SaludiarioEL MEDIO PARA MÉDICOS

El tratamiento médico es la forma correcta de controlar las complicaciones o aliviar las enfermedades o síntomas que aquejan a una persona. ¿Pero qué sucede cuando tu paciente no cumple al pie de la letra con el tratamiento prescrito? Desde luego, esto significa que su estado de salud podría complicarse aún más, por lo que una de tus labores podría ser animarlos a seguir con las indicaciones médicas establecidas.

Apóyate en la tecnología digital

Las aplicaciones móviles llegaron para hacer nuestra vida más fácil, así que apóyate en ellas para hacer que tus pacientes no descuiden su salud y cumplan con el tratamiento médico tal y como debe ser.

Estas son algunas apps cuya finalidad es recordar a los pacientes la hora en que deben tomar su medicamento. Puedes considerar estas opciones, o si lo deseas, recomendar alguna otra, pero no permitas que tu paciente se quede sin tomar su medicamento:

• MangoHealth. Con esta aplicación ya no habrá pretextos para que el paciente no cumpla con el tratamiento que le prescribiste, pues cuenta con una serie de alarmas que ayudan a recordar los horarios en que deben tomarse los medicamentos, el número de dosis, así como información de interacciones con otros medicamentos. Incluso existe una opción para que el paciente compare sus logros con los de otras personas para motivar a no dejar el tratamiento.
• Dosecast. Totalmente recomendable si el paciente debe tomar más de un medicamento. La app permite tomar una foto del medicamento y mostrar la imagen de éste al momento de la toma, ya sea con o sin conexión a internet. Dosecast es versátil ya que permite un seguimiento perfecto de pastillas, gotas, inhaladores, inyecciones, pomadas, entre otra clase de medicamentos, lo cual es muy útil para crear un historial médico completo.
• Med Helper. Con esta app el usuario tiene completa libertad de programar el horario de ingesta de sus medicamentos por medio de un sistema de alarmas. La aplicación posee un aparatado especial para quienes deseen controlar de manera efectiva sus niveles de glucosa o su presión arterial. Med Helper también ofrece la opción de una agenda médica para programar las próximas citas con el médico y tener un registro telefónico de los profesionales de la salud.

Tus pacientes esperan mucho de ti, no los decepciones y trabaja en los siguientes aspectos para que termines de afianzar tu relación con la gente que te necesite.

Comienza mejorando tu tarjeta de presentación:

• Cuida que la información sea clara. El texto de tu tarjeta de presentación debe ser grande y entendible, aspecto que facilitará la lectura sobre todo a la gente mayor o con problemas visuales.
• Tu dirección debe estar completa. Procura que los datos más esenciales se encuentren en tu tarjeta como por ejemplo, tu nombre completo, el teléfono de tu consultorio, tu número de celular y tu especialidad.
• Transmite seriedad. Haz que tu tarjeta transmita profesionalismo y seriedad.

Sé amable con tu paciente

• Sé atento. No lo hagas ver como algo forzado, tu trato debe ser natural.
• Aprende a escuchar. Muy pocas personas realmente saben escuchar, sé una de ellas con tus pacientes para que te familiarices a la perfección con su estado de salud.
• No juzgues a nadie. Evita llamar la atención de tus pacientes y juzgarlos si te han confesado que no han seguido el tratamiento o han descuidado su salud. Mejor ofréceles consejos y orientación para que mejoren sus hábitos de salud.
• Sé respetuoso con su intimidad. No trates de obtener más información de la que tu paciente desee proporcionarte.
• Mantén una relación respetuosa. El trato no debe ir más allá de la relación médico-paciente.

Es desagradable trabajar en un lugar en donde las envidias, los enojos, las fricciones y la división de bandos son el pan de cada día. Si te encuentras en una situación similar, es hora de poner orden “en casa” ya que este problema no es bueno para la marca que representas, es decir, tu clínica, y tarde o temprano, tus pacientes lo notarán.

Extirpa el tumor que está causando malestar

Si ya detectaste estos problemas, lo mejor que puedes hacer es abordarlos y resolverlos desde ahora; no lo dejes para después. Y no nos referimos a que debas aplicar correctivos u organizar juntas que sólo te darán una calma temporal.

Despedir no es la solución

Si deseas que las cosas cambien, tienes que afrontar los problemas de frente, empezando por ti mismo. Así como lo leíste.  El mal clima laboral puede deberse a la forma con la que llevas trabajando hace mucho tiempo por lo que tal vez deberían tú y tu equipo plantearse la posibilidad de reorganizar su forma de trabajo.

