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    Como hacer que tus pacientes conozcan los derechos

    Una comunicación asertiva es importantísima cuando se busca generar lazos de confianza entre el médico y el paciente, es por esto que el personal de salud tiene la obligación de dar a conocer a los pacientes sus derechos y obligaciones en caso de ser requerido. Además, se debe de comprometer a respectar cada uno de los puntos que involucran lo anteriormente mencionado, es por esto que es fundamental conocerlos para que en el momento en el que sean necesarios mencionarlos, se tenga pleno conocimiento.

    Los derechos de los pacientes son todas las normas que protegen la salud, bienestar y dignidad de todos los seres humanos. Estos derechos rigen sin duda alguna la forma en que los individuos se relacionan entre si y son los siguientes:

    Recibir atención médica adecuada.

    Uno de los derechos más fundamentales en el sector salud es el de proveer una atención de calidad a cada paciente, sin importar raza, etnia o estrato socio-económico. El personal médico tiene la obligación de velar por el bienestar del paciente y debe de reconocer este derecho como fundamento al derecho a la igualdad y a la vida.

    Recibir trato digno y respetuoso.

    Como se mencionó en el punto anterior, todas las personas se encuentran en igualdad de condiciones al momento de ser atendidos por el personal de la salud, es por esto que sin importar las circunstancias debe de recibir en todo momento un trato digno. Además, este derecho es de principio fundamental y es de carácter supraestatal.

    Recibir información suficiente, clara, oportuna y veraz.

    Todos los pacientes tienen el derecho de recibir la información pertinente al tratamiento, diagnóstico y pronostico determinado por el personal de la salud. Esta información debe de ser clara, concisa y comprensible y debe de ser tratada con la mayor delicadeza del caso para garantizar que los pacientes la comprendan y así evitar retrasos en los procedimientos que puedan afectar una vida

    Decidir libremente sobre su atención.

    La decisión final debe de ser tomada única y exclusivamente por el paciente, o en caso de ser un menor de edad o una persona con capacidad reducida, solo el responsable puede tomar las decisiones pertinentes. Este derecho va directamente ligado al tema de libertada, por lo que las decisiones no pueden ser tomadas bajo presión.

    Otorgar o no el consentimiento válidamente informado.

    El consentimiento válidamente informado es un comunicado escrito entre el paciente y el medico donde legítimamente se autoriza el acto médico y se otorga obligaciones y derechos. Es también una aportación valiosa en cuanto a la práctica médica si se mira por el ámbito jurídico.

    Ser tratado con confidencialidad.

    La confidencialidad es un derecho fundamental de los pacientes, ya que todos los profesionales de la salud deben de tener muy claro que los datos e información suministrada por los pacientes no debe de ser revelada bajo ninguna circunstancia, es decir, el medico tiene la obligación de respetar la privacidad de los individuos que visitan su consultorio o clínica.

    Las 4 prioridades de AMLO en la salud para el 2022

    Aunque en estos momentos la pandemia de Covid-19 se mantiene como un problema que afecta a todo México, no se trata de la única adversidad. Hay otras barreras que se deben enfrentar y por eso una de las prioridades de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es la salud. Desde el comienzo de su sexenio manifestó que sería un sector al que le ofrecería atención especial por la relevancia que tiene.

    ¿Todo es culpa de los gobiernos neoliberales?

    En ese sentido, una de sus mayores quejas es que recibió un sistema sanitario deteriorado y en ruinas. En reiteradas ocasiones ha culpado a los gobiernos neoliberales de esta situación. El resultado se puede apreciar en el severo déficit de médicos que hay en el país.

    Por todo lo mencionado, dentro de las prioridades de AMLO en el campo de la salud hay cuatro aspectos fundamentales en los que planea enfocarse. Declaró que se trata de los puntos en los que dirigirá su atención el próximo año y durante lo que resta de su mandato.

