SaludiarioEL MEDIO PARA MÉDICOS

Cada día que transcurre se obtiene más información acerca de la Covid-19 y el daño que puede provocar de manera directa e indirecta. Hasta ahora ha provocado más de 3.5 millones de muertes alrededor del mundo y el acelerado ritmo se mantiene en regiones como Sudamérica y África. Mientras que lo más temido es que se ha encontrado relaciones con otras enfermedades. El caso más reciente señala que los pacientes infectados que se encuentran internados en hospitales tienen un alto riesgo al hongo Candida Auris que es potencialmente mortal.

En ese tenor, desde hace varias semanas se ha difundido la grave situación por la que atraviesa la India. La segunda ola de contagios que ha enfrentado el país asiático ya lo ha posicionado como el tercero con más decesos en el mundo, tan solo por debajo de Estados Unidos y Brasil.

Además también se tuvo que decretar una epidemia de mucormicosis porque cada vez son más frecuentes los casos de pacientes infectados con este hongo negro. Algunas personas han fallecido y otras han logrado sobrevivir pero fue necesaria la extirpación del ojo afectado, lo cual disminuye su calidad de vida.

Los inconvenientes no terminan

Sumado a lo anterior ahora existe un nuevo problema. Como lo reporta la BBC, también ha existido un aumento en el número de casos con el hongo Candida Auris, considerado como uno de los problemas de salud más severos por su alta resistencia a los fármacos actuales.

Con base en lo explicado por los médicos, cuando un paciente se infecta de Covid-19 y desarrolla un cuadro severo es necesario conectarlo a un respirador y administrarle esteroides. Aunque es una acción que ayuda a salvar la vida también tiene como consecuencia una reducción en la inmunidad.

Por su parte, cuando existe una estadía prolongada en las Unidades de Cuidados Intensivos es cuando se suele generar este contagio de Candida Auris. Hasta ahora en la India es el único país en donde se ha presentado este problema. Se piensa que ha ocurrido por el aumento exponencial de casos Covid-19 y la falta de higiene dentro de las instalaciones hospitalarias y no precisamente porque haya una relación directa con el coronavirus.

En 2020 se confirmaron los primeros casos en México

Ahora bien, es necesario recordar que a finales del año pasado se confirmaron los primeros casos de este hongo mortal en México. Al menos fueron 10 los pacientes afectados en un hospital en Nuevo León aunque ninguno falleció.

Los síntomas de este misterioso hongo son similares al de otras dolencias. Esto provoca que en un inicio no se le brinde la importancia suficiente porque se confunde con otros problemas menores. En el paciente suele provocar fiebre, dolor en todo el cuerpo y cansancio. Es cuando entra al flujo sanguíneo de las personas que provoca peligrosas infecciones que ponen en riesgo la vida.

De momento son varios los laboratorios de todo el mundo los que analizan al hongo. El problema es que no se ha logrado identificar con exactitud las causas de su aparición ni un tratamiento ideal. Al ser tan resistente a todos los fármacos conocidos es que se le cataloga como potencialmente mortal.

Durante la pandemia el personal médico de nuestro país ha sido el que más ha sufrido. En primera instancia, se han hecho evidentes las carencias y la mayoría ahora enfrentan extensas jornadas de trabajo. La consecuencia directa se traduce en elevados niveles de estrés y ansiedad. Mientras que lo más preocupante es que los integrantes de este gremio se encuentran vulnerables para contagiarse o inclusive fallecer de Covid-19.

Héroe de la vida real

En ese sentido, después de 50 días intubado y con sólo el 10 por ciento de posibilidades de sobrevivir, Jesús Cenobio, Médico Radiólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sobrevivió a la Covid-19 con los cuidados médicos y apoyo del personal de salud de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza” del Centro Médico Nacional La Raza.

Al igual que sus compañeros, desde el inicio de la emergencia sanitaria Jesús ha evaluado varios casos de Covid-19 desde el ámbito de la radiología, pero nunca imaginó que le tocaría padecer la enfermedad en un cuadro grave.

Empezó con malestar general en noviembre de 2020 y pensó que los síntomas eran leves; sin embargo, se deterioró su salud hasta que fue trasladado al Hospital, donde de inmediato pasó a la Unidad de Terapia Respiratoria por las condiciones de gravedad en las que llegó.

Tras ser valorado se tomó la decisión de intubarlo y permaneció con apoyo mecánico ventilatorio ocho semanas y media.

“Hubo necesidad de que le realizaran traqueotomía y afortunadamente, con el cuidado que recibió, se recuperó”, señaló el Doctor Guillermo Careaga Reyna, Director General de la UMAE.

Añadió que al ver reintegrado al Doctor Jesús Cenobio a sus actividades y con el ánimo de ayudar a los pacientes, se convierte en ejemplo de motivación,

“Nos demuestra el valor de la persona, la convicción y la vocación de ser y seguir adelante, después de padecer una enfermedad tan grave, son muy importantes y dignos de elogio”.

El apoyo que me dieron son deudas de vida

El Médico Radiólogo comentó que al ser hospitalizado en la UMAE tenía 60 por ciento de saturación, y sabía que requería ser intubado, durante su tratamiento fue extubado, pero no respondió y fue necesario realizarle una traqueotomía.

“Lo reconfortante es que los médicos todo el tiempo me dijeron: no se preocupe, va a salir, hubo un enfermero que me tomó de la mano y me dijo: “yo lo voy a cuidar y usted va a salir”.

Tras ocho semanas y media intubado recobró la consciencia aunque no podía hablar y se comunicaba mediante señas y moviendo la boca. Posteriormente inició terapias de rehabilitación donde sus terapistas le indicaron que ya podía regresar a su casa.