Si estás dispuesto a cambiar las cosas de raíz, plantéate lo siguiente:

• ¿Qué métodos puedes implementar para que tus empleados trabajen de mejor forma?
• ¿Existen otras maneras que estimulen el trabajo en equipo bajo un clima amable y de colaboración?
• ¿Cada persona que trabaja contigo conoce bien cuáles son sus tareas?

Lo siguiente que debes hacer es organizar una junta con tu equipo de trabajo para abordar los siguientes puntos:

• Pregunta a qué se deben las diferencias entre algunos miembros de tu equipo.
• Explica que sus problemas también te afectan a ti y a la imagen de tu clínica.
• Pregunta desde cuándo existen esos problemas.
• Da posibles soluciones para mejorar el clima laboral.
• Pide que te den más ideas para solucionar el problema.

Arreglar esta clase de problemas no solo es para hacer más agradable el lugar donde tú y tus compañeros trabajan, sino para alcanzar los objetivos que beneficien a tu clínica y para ofrecer un mejor servicio a tus pacientes.

Trabajaste duro todo el año, así que unas buenas vacaciones no te caerían nada mal. Pero ojo, no caigas en el error de estar sentado en la playa y al mismo tiempo estar al pendiente de lo que pasa en tu clínica todo el tiempo, pues cuando te des cuenta, las vacaciones habrán terminado y ni siquiera tuviste tiempo de disfrutarlas como se debe.

No te conviertas en esclavo de tu trabajo

Si bien es cierto que la tecnología ha facilitado muchas áreas de nuestro trabajo, cuando se trata de disfrutar de momentos de ocio, puede resultar totalmente contraproducente al tratar de encontrar el equilibrio entre tu vida privada y tu vida dentro de la clínica.

Si te vas de vacaciones y piensas que será difícil alejar tu atención de tus deberes laborales, mira estos consejos:

• Si debes consultar tu correo, hazlo solamente una vez al día.
• Aprovecha las ventajas de la tecnología y activa el modo auto-responder de tu correo, de esta forma la gente sabrá que no te encuentras disponible por el momento. O bien, avisa con bastante tiempo de anticipación que te encontrarás fuera de la ciudad pues tomarás tus vacaciones.
• Está bien, irte de vacaciones y hacer como si tu clínica no existiera tal vez está mal, por eso, no es mala idea que te comuniques con tus empleados para saber cómo va el negocio cada 3 o 4 días. 
• No seas desconfiado y delega tus tareas a alguien de confianza. Puedes pedirle que te mande reportes y revisarlos cada cierto tiempo.
• Antes de irte de vacaciones, atiende tus asuntos más importantes y delega los pendientes menos importantes a tus empleados de confianza.
• Respeta tu tiempo vacacional, busca un tiempo para estar contigo a solas para leer un libro, ver una película o salir a pasear con amigos y familiares. Haz cosas que realmente disfrutes. 

Las vacaciones son necesarias, te ayudarán a reponer las fuerzas que perdiste a lo largo de un año. Recuerda que si tu cuerpo y tu mente están bien, tus pacientes también lo estarán.

Tu consultorio es una empresa y como tal, representa una marca que debes cuidar todos los días para cuidar tu prestigio y el de la gente que trabaja contigo.

Tus servicios, tu metodología, tu experiencia y el trato a los pacientes son algunos factores que hacen único a tu consultorio y son la clave que te ayudarán a distinguirte de los demás profesionales de la salud.

Sé diferente y sé el mejor en lo que haces

Para alcanzar la excelencia y para causar una buena impresión en tus pacientes, debes esforzarte diariamente. Con esto conseguirás que tus clientes tengan una agradable experiencia antes, durante y después de la consulta médica.

Pon atención a los detalles y lee estos consejos de lo que debes y no puedes hacer para beneficio de tu empresa y de tus pacientes:

• Siempre ten en orden sala de espera.
• Mantén bien iluminada las instalaciones.
• No permitas que escuche discusiones al interior de la clínica.
• Impide las conversaciones personales enfrente de los pacientes. 
• Mantén un ambiente agradable.
• Evita las quejas de los pacientes porque no fueron bien atendidos.
• Ofrece a tus pacientes comodidad, seguridad y confianza.
• No hagas esperar a tus pacientes más de una hora.
• Hazle saber a la gente que sus problemas te importan.
• Haz que tus clientes se sientan importantes.

Cuida estos detalles ya que son las cosas que más solemos recordar. Deja una buena impresión en las cosas que haces.

Si eres dentista, imagina la siguiente situación: el paciente llega al consultorio, te cuenta el motivo de su visita, haces una revisión y finalmente llega el momento más importante, el presupuesto.

