Son muchos los usuarios que recurren a Google buscando asesoramiento médico. Así que si eres un médico o profesional de la salud y quieres encontrar una vía de comunicación directa con el paciente, puedes disponer de un blog en el que se aborden cuestiones de salud ya que esta forma de comunicarse tiene muchas ventajas, tanto si eres un profesional sanitario, como una organización como una asociación de pacientes.

En los últimos 10 años, el número de búsquedas en Google relacionadas con temas de salud se ha incrementado en un 30%. Cada vez son más los internautas que recurren al llamado “Doctor Google” y según datos ofrecidos por la ONTSI, hoy en día, 3 de cada 4 usuarios afirman consultar en Internet sobre una dolencia antes de acudir a su médico. Las búsquedas incluyen estilos de vida saludables (54,2%); enfermedades (52,1%); síntomas de estas (50,9%) o remedios (47%).

Lo que está claro es que el interés sobre temas relacionados con la salud es una realidad en el ámbito digital. Existe una demanda de información y, como empresa del sector sanitario, debes aprovechar esta oportunidad para así aportar tus conocimientos y experiencia.

Para ello, una de las mejores opciones que tienes es la creación de un blog especializado en salud. Tan solo debes buscar en Google una patología concreta y comprobarás que los resultados que se muestran no siempre provienen de fuentes fiables u oficiales. Es ahí donde radica el mayor riesgo de la gestión de la información de salud en Internet, que se debe filtrar.

Este es un riesgo que no afecta solo a los usuarios y también a las empresas o instituciones sanitarias, puesto que si la información a la que accede el internauta es errónea, se formará una imagen negativa del sector. Aunque, sin embargo, en este punto radica también la mayor oportunidad y utilidad que se le puede dar a un blog de salud y que no es otra que ofrecer información veraz que te posicione positivamente en la mente del internauta pero también de Google.

Pero, ¿cuáles son las utilidades que puedes darle a un blog de salud?

Posicionamiento profesional

Si tienes un blog especializado en temas de salud, que publica contenidos nuevos con cierta periodicidad y arropado por el prestigio de una marca o de un grupo de profesionales, transmite confianza y se le otorga mayor veracidad a sus contenidos. A su vez, esta confianza se traduce en reconocimiento y este aporta valor a la organización y también al usuario, ya que se fideliza y se convierte en prescriptor.

Mejorar oferta de salud con un blog

A través de un blog demuestras conocimiento y experiencia. Así que si el usuario confía en lo que transmites, la predisposición ante la oferta es mucho más positiva, así que aumentan las probabilidades de que se conviertan en clientes.

Dar a conocer tu marca o producto

Tanto si eres una marca de salud nueva como ya consolidada, pero te encuentras lanzando un nuevo producto/servicio, tener un buen blog supone disponer de un espacio específico en el que explicar los atributos diferenciadores que den a conocer los detalles de lo que eres y lo que ofreces.

Crear base de datos de clientes a través del blog

Normalmente, la mayoría de blogs que visitan los usuarios invitan a suscribirse a una lista de correo a través de la que tendrán acceso a los contenidos. Así que, como empresa de salud, con las suscripciones podrás conocer mejor a tus clientes presentes o futuros.

Aumento del tráfico web

Si tienes una web sin blog, la información apenas se modificará. Pero, a través de la publicación de nuevos contenidos en el blog, estarás ofreciendo nuevas razones para que el internauta visite tu web y tu blog.

Mejorar el posicionamiento SEO

Google valora mucho que la web esté actualizada a la hora de posicionarla. Así que la creación de contenidos en tu blog es, sin duda alguna, la mejor muestra de actualización que puedes llevar a cabo.

• Material dirigido solo a profesionales de la Salud
• Información realizada para profesionales de la salud en territorio latinoamericano
• Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica