ahorrar ese espacio (con el costo económico que éste implica) y, sobre todo, a tener amplio control de los expedientes médicos.

    Hasta hace poco era común que la historia médica familiar se escribiera en varias hojas, donde se hacían interminables anotaciones que engrosaban aún más el expediente para almacenarlo físicamente en el consultorio, sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, una historia clínica digital representa varias ventajas:

    • Ahorra espacio y costo de almacenamiento por concepto de papelería, archiveros y renta de bodegas.
    • Reduce riego de pérdida de información, ya que los archivos físicos quedan expuestos a inclemencias del tiempo, mientras que los digitales pueden permanecer en la nube bajo códigos de seguridad.
    • Permite compartir una historia médica familiar completa de modo eficaz y eficiente entre especialistas.
    • Facilita que el médico sea riguroso, ya que el software especializado proporciona avisos y menús específicos de tareas, por ejemplo, para ingreso de datos generales, uso de medicinas, resultados de estudios, registro de citas médicas, entre otros datos.

    ¿Qué es el cloud computing?

    Literalmente significa “computación en la nube”, por lo que el cloud es un servicio que puedes solicitar en red sin necesidad de adquirir previamente recursos de hardware y software con sus licencias asociadas.

    Al respecto, la fundación española IDEAS señala que las tecnologías cloud computing ofrecen ventajas competitivas a las empresas privadas, sobre todo pymes, al facilitarles acceder a tecnologías de la información que tradicionalmente resultaban costosas, como por ejemplo el desarrollo y uso de software propio.

    Las ventajas del cloud computing para médicos se exponen en el ejemplo que Fundación IDEAS brinda (en el documento de trabajo Cloud computing: retos y oportunidades, DT 02/2011) sobre historia clínica digital en la nube en Estados Unidos, pues señala que el trabajo de la administración sanitaria de ese país, a través del Department of Health and Human Services, comenzó a implantar en 2011 un sistema para prestar servicio a más de 100 mil médicos de atención primaria.

    En ese momento se recurrió a un proveedor del mercado, Salesforce, como solución más rápida y eficiente en costes, frente a la alternativa de un desarrollo propio a cargo de la administración, por lo que en un plazo de apenas tres meses tras la adjudicación, la primera versión del proyecto estaba en producción.

    Por ello, cuando te preguntes “qué necesito para abrir un consultorio médico”, recuerda que el cloud computing puede ayudarte a economizar recursos y a hacer eficiente tu trabajo. Ingresa a la red e inicia una búsqueda con el término “expedientes clínicos gratuitos” para encontrar distintas opciones; compara y elige la que más convenga a tus necesidades.

    Consejos de un paciente a un médico

    México.- Sé que puede sonar un tanto pedante el que un paciente le de consejos a un médico sobre cómo hacer su trabajo. Sin embargo, estos consejos no son para criticar tu labor, sino para que en la siguiente ocasión que me veas tengas una sonrisa que me tranquilice, unas palabras que me den fuerza y una actitud que transmita seguridad.

    Sabes, la última vez que estuve internado fue hace dos años. Tuve un problema del que no hablaré pero que me enseñó a valorar la vida; no obstante no sólo la enfermedad fue un factor, los médicos que estuvieron al tanto, las enfermeras que me atendieron y sobre todo el cirujano que me operó me mostraron la otra cara de la vida, esa que es bondad y entrega.

    Cuando llegué al hospital la recepcionista o la chica de ventanilla me trató con la punta del pie. Tenía un dolor insoportable pero a ella no le importó en lo más mínimo. Sé que eran las tres de la madrugada y que tal vez moría de sueño, pero el trabajo es trabajo. Recuerdo que de mala gana tomó el teléfono, llamó a un médico y me dijo “siéntate y espera”. Pero a causa del dolor no podía ni siquiera tomar asiento, así que me quedé de pie y esperé.

    Sé amable

    En ese momento apareció una doctora casi de mi edad y me invitó a pasar al consultorio. Me preguntó lo de rigor: edad, peso, qué había hecho últimamente, dónde estaba ese dolor. Le contesté y al parecer el sueño mandaba más en ella porque no se tomaba tan enserio mi dolor. De mala gana me envió a hacerme unos análisis y luego salió del consultorio. Mi enojo se fundía con mi dolor en ese momento. Sé que es una profesión difícil y cansada, sé que podrás morir de sueño y que pocas veces podrás tener una noche para ti, pero por favor, sé un poco amable, el dolor que uno tiene en ese instante no es voluntario, no es porque lo queramos tener, así que una buena cara en los momentos difícil alivian más que cualquier pastilla.

    Ofrece tranquilidad

    Fui a hacerme los análisis. Tardé dos o tres horas porque ya estaba amaneciendo. Al regresar los análisis confirmaban lo que temía la doctora y lo que yo menos quería: había necesidad de operar. Al saber la noticia mi ánimo, el poco que tenía, se vino abajo. La doctora, esa misma que horas antes me había tratado fríamente y hasta había dudado de mi dolor, se me acercó, me tomó del hombro y me dijo que no me preocupara, todo saldría bien. Algo había cambiado, tal vez había dormido más, pero esa simple actitud, la de acercarse, la infundirme seguridad me ayudó a tranquilizarme.

    Ese día lo debía pasar en el hospital. Ya en cama y con la hora exacta para la operación, al siguiente día me dispuse a ver pasar las horas en ese cuarto. Las enfermeras y enfermeros siempre fueron amables conmigo. Me hablaban de cualquier cosa, buscaban sacarme la plática y en ocasiones podía sentir que se interesaban por mí. Tenían un interés real y ese que no se crea para socializar, esa actitud de los enfermeros me inspiró a cambiar un poco en mis relaciones de trabajo y me hizo sentir acompañado en ese momento.

    Pasé la noche ahí. Pensé que sería la noche más larga de mi vida, pero estar acostado todo un día también cansa. Tenía miedo de pasar una mala noche, pero por fortuna no fue así. En la madrugada, entre sueños recuerdo a la doctora entrar a mi habitación, revisar los aparatos que me acompañaban y luego con un ligero movimiento preguntarme si me sentía bien. Le contesté pero enseguida caí dormido otra vez. No recuerdo haberla visto salir, seguro fue por el cansancio, pero su presencia en esa noche me relajó y me hizo creer en su palabra de que estaría al tanto de mí.

    Brinda confianza

    Al siguiente día me bañé y me preparé para la operación. Todo listo… no. Antes del baño me sentía bien, después del baño no tanto. La enfermera me dio una ropa para el quirófano. Me vestí y enseguida me dijo “ahora vienen por ti”. Comencé a temblar literalmente.

    En esos pensamientos andaba cuando tocaron a la puerta. Entró el cirujano y comenzó a preguntarme lo que pienso es de rigor, luego, iniciaron las bromas. Ese médico bromeó conmigo desde la habitación hasta el quirófano y lo mejor de eso es que me hizo reír. No olvidé el miedo porque aún temblaba, pero ese temblor era una mezcla alegría y de pavor. No olvidaré que cuando me pusieron la anestesia aún mantenía una sonrisa en el rostro. Ese cirujano no lo vi después, no sé por qué, pero le agradezco esa felicidad que me dio.

    Desperté luego de la operación. Sentía mucho frío y algo me mojaba el pecho. Como estaba aún un tanto inconsciente no podía quitarme esa sensación de humedad que me provocaba frío. De pronto y porque creo que me movía más de lo normal, una enfermera entró y me acomodó el suero que se me estaba cayendo. Me arropó y gracias a eso el frío más horrible que he sentido se fue alejando.

    Cuando desperté al cien por ciento recuerdo ver a mis familiares en mi habitación. Las sonrisas y la alegría volvían a mí. Me sentía mejor aunque sabía que faltaba un periodo de recuperación que en lo personal sería terrible. Luego de que mis familiares se fueron, llegaron algunos médicos con los que intercambié palabras, también los enfermeros se hicieron presentes. Rieron un poco, yo no tanto por eso de la herida. Pude platicar de fútbol, de literatura y hasta de telenovelas. Todo en un buen ambiente que me hizo olvidar los días negros antes de la operación.

    Sin embargo, a pesar de todo lo mencionado, lo que siempre quedará en mi mente serán las palabras de alivio y consuelo que me dieron mis médicos, las sonrisas en sus rostros al tratar de restarle importancia a un problema y sobre todo, debo agradecer su trabajo y paciencia para que recobrara la salud.

     

    Autodiagnóstico, un nuevo problema al que te debes enfrentar

    México.- Esto no es nuevo, pero con el auge de las nuevas tecnologías, cada vez más personas investigan por su propia cuenta los síntomas de “x” o “y” enfermedad para saber si la padecen, y lo peor de todo, es que lo hacen sin consultar antes a un profesional de la salud, aspecto que puede ser sumamente peligroso en caso de que dichas personas decidan automedicarse.

    ¿Qué puedes hacer para evitar este problema?

    Si algunos de tus pacientes son clientes frecuentes del Dr. Google, infórmales que buscar información en internet sobre cierta enfermedad no está mal. Lo erróneo es dar por echo que se padece una enfermedad sólo por creer que se tienen ciertos síntomas.

    Si en tu práctica médica esto ocurre con frecuencia, pon en marcha estas recomendaciones:

    • Menciona a tus pacientes que si bien es cierto que en internet hay grandes cantidades de información sobre salud, mucha de ésta no es confiable pues ni siquiera está respaldada por una institución o un profesional de la salud serios.
    • Así como existen dudosos sitios de salud, también los hay con información confiable. Sin embargo, deja en claro a tus pacientes que una consulta en internet jamás sustituirá la visita al consultorio del médico.
    • Una vez que lo anterior quedó resuelto, aconseja o recomienda a tus pacientes sobre algunos sitios web con información seria, actualizada y de calidad. Haz hincapié en que estas páginas  sólo deben servir para resolver dudas sobre temas de salud. 

    Si manejas redes sociales o escribes en un blog en donde ofreces contenidos de salud relevantes y de calidad, saca provecho de este tema para recomendarlos entre tus pacientes y para llamar la atención de potenciales clientes. 

    No seas tímido, comparte tus conocimientos médicos

    Si deseas colocarte como un verdadero experto entre tus pacientes, no olvides compartir tus conocimientos con ellos, siempre y cuando éstos sean de calidad comprobada.

    Bienvenido a la era digital

    En esta época de las grandes tecnologías, existen muchos canales de comunicación que te ayudarán a transmitir ese conocimiento de salud que tanto busca la gente hoy en día:

    • Email. Una de las maneras más efectivas para mantener un trato directo con tus pacientes. Utilízalo para recordarles cuándo es su próxima cita médica o para enviarles determinados resultados clínicos.
    • Facebook. Millones de personas alrededor del mundo utilizan esta herramienta para comunicarse. Utiliza esta vía para dirigir a tus pacientes hacia tu página web para promocionar tus contenidos de salud.
    • Twitter. El tipo de contenido dependerá de los objetivos que tengas en mente, ya sea para generar branding o para compartir contenidos de salud.

    ¿Qué contenidos compartir?

    Para atrapar la atención de tus pacientes y mantenerlos bajo una buena dosis de información, te recomendamos brindar este tipo de contenidos:

    • Consejos de salud.
    • Contenidos sobre prevención de enfermedades y control de complicaciones.
    • Estadísticas sobre padecimientos a nivel mundial.
    • Información sobre algunas fechas importantes de salud, como el Día Mundial de la Diabetes.
    • Artículos científicos.

    ¿Cuáles son los beneficios de compartir información?

    • Tus pacientes te verán como el experto médico que tanto desean.
    • Cada vez que la gente necesite resolver un problema de salud, tu consultorio será la primera opción al que recurrirán.
    • Una vez que tus contenidos se difundan entre las personas, tus bonos crecerán y te mantendrás en un mejor estatus.

    Consejos médicos que no deberías olvidar nunca

    México.- Si eres un médico experimentado, seguramente que toda tu gama de experiencia te ha ayudado a obtener mejores resultados en tu trabajo. Si eres un médico joven, debes saber que la medicina es una carrera en la que una vez que se han confirmado ciertos conocimientos, de inmediato se deben aprender otros, pues para resolver los problemas que se presentan día con día, es necesario practicar incansablemente.

    Lee los siguientes consejos orientados principalmente a los médicos recién egresados:

    • No basta con absorber todos los conocimientos teóricos del mundo. La práctica es necesaria para alcanzar el prestigio que te mereces y nada mejor para lograrlo que atendiendo con amabilidad a cada paciente que se presente en tu consultorio médico.
    • No olvides que la medicina es parte de tu vida. Una vez que tuviste la seguridad de estudiar la carrera de medicina, debes saber que ésta es para toda la vida. Y si deseas ser un médico de gran prestigio, lee y empápate lo más que puedas de conocimientos, infórmate sobre las nuevas tecnologías; nunca dejes de aprender.
    • Ten siempre la disponibilidad de ayudar. Ya sea que se trate de un paciente con una afección leve o de uno con una enfermedad incurable, siempre haz algo bueno por él. Ten por seguro que esa persona te lo agradecerá por siempre.
    • Establece prioridades. La mayoría de los enfermedades que observas a diario en tu consultorio se pueden solucionar fácilmente, por lo que debes identificar entre éstas y una verdadera emergencias médica.
    • Para lograr un buen diagnóstico no olvides trabajar con tus pacientes, y procura respetar siempre su dignidad e intimidad.
    • Sin importar de quien se trate, atiende a todos tus pacientes con respeto y sin discriminar a nadie.

    La medicina ofrece grandes satisfacciones, así que disfrútala y sigue adelante.