Tus servicios son de primera y el paciente sabe que necesita ser atendido, de lo contrario ese dolor de muelas no lo dejará en paz por mucho tiempo. Sin embargo algo sale mal: esa persona ha decidido no aceptar tu presupuesto ¿por qué?

Puedes ser que tu cliente no cuente con el dinero suficiente en ese momento, aun cuando le mencionaste que puede pagar cada semana. Pero de pronto observas que el paciente tiene un dispositivo móvil de última generación por lo que imaginas que el dinero puede no ser la razón de que no haya aceptado tu propuesta de honorarios.

¿Entonces, qué puedes hacer?

Si el dinero no es el problema, deberás ponerte la gabardina de detective e investigar las razones por las que el paciente no aceptó el presupuesto que le ofreciste.

Generalmente puede ser por los siguientes motivos:

• Niega el problema. Tu paciente sabe que tiene un problema dental que debe ser atendido rápidamente, pero de último momento prefiere gastarse su dinero en otra cosa: ropa, videojuegos, otro teléfono, etc.
• Codicia. Tiene que ver con el punto anterior, por lo que debes convencerlo para que acepte el tratamiento haciéndole ver que unos dientes sanos son su mejor carta de presentación.
• Miedo. A la gente no le gusta ir al mentiras por miedo. Tan solo escuchar el ruido del  taladro los pone muy nerviosos. Usa el miedo a tu favor explicándole a tu paciente que si no se atiende rápido, puede perder sus piezas dentales.

Encuentra los motivos y no desistas en tu labor de convencimiento.

Seguramente una buena parte de tus pacientes padece diabetes y como sabes, el buen control de la glucosa puede garantizar el retraso de algunas complicaciones propias de esta enfermedad.

Para facilitar un poco más este control, te presentamos algunas aplicaciones que deberías recomendar a tus pacientes:

Social diabetes. De acuerdo a sus desarrolladores, Social Diabetes brinda al paciente que ha desarrollado esta enfermedad las herramientas necesarias para que el control de su diabetes sea más fácil de realizar, pues no se trata de una aplicación más, sino de una solución integral que ayudará a mantener a raya las complicaciones de esta enfermerdad.

Otras ventajas de Social Diabetes son:

• Se puede optimizar la app ya sea si el paciente padece diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2.
• Si se decide abrir la aplicación desde otro dispositivo, Social Diabetes otorga un código de seguridad con el cual el paciente podrá recuperar y observar todo tu historial.
• Cuenta con una calculadora de carbohidratos y alimentos, de esta forma se puede  asegurar una alimentación sana y balanceada.

Disponible para Android e IOS.

Glooko. Es compatible con más de 30 modelos de glucómetros, los cuales se pueden sincronizar con los dispositivos móviles de los pacientes.

Glooko permite registrar la información de las cantidades de carbohidratos consumidos, así como la cantidad de insulina y de otros medicamentos utilizados, entre otros datos como peso, presión arterial y la actividad física realizada durante el día. Una vez recopilada, la información puede ser enviada al profesional de la salud para su revisión.

My sugr companion. Existe la versión para adultos y otra especialmente diseñada para niños. Se trata de una app muy atractiva ya que la información es proporcionada a través de un sistema de juegos y recompensas; una manera muy original para motivar a los pacientes a controlar sus niveles de glucosa. 

Recomienda estas aplicaciones a tus pacientes y anímalos en el control de su glucosa.

Las guardias médicas suelen ser maratónicas y extenuantes, pero al aplicar los siguientes consejos, podrás sacar el máximo provecho de tu aprendizaje.

• Sé observador. En cuanto pongas un pie en el hospital observa todo lo que hacen los demás, sobre todo si eres nuevo en las instalaciones. Pregunta en dónde se encuentran las principales áreas ya que podrías perderte.
• Infórmate. Lo primero que debes haces antes de iniciar con tu guardia es informarte sobre todas las patologías que pudieras encontrar a lo largo de la jornada, así que debes leer mucho.
• Alístate. Cuando te toque guardia, procura preparar tus cosas a tiempo y sal de tu casa con anticipación. La gente a la que remplazarás está realmente cansada por lo que debes llegar a tiempo.
• Socializa. Cuando llegues al hospital saluda a todos los miembros de tu equipo de trabajo brevemente. Date la oportunidad de conocerlos y procura no caer en conflictos con ellos. Ubica las preferencias y habilidades de cada uno de ellos para crear un buen ambiente de trabajo.
• Conoce a tus pacientes. Salúdalos e interactúa con ellos. Siempre dirígete a tus pacientes por sus nombres y apellidos. Si al momento de realizar un diagnóstico preciso desconoces ciertas cosas, lo mejor que puedes hacer es preguntarle a un médico más experimentado.
• Aliméntate bien. Si la situación lo permite, no te saltes ninguna comida. Los alimentos te proporcionarán la energía que necesitas y te darán la oportunidad de socializar con otros colegas. 
• Descansa. Cuando haya terminado tu guardia, dirígete a tu casa y descansa. O si aún te encuentras en el hospital y sientes que tu cuerpo ya no aguanta más, no te hagas el fuerte y mejor pide permiso para descansar un momento. El cansancio extremo puede ocasionar que cometas un error y esto en el mundo de la medicina, no te lo puedes permitir.