    1. Reducir el déficit de médicos generales y de especialistas en el país.
    2. Mejorar la infraestructura hospitalaria nacional.
    3. Asegurar la distribución de medicamentos de manera gratuita en unidades médicas.
    4. Regularizar la situación de los trabajadores de la salud.

    La solución para cada problema

    Al respecto, en la actualidad se estima que hacen falta al menos 200 mil doctores en el país para alcanzar las cifras recomendadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Para acabar con este problema, en el 2020 se duplicaron las plazas ofertadas en el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM).

    De igual forma, también se construyó la Universidad de la Salud en la Ciudad de México y una segunda sede en Puebla. El objetivo es formar a médicos generales y enfermeras con vocación humanitaria para que laboren en zonas rurales.

    De manera paralela, el presidente señaló que se ampliará el sistema de IMSS-Bienestar para brindar servicios médicos y medicamentos gratuitos a la población que no cuenta con seguridad social. Por lo tanto, se contempla la contratación de profesionales de la salud para que trabajen en las zonas alejadas de las grandes ciudades.

    El tema que permanece pendiente es el de la distribución de medicamentos. Durante los últimos meses han sido constantes las manifestaciones de padres de niños con cáncer debido a que los hospitales no tienen los fármacos necesarios.

    Ante este panorama el mandatario señaló que en caso de continuar el desabasto entonces el ejército se encargará de la distribución. Afirmó que su trabajo en la campaña nacional de vacunación contra la Covid-19 fue ejemplar y se podría repetir pero ahora con los medicamentos oncológicos.

    Mientras que acerca de la regularización de los trabajadores de la salud, a la fecha existen al menos 80 mil que trabajan por honorarios. Algunos inclusive llevan más de una década en estas condiciones y es algo con lo que se busca terminar. Por lo tanto es otra de las prioridades de AMLO en el rubro de salud y espera que a partir de 2022 se retome la basificación.

    Sigue estos criterios para elegir qué hacer y vivir sin estrés

    Si vas a hacer alguna tarea y no sabes bien qué hacer y qué dejar de hacer cuando te enfrentas al trabajo predefinido, no te preocupes. A continuación te vamos a proponer cuatro criterios básicos con los que afrontar con éxito cualquier tarea y aprender a vivir sin estrés la mayor parte de tu tiempo. ¡Toma nota de ellos!

    Contextos

    A la hora de trabajar en alguna tarea, si no quieres sufrir estrés, el contexto es una de las principales cosas a tener en cuenta. Aunque algunas acciones se pueden hacer, básicamente, en cualquier contextos, la gran mayoría de acciones se limitan por el contexto. Estos son algunos de estos ejemplos:

    • Estar en algún lugar.
    • Disponer de alguna herramienta concreta.
    • Estar junto a una persona o grupo de personas.

    Tiempo del que dispones para aliviarte del estrés

    El segundo de los criterios para elegir qué hacer y no sufrir estrés, es tener en cuenta la cantidad de tiempo del que dispones. Si tienes, por ejemplo, que entrar en una reunión dentro de 15 minutos, no es muy inteligente ponerte a hacer ninguna siguiente acción que te vaya a llevar más de 15 minutos. A la hora de aplicar este criterio para eliminar el estrés, deberías preguntarte ¿cuánto tiempo dispongo hasta que tenga que hacer otra cosa?

    Tu energía mental disponible para eliminar el estrés

    El tercer criterio limitante a la hora de frenar el estrés tiene que ver con la energía mental disponible. Es una buena práctica hacer coincidir tu energía mental con el nivel de energía mental que requieren las siguientes acciones. Seguro que has experimentado que hacer cosas que requieren alta energía mental cuando estás cansado es un error.

    La neurociencia ha demostrado que la idea de la “energía mental” es mucho más que una mera metáfora y que las pupilas son un indicador de nuestro consumo de energía mental.

    Tu prioridad te servirá para mitigar el estrés

    Después de tener en cuenta estos tres anteriores criterios, será el momento de plantearte cuál, de entre las siguientes acciones que han pasado los filtros anteriores, tiene un mayor retorno para ti. Este criterio tiene que ver con tu propósito y valores, visión, metas y objetivos, áreas de responsabilidad y proyectos.

    Después de haber filtrado por contexto, tiempo disponible y por energía mental y, solo entonces, filtrar por prioridad. Es un proceso muy sencillo y apenas te llevará unos segundos.

    Así que antes de ponerte a trabajar en trabajo definido, para no sufrir estrés, tendrás que hacerte cargo, por este orden, estas preguntas:

    1. ¿Qué soy capaz de hacer en este momento?
    2. ¿De cuánto tiempo dispongo hasta que tenga que hacer otra cosa?
    3. ¿De cuánta energía mental dispongo en este momento?
    4. ¿Cuál de entre mis acciones pendientes es más prioritaria para mí?

    Sigue estos criterios para elegir qué hacer y vivir sin estrés

    Si vas a hacer alguna tarea y no sabes bien qué hacer y qué dejar de hacer cuando te enfrentas al trabajo predefinido, no te preocupes. A continuación te vamos a proponer cuatro criterios básicos con los que afrontar con éxito cualquier tarea y aprender a vivir sin estrés la mayor parte de tu tiempo. ¡Toma nota de ellos!

    Contextos

    A la hora de trabajar en alguna tarea, si no quieres sufrir estrés, el contexto es una de las principales cosas a tener en cuenta. Aunque algunas acciones se pueden hacer, básicamente, en cualquier contextos, la gran mayoría de acciones se limitan por el contexto. Estos son algunos de estos ejemplos:

    • Estar en algún lugar.
    • Disponer de alguna herramienta concreta.
    • Estar junto a una persona o grupo de personas.

    Tiempo del que dispones para aliviarte del estrés

    El segundo de los criterios para elegir qué hacer y no sufrir estrés, es tener en cuenta la cantidad de tiempo del que dispones. Si tienes, por ejemplo, que entrar en una reunión dentro de 15 minutos, no es muy inteligente ponerte a hacer ninguna siguiente acción que te vaya a llevar más de 15 minutos. A la hora de aplicar este criterio para eliminar el estrés, deberías preguntarte ¿cuánto tiempo dispongo hasta que tenga que hacer otra cosa?

    Tu energía mental disponible para eliminar el estrés

    El tercer criterio limitante a la hora de frenar el estrés tiene que ver con la energía mental disponible. Es una buena práctica hacer coincidir tu energía mental con el nivel de energía mental que requieren las siguientes acciones. Seguro que has experimentado que hacer cosas que requieren alta energía mental cuando estás cansado es un error.

    La neurociencia ha demostrado que la idea de la “energía mental” es mucho más que una mera metáfora y que las pupilas son un indicador de nuestro consumo de energía mental.

    Tu prioridad te servirá para mitigar el estrés

    Después de tener en cuenta estos tres anteriores criterios, será el momento de plantearte cuál, de entre las siguientes acciones que han pasado los filtros anteriores, tiene un mayor retorno para ti. Este criterio tiene que ver con tu propósito y valores, visión, metas y objetivos, áreas de responsabilidad y proyectos.

    Después de haber filtrado por contexto, tiempo disponible y por energía mental y, solo entonces, filtrar por prioridad. Es un proceso muy sencillo y apenas te llevará unos segundos.

    Así que antes de ponerte a trabajar en trabajo definido, para no sufrir estrés, tendrás que hacerte cargo, por este orden, estas preguntas:

    1. ¿Qué soy capaz de hacer en este momento?
    2. ¿De cuánto tiempo dispongo hasta que tenga que hacer otra cosa?
    3. ¿De cuánta energía mental dispongo en este momento?
    4. ¿Cuál de entre mis acciones pendientes es más prioritaria para mí?

    Sigue estos criterios para elegir qué hacer y vivir sin estrés

    Si vas a hacer alguna tarea y no sabes bien qué hacer y qué dejar de hacer cuando te enfrentas al trabajo predefinido, no te preocupes. A continuación te vamos a proponer cuatro criterios básicos con los que afrontar con éxito cualquier tarea y aprender a vivir sin estrés la mayor parte de tu tiempo. ¡Toma nota de ellos!

    Contextos

    A la hora de trabajar en alguna tarea, si no quieres sufrir estrés, el contexto es una de las principales cosas a tener en cuenta. Aunque algunas acciones se pueden hacer, básicamente, en cualquier contextos, la gran mayoría de acciones se limitan por el contexto. Estos son algunos de estos ejemplos:

    • Estar en algún lugar.
    • Disponer de alguna herramienta concreta.
    • Estar junto a una persona o grupo de personas.

    Tiempo del que dispones para aliviarte del estrés

    El segundo de los criterios para elegir qué hacer y no sufrir estrés, es tener en cuenta la cantidad de tiempo del que dispones. Si tienes, por ejemplo, que entrar en una reunión dentro de 15 minutos, no es muy inteligente ponerte a hacer ninguna siguiente acción que te vaya a llevar más de 15 minutos. A la hora de aplicar este criterio para eliminar el estrés, deberías preguntarte ¿cuánto tiempo dispongo hasta que tenga que hacer otra cosa?

    Tu energía mental disponible para eliminar el estrés

    El tercer criterio limitante a la hora de frenar el estrés tiene que ver con la energía mental disponible. Es una buena práctica hacer coincidir tu energía mental con el nivel de energía mental que requieren las siguientes acciones. Seguro que has experimentado que hacer cosas que requieren alta energía mental cuando estás cansado es un error.

    La neurociencia ha demostrado que la idea de la “energía mental” es mucho más que una mera metáfora y que las pupilas son un indicador de nuestro consumo de energía mental.

    Tu prioridad te servirá para mitigar el estrés

    Después de tener en cuenta estos tres anteriores criterios, será el momento de plantearte cuál, de entre las siguientes acciones que han pasado los filtros anteriores, tiene un mayor retorno para ti. Este criterio tiene que ver con tu propósito y valores, visión, metas y objetivos, áreas de responsabilidad y proyectos.

    Después de haber filtrado por contexto, tiempo disponible y por energía mental y, solo entonces, filtrar por prioridad. Es un proceso muy sencillo y apenas te llevará unos segundos.

    Así que antes de ponerte a trabajar en trabajo definido, para no sufrir estrés, tendrás que hacerte cargo, por este orden, estas preguntas:

    1. ¿Qué soy capaz de hacer en este momento?
    2. ¿De cuánto tiempo dispongo hasta que tenga que hacer otra cosa?
    3. ¿De cuánta energía mental dispongo en este momento?
    4. ¿Cuál de entre mis acciones pendientes es más prioritaria para mí?

    Sigue estos criterios para elegir qué hacer y vivir sin estrés

    Si vas a hacer alguna tarea y no sabes bien qué hacer y qué dejar de hacer cuando te enfrentas al trabajo predefinido, no te preocupes. A continuación te vamos a proponer cuatro criterios básicos con los que afrontar con éxito cualquier tarea y aprender a vivir sin estrés la mayor parte de tu tiempo. ¡Toma nota de ellos!

    Contextos

    A la hora de trabajar en alguna tarea, si no quieres sufrir estrés, el contexto es una de las principales cosas a tener en cuenta. Aunque algunas acciones se pueden hacer, básicamente, en cualquier contextos, la gran mayoría de acciones se limitan por el contexto. Estos son algunos de estos ejemplos:

    • Estar en algún lugar.
    • Disponer de alguna herramienta concreta.
    • Estar junto a una persona o grupo de personas.

    Tiempo del que dispones para aliviarte del estrés

    El segundo de los criterios para elegir qué hacer y no sufrir estrés, es tener en cuenta la cantidad de tiempo del que dispones. Si tienes, por ejemplo, que entrar en una reunión dentro de 15 minutos, no es muy inteligente ponerte a hacer ninguna siguiente acción que te vaya a llevar más de 15 minutos. A la hora de aplicar este criterio para eliminar el estrés, deberías preguntarte ¿cuánto tiempo dispongo hasta que tenga que hacer otra cosa?

    Tu energía mental disponible para eliminar el estrés

    El tercer criterio limitante a la hora de frenar el estrés tiene que ver con la energía mental disponible. Es una buena práctica hacer coincidir tu energía mental con el nivel de energía mental que requieren las siguientes acciones. Seguro que has experimentado que hacer cosas que requieren alta energía mental cuando estás cansado es un error.

    La neurociencia ha demostrado que la idea de la “energía mental” es mucho más que una mera metáfora y que las pupilas son un indicador de nuestro consumo de energía mental.

    Tu prioridad te servirá para mitigar el estrés

    Después de tener en cuenta estos tres anteriores criterios, será el momento de plantearte cuál, de entre las siguientes acciones que han pasado los filtros anteriores, tiene un mayor retorno para ti. Este criterio tiene que ver con tu propósito y valores, visión, metas y objetivos, áreas de responsabilidad y proyectos.

    Después de haber filtrado por contexto, tiempo disponible y por energía mental y, solo entonces, filtrar por prioridad. Es un proceso muy sencillo y apenas te llevará unos segundos.

    Así que antes de ponerte a trabajar en trabajo definido, para no sufrir estrés, tendrás que hacerte cargo, por este orden, estas preguntas:

    1. ¿Qué soy capaz de hacer en este momento?
    2. ¿De cuánto tiempo dispongo hasta que tenga que hacer otra cosa?
    3. ¿De cuánta energía mental dispongo en este momento?
    4. ¿Cuál de entre mis acciones pendientes es más prioritaria para mí?

    5 consejos clave para controlar la ira de tus hijos

    Los niños pequeños se vuelven físicos cuando están enojados y la ira forma parte de su carácter. Muchas veces puedes ver aterradoras y dramáticas demostraciones ya que los niños más pequeños no pueden expresar qué les pasa. Si quieres aprender a manejar la ira en tu hijo, a continuación te ofrecemos algunos consejos clave avalados por pediatras.

    Aceptar la ira

    Cuando tu hijo tenga un arrebato de ira, lo mejor es que le digas “Puedo ver que estás enojado”. Acéptala y dile “Está bien estar enojado” ya que quieres que tu hijo sienta que tanto él como sus emociones están bien; no quieres que sienta que tiene que ocultar sus emociones.

    Anímalo a usar palabras

    Los niños, naturalmente, no saben qué palabras usar. Es por eso por lo que tienes que enseñarles qué decir. Así que puedes decirle al pequeño “Cuando te sientas enojado, tienes que usar palabras” o “Realmente quiero escuchar lo que te molesta. Si lo dices con palabras te entenderé mejor y puedo ayudar”. Con el tiempo, los niños internalizan su voz y sus reglas.

    Encontrar una solución positiva para la ira

    Las rabietas en niños siempre se ven como intentos de manipulación. Los expertos siempre aconsejan a los padres a dejar “que lloren” o se arriesgarían a ser malcriados. Aunque es cierto que dejar que los niños lloren no les enseña una forma más positiva de manejarse a sí mismos.

    Lo ideal es, por tanto, tratar de encontrar una solución para así motivarle hacia algo que le emociona. También puedes ofrecer una alternativa o un compromiso.

    Establece un límite firme

    Aunque deseas transmitir que está bien si tu hijo se siente enojado, debes dejar en claro que el comportamiento físicamente agresivo no está bien. . Si tu hijo golpea, debes decirle que “está bien estar enojado. Tu ira está bien. Pero no puedes golpear”. Debes dirigirlo hacia una forma positiva de reaccionar en la situación y explicarle su límite. Será más probable que los niños cooperen si la razón es convincente.

    Encontrar un espacio tranquilo para manejar la ira

    Si te encuentras en un lugar público, lo mejor es alejarte de espectadores. Concéntrate en tu hijo y en ti, no en el juicio de los demás. Esto aliviará cualquier presión que puedas sentir por parte de los espectadores y te permitirá relacionarte con tu hijo en privado. Cuanto menos ruido y alboroto haya, más fácil será para ti calmar a tu hijo.

    5 consejos clave para controlar la ira de tus hijos

    Los niños pequeños se vuelven físicos cuando están enojados y la ira forma parte de su carácter. Muchas veces puedes ver aterradoras y dramáticas demostraciones ya que los niños más pequeños no pueden expresar qué les pasa. Si quieres aprender a manejar la ira en tu hijo, a continuación te ofrecemos algunos consejos clave avalados por pediatras.

    Aceptar la ira

    Cuando tu hijo tenga un arrebato de ira, lo mejor es que le digas “Puedo ver que estás enojado”. Acéptala y dile “Está bien estar enojado” ya que quieres que tu hijo sienta que tanto él como sus emociones están bien; no quieres que sienta que tiene que ocultar sus emociones.

    Anímalo a usar palabras

    Los niños, naturalmente, no saben qué palabras usar. Es por eso por lo que tienes que enseñarles qué decir. Así que puedes decirle al pequeño “Cuando te sientas enojado, tienes que usar palabras” o “Realmente quiero escuchar lo que te molesta. Si lo dices con palabras te entenderé mejor y puedo ayudar”. Con el tiempo, los niños internalizan su voz y sus reglas.

    Encontrar una solución positiva para la ira

    Las rabietas en niños siempre se ven como intentos de manipulación. Los expertos siempre aconsejan a los padres a dejar “que lloren” o se arriesgarían a ser malcriados. Aunque es cierto que dejar que los niños lloren no les enseña una forma más positiva de manejarse a sí mismos.

    Lo ideal es, por tanto, tratar de encontrar una solución para así motivarle hacia algo que le emociona. También puedes ofrecer una alternativa o un compromiso.

    Establece un límite firme

    Aunque deseas transmitir que está bien si tu hijo se siente enojado, debes dejar en claro que el comportamiento físicamente agresivo no está bien. . Si tu hijo golpea, debes decirle que “está bien estar enojado. Tu ira está bien. Pero no puedes golpear”. Debes dirigirlo hacia una forma positiva de reaccionar en la situación y explicarle su límite. Será más probable que los niños cooperen si la razón es convincente.

    Encontrar un espacio tranquilo para manejar la ira

    Si te encuentras en un lugar público, lo mejor es alejarte de espectadores. Concéntrate en tu hijo y en ti, no en el juicio de los demás. Esto aliviará cualquier presión que puedas sentir por parte de los espectadores y te permitirá relacionarte con tu hijo en privado. Cuanto menos ruido y alboroto haya, más fácil será para ti calmar a tu hijo.

    5 consejos clave para controlar la ira de tus hijos

    Los niños pequeños se vuelven físicos cuando están enojados y la ira forma parte de su carácter. Muchas veces puedes ver aterradoras y dramáticas demostraciones ya que los niños más pequeños no pueden expresar qué les pasa. Si quieres aprender a manejar la ira en tu hijo, a continuación te ofrecemos algunos consejos clave avalados por pediatras.

    Aceptar la ira

    Cuando tu hijo tenga un arrebato de ira, lo mejor es que le digas “Puedo ver que estás enojado”. Acéptala y dile “Está bien estar enojado” ya que quieres que tu hijo sienta que tanto él como sus emociones están bien; no quieres que sienta que tiene que ocultar sus emociones.

    Anímalo a usar palabras

    Los niños, naturalmente, no saben qué palabras usar. Es por eso por lo que tienes que enseñarles qué decir. Así que puedes decirle al pequeño “Cuando te sientas enojado, tienes que usar palabras” o “Realmente quiero escuchar lo que te molesta. Si lo dices con palabras te entenderé mejor y puedo ayudar”. Con el tiempo, los niños internalizan su voz y sus reglas.

    Encontrar una solución positiva para la ira

    Las rabietas en niños siempre se ven como intentos de manipulación. Los expertos siempre aconsejan a los padres a dejar “que lloren” o se arriesgarían a ser malcriados. Aunque es cierto que dejar que los niños lloren no les enseña una forma más positiva de manejarse a sí mismos.

    Lo ideal es, por tanto, tratar de encontrar una solución para así motivarle hacia algo que le emociona. También puedes ofrecer una alternativa o un compromiso.

    Establece un límite firme

    Aunque deseas transmitir que está bien si tu hijo se siente enojado, debes dejar en claro que el comportamiento físicamente agresivo no está bien. . Si tu hijo golpea, debes decirle que “está bien estar enojado. Tu ira está bien. Pero no puedes golpear”. Debes dirigirlo hacia una forma positiva de reaccionar en la situación y explicarle su límite. Será más probable que los niños cooperen si la razón es convincente.

    Encontrar un espacio tranquilo para manejar la ira

    Si te encuentras en un lugar público, lo mejor es alejarte de espectadores. Concéntrate en tu hijo y en ti, no en el juicio de los demás. Esto aliviará cualquier presión que puedas sentir por parte de los espectadores y te permitirá relacionarte con tu hijo en privado. Cuanto menos ruido y alboroto haya, más fácil será para ti calmar a tu hijo.

    5 consejos clave para controlar la ira de tus hijos

    Los niños pequeños se vuelven físicos cuando están enojados y la ira forma parte de su carácter. Muchas veces puedes ver aterradoras y dramáticas demostraciones ya que los niños más pequeños no pueden expresar qué les pasa. Si quieres aprender a manejar la ira en tu hijo, a continuación te ofrecemos algunos consejos clave avalados por pediatras.

    Aceptar la ira

    Cuando tu hijo tenga un arrebato de ira, lo mejor es que le digas “Puedo ver que estás enojado”. Acéptala y dile “Está bien estar enojado” ya que quieres que tu hijo sienta que tanto él como sus emociones están bien; no quieres que sienta que tiene que ocultar sus emociones.

    Anímalo a usar palabras

    Los niños, naturalmente, no saben qué palabras usar. Es por eso por lo que tienes que enseñarles qué decir. Así que puedes decirle al pequeño “Cuando te sientas enojado, tienes que usar palabras” o “Realmente quiero escuchar lo que te molesta. Si lo dices con palabras te entenderé mejor y puedo ayudar”. Con el tiempo, los niños internalizan su voz y sus reglas.

    Encontrar una solución positiva para la ira

    Las rabietas en niños siempre se ven como intentos de manipulación. Los expertos siempre aconsejan a los padres a dejar “que lloren” o se arriesgarían a ser malcriados. Aunque es cierto que dejar que los niños lloren no les enseña una forma más positiva de manejarse a sí mismos.

    Lo ideal es, por tanto, tratar de encontrar una solución para así motivarle hacia algo que le emociona. También puedes ofrecer una alternativa o un compromiso.

    Establece un límite firme

    Aunque deseas transmitir que está bien si tu hijo se siente enojado, debes dejar en claro que el comportamiento físicamente agresivo no está bien. . Si tu hijo golpea, debes decirle que “está bien estar enojado. Tu ira está bien. Pero no puedes golpear”. Debes dirigirlo hacia una forma positiva de reaccionar en la situación y explicarle su límite. Será más probable que los niños cooperen si la razón es convincente.

    Encontrar un espacio tranquilo para manejar la ira

    Si te encuentras en un lugar público, lo mejor es alejarte de espectadores. Concéntrate en tu hijo y en ti, no en el juicio de los demás. Esto aliviará cualquier presión que puedas sentir por parte de los espectadores y te permitirá relacionarte con tu hijo en privado. Cuanto menos ruido y alboroto haya, más fácil será para ti calmar a tu hijo.