Muchas empresas hacen uso de las redes sociales para dar a conocer sus productos y servicios ¿por qué no hacerlo también con tu clínica?

Es aquí en donde posiblemente te plantees la posibilidad de contratar a un community manager para manejar las redes sociales de tu consultorio o clínica, tal vez porque no tienes suficiente tiempo para hacerlo tú mismo o porque deseas que un experto se haga cargo.

Un community manager tiene las habilidades necesarias para gestionar, desarrollar y moderar los canales de comunicación que rodean a una marca o empresa vía online. Uno de los principales objetivos de los community manager es hacer que los consumidores le sean fieles a cierto producto para que se vuelvan consumidores frecuentes de éste, en este caso, tu consultorio.

Si piensas que tu recepcionista puede hacerse cargo de esa tarea, posiblemente lo hará, pero con el tiempo te darás cuenta que se necesitan estrategias, procesos y habilidades que sólo un community manager puede tener.

Si no estás seguro de contratar a un community manager, primero considera lo siguiente:

¿Deseas que tu consultorio o clínica tenga presencia online? Si ya abriste cuentas en redes sociales es porque quieres que tu empresa se dé a notar entre las personas, por lo que sería conveniente que un profesional se haga cargo de ellas. Aprovéchalo para enviar información de calidad a tus pacientes y seguidores a través de artículos, videos, infografías, etc.

¿Quieres que la gente opine sobre tus servicios? Un gran porcentaje de las personas que navegan en internet en busca de servicios de salud, primero echan una mirada a los servicios que ofreces, los comparan con los de otra clínica y evalúan la posibilidad de contratar tus servicios. Si tus servicios son de calidad, ten por seguro que gente hablará  positivamente de ellos en las redes sociales, por lo que es labor de un community manager propagar por la red toda esa información.   

Sí después de haber leído esto, has respondido positivamente a los anteriores cuestionamientos, entonces es hora de que contrates a un community manager.

Ya sea que acudamos a un restaurante o a la casa de alguien, una de la primeras cosas en la que nos fijamos es en la comodidad, que nos atiendan bien sin que nos pongan mala cara.

Lo mismo sucede cuando tus pacientes visitan tu consultorio, pues más allá de ofrecerles lo último en tecnología para poder resolver sus problemas de salud, lo que ellos más buscan en ti es empatía y humanidad.

Hazlos felices

Aunque puedas pensar lo contrario, hacer felices a tus pacientes puede no ser tan difícil. Sólo sigue estas recomendaciones:

• Dale importancia a la comunicación. Permite que tu paciente opine. La gente también aprecia cuando haces preguntas sobre su estado de salud.
• Nunca pierdas la pasión por tu trabajo. Cuando esto ocurre, ten por seguro que no sólo tú lo notarás, también lo sabrán tus pacientes y dejarán de visitarte. Así que mejor contágiales tu entusiasmo.
• Ofrece sólo lo mejor. Recuerda que no eres el único médico en la zona, tus colegas también compiten día a día para crecer los mejores servicios. Date a la tarea de mejorar tus servicios y de sentirte orgullo de ellos; tus pacientes lo notarán y querrán volver contigo.
• Valóralos como personas. No seas soberbio ni presumas de tus conocimientos ante tus pacientes. Aunque posiblemente ellos no posean los mismos conocimientos que tú, debes aprender a valorarlos como personas.
• Cuida tu salud. Cómo esperar que un médico proporcione atención de calidad si no es capaz de cuidarse a él mismo. Haz ejercicio, aliméntate bien, hazte chequeos con regularidad: recuerda predicar con tus acciones. 
• Crea medios digitales de comunicación. Muchos de tus pacientes agradecerán la posibilidad de poder comunicarse contigo a través de una página web o en redes sociales.
• Amplía tus horarios. La gente no suele asistir a sus consultas porque los horarios de los médicos no son compatibles con los suyos. Los horarios flexibles son una muestra de que tus pacientes son importantes para ti y ellos se sentirán más contentos con esta